Capítulo 15

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AMIRA:

Cuando estuvo todo cargado en el coche, me despedí de mi abuela entre lágrimas.

-Ven a visitarme cuando quieras cariño- me dijo -Cuida de ella o yo misma me encargaré de que me traigan tu cabeza- dijo refiriéndose a Josh.

-La cuidaré como si de mis propia vida se tratase, señora Parker-le respondió el susodicho.

Acto seguido deje un beso en la frente de mi abuela y subimos al coche de vuelta a la manada de Josh.


[...]


Cuando llegamos a la mansión Drigh, Claire salió a ayudarnos con mis cosas.

-Espero que te guste la habitación la he mandado arreglar para dejarla a lo que creo que será tu gusto- dijo Josh con una sonrisa de oreja a oreja -Espero que te guste el lila- concluyó.

Subimos las cosas y entramos en una habitación preciosa con las paredes de un gris no muy oscuro pero tampoco muy claro y la pared del cabecero lila, la decoración consistía en muebles blancos y marrón clarito y detalles en lila y negro, la cama era doble, preciosa, hay un gran ventanal de puertas correderas en la parte derecha que daba a una terraza, delante del ventanal hay un espacio que daba al gran vestidor con armarios en blanco. A la izquierda había un espacio que daba al baño con un gran espejo, una bañera enorme y una ducha preciosa de piedra.

- Bueno voy a dejarte que acomodes tus cosas y en breves comeremos, así que intenta no tardar mucho, que Claire nos echará la bronca- me dijo.

-Es preciosa Josh, enserio, me encanta- seguía anonadada con la armonía de esta habitación.

-Me alegro de que te guste, te espero abajo-

Se marcho dejándome sola, así que me dispuse a colocar mis cosas.


BYRON:

Después del encontronazo con Amira nos volvimos a la manada. Entré en casa dando portazo.

-¿Que pasó hijo?¿Va todo bien?- dijo mi madre saliendo de la cocina.

Kendra vino corriendo y me abrazó. Quería llorar, quería soltar todo lo que sentía por dentro pero un alfa no es débil.
No me salió devolverle el abrazo.

-Vamos a la habitación mi alfa... haré que te relajes...- puso cara de juguetona y me agarro la mano y me hizo seguirla, así lo hice. Al llegar se giró sobre sus talones se puso de puntillas, ya que era algo más bajita que yo, y me besó, me costó reaccionar porque yo quería que la chica que tenía delante fuera ella, pero no, se ha ido y era lo mejor, no hubiera sido buena para la manada, padre tenía razón, tengo que pasar pagina, olvidarme de ella y cumplir mis funciones de alfa para con la manada.

Le devolví el beso perdiéndome, dejando mi mente en blanco y no pensando en nada. El beso progresivamente fue subiendo de intensidad hasta acabar piel con piel, hundiéndome en ella.

Adiós Amira...


(2 días después...)


Hoy era la presentación de la nueva luna a la manada.

<<toc-toc>>

Sonó la puerta pero ya sabía quién era.

-¡Adelante!- grité ajustándome la americana negra de mi traje.

-¡Hijo te ves genial!-exclamó- que rápido has crecido, mi niño, parece que fue ayer cuanto tú y tu hermana jugabais en el patio al "pilla-pilla"-se fue acercando a mi y me acabó de ajustar bien la corbata.

Ella llevaba un vestido largo hasta el suelo que parecía bañado en oro con brillos por todo él plateados, era de tirantes y llevaba un fular que le pasaba por la espalda y por ambos codos cayendo hacia delante. En el pelo llevaba un recogido hermoso con horquillas en forma de laurel plateadas que contrastaban con su pelo rubio. El maquillaje que llevaba era suave y sofisticado, alternando diferentes tonalidades de marrón.

-Estas preciosa mamá...- me quede embobado con mi madre, estaba deslumbrante

Mi madre se sonrojó y acarició mi mejilla, en eso una figura robusta apareció por el umbral de la puerta. Mi padre.

-Hijo, ¿listo para el primer paso para ser el líder de la manda?- en su rostro se formó una sonrisa.

-Sí, padre- afirmé serio.

-¡Este es mi hijo!- palmeó mi espalda y se fue con mi madre agarrada de su brazo.


Me miré de nuevo en el espejo, de arriba a abajo y seguí acomodando mi ropa.

Cuando ya estuve listo, fui en busca de Kendra, la cual se cambiaría en el cuarto de invitados.

Abrí la puerta con sumo cuidado y ahí estaba, maquillándose. Llevaba un vestido blanco ceñido, que llegaba a medio muslo, también de tirantes como el de mi madre pero Kendra lo llevaba sin fular. En sus pies calzaba unos zapatos de tacón alto y fino de tiras abiertos. Por lo que vi del maquillaje, a diferencia de mi madre, el de Kendra era más llamativo. Labios de un rojo vistoso, en los ojos se había hecho una cosa muy rara pero le quedaba bien.

-Estas preciosa Luna- me acerqué y besé de forma tierna su hombro mientras la agarraba del vientre, a lo que ella dio un pequeño salto.

-Ah, me asustaste bobo-sonrió y giró para besarme, agarrándome, ella del cuello y yo de la cintura- ¿te gusta el vestido? Me ayudó a elegirlo tu madre- su sonrisa se amplió.

-Mucho mi Luna, ¿Estás lista?-

-Sí, vamos- le extendí mi brazo para que se aferrara a él imitando a mis padres.

Bajamos y en la puerta había dos coches con sus respectivos conductores y al lado de uno de los vehículos estaban mis padres. Mi madre nos miraba con ternura y mi padre con una mirada llena de orgullo.

Kendra y yo nos montamos en un coche y mis padres en el otro. El trayecto hasta el lugar de reunión de la manada no era muy largo, pues, quedaba cerca de mi casa, si vas en coche.

Al llegar vi como estaba todo bien colocado y adornado. Era una era de césped bien cuidado y cortado. Encima de éste, sillas que se veían muy cómodas, donde se encuentran sentados los miembros de la manada, en las primeras filas pude distinguir a mis amigos, a mi hermana y sus amigas.

Delante de las sillas había una pequeña tarima, si se le puede decir pequeña... tenía unas dimensiones de 7 metros cuadrados.

Al escenario subieron primero mis padres mientras Kendra y yo esperábamos abajo a que nos llamara mi padre.

-Os doy la bienvenida a esta reunión, supongo que deducís el motivo de esta convocatoria- murmullos se escuchaban por todas partes- ¡Hoy haremos la presentación de mi futura nuera y Luna de la manada Dinastía!- de pronto todos los asistentes se levantaron y aplaudieron con emoción, excepto mi hermana y sus amigas, que se levantaron a aplaudir pero con tristeza. Las ignoré y miré a Kendra a mi lado, la cual tenía una sonrisa triunfante.- ¡Sin más dilación os presento a Kendra Moore, futura Luna de la manada y a mi hijo al que ya conocéis Byron Wilson, futuro alfa de la manada!- mi padre estaba muy emocionado. Kendra y yo subimos y saludamos.

Loba BorealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora