ⵢ VICTIM
┉ últimamente varios asesinatos
están ocurriendo en las tranquilas
calles de un pequeño pueblo
francés, y todo es aún más raro
cuando los policías de dicho
lugar reciben cartas anónim...
atención: las siguientes narraciones podrían dañar la sensibilidad de algunos lectores, contiene mención de sangre y mutilación. Se recomienda discreción. ¡ disfruten ! ♡
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Hyunjin sollzaba mientras Nina hacía lo posible por curar la herida, sin embargo, no se veía capáz de conseguirlo. Sus manos temblaban, no sabía cómo manejar la situación.
― Hyunjin, ¿sabes dónde está Woojin?― levantó la mirada y la fijó sobre el pelinegro. Su mirada estaba repleta de preocupación y sus preciosos ojos empezaban a dejar salir unas escasas lágrimas. Hyunjin negó, lo que hizo que Nina soltara un bufido. Lo único que Nija podía hacer, era apretar las heridas para que la sangre dejara de salir, pero por mucho que lo intentara, las heridas seguían sangrando. Minutos después, cómo si de un milagro se tratara, la puerta se abrió, y Woo entró por ella al interior. Alzó la mirada después de entrar y lo primero que vio fue a Hyunjin ahí tirado. Sin pensarlo dos veces, dejó caer las bolsas que llevaba sobre el suelo y caminó hacia su compañero.
―Nina, ayudame a llevarlo arriba.― Y sin más, Nina se levantó y agarró uno de los brazos de Hyun y lo pasó por sus hombros, Woojin hizo lo mismo. Como pudieron, consiguieron llevarlo arriba. Woojin puso al pelinegro sobre su respectiva cama. ― Puedes bajar, yo me ocupo de lo demás. ― Nina miró insegura al mayor y luego al herido, éste último asintió, dando a entender de que debía bajar.
Segundos más tarde, Nina salió de la habitación y tras ella, cerró la puerta. Observó sus manos las cuales yacían repletas de sangre. Corrió hacia el baño, ahí abrió el grifo y empezó a lavar sus manos sin preocupación alguna ¿Por qué no le había afectado el hecho de haberse llenado de sangre? Ni ella sabía. Miró su reflejo durante unos minutos y luego sin más, salió.
Bajó las escaleras y entró al salón, donde un inmóvil, inconsciente y desangrado Changbin se encontraba. Seungmin sorprendentemente no estaba, le pareció extraño, hasta que oyó unos pasos tras ella. Supuso que sería Min. Ella en ningún momento se giró, sino que simplemente musitó un "¿dónde estabas?". Seungmin no respondió, sólo se dedicó a pasar un brazo por la cintura de la chica y dejó un casto beso en su mejilla y otro en su hombro. Nina sonrió ante aquél acto, y seguidamente se giró para quedar cara a cara con el ya no tan pelirojo. Ambos se sonrieron y Nina dirijió su mirada hacia lo que Min portaba en su mano derecha; ―¿Una cámara? ― Preguntó ella, a lo que Min asintió.
― Debemos hacer una pequeña cosa, ¿me ayudas? ― Posó su mano libre en la mejilla de Nina y acarició el lugar con su dedo pulgar. Nina asintió.― Bien, ¿quieres hacer lo divertido o prefieres sólo aguantar la cámara? ― Nina se lo pensó por un rato. ― Tan solo aguanta la cámara, yo me ocupo del resto. ― Habló, sacando un cuchillo de su bolsillo. Una sonrisa apareció en el rostro se Nina al ver a Min sacar el cuchillo de su bolsillo, al igual que sus ojos brillaron con emoción por ver lo que pasaría a continuación.
Min se acercó a Changbin, quien había sido disparado hace poco, se agachó y elevó su brazo para coger la barbilla del pelinegro con sus dedos. Miro su rostro, aquella piel perfecta que sería dañada dentro de poco. Soltó la barbilla del chico y, al nada estar aguantándola, se "inclinó" suavemente hacia delante. Seungmin con su mano libre, rozó la parte afilada del cuchillo con sus dedos, sintiendo el frío que esta emanaba, mientras que sus ojos estaban puestos en el arma.― Acércate.― Ordenó Seungmin a Nina. Esta sin más, hizo lo pedido y se posicionó a un lado del pelirrojo.― Cuando te avise, empieza a hacer fotografías, ¿sí?― Dijo y dirigió su mirada hacia ella, quien simplemente asintió.― Bien.― Soltó simplemente.
Volvió a repetir la acción anterior y cogió la barbilla de Changbin. Elevó el cuchillo y prosiguió a enterrar la afilada punta en su mejilla, para luego ir subiendo por ésta - con la punta aún enterrada - hasta llegar a la parte inferior de su ojo, dejando así una línea de sangre debajo de éste.― Empieza.― Soltó, y ella obedeció. Mientras Nina se dedicaba a hacer las fotografías pedidas, Seungmin continuó a repetir eso con el otro ojo y lo mismo hizo en sus labios. Aquella sonrisa llena de malicia no desaparecía de su rostro, sus ojos completamente negros, disfrutando de lo que hacía y veía.― Ya puedes parar... por el momento.― Dijo Seungmin una vez acabó. Dejó el cuchillo y agarró aquella cámara polaroid, junto con las fotos que salían de ésta y las posó en aquella mesita que había en el salón.
El chico se sentó en el sofá y se acomodó poniendo sus codos sobre sus rodillas, extendiendo uno de sus brazos para agarrar las fotos y empezar a mirarlas.― Perfectas.― Susurró mirando hacia Nina, quien lo observaba de pié desde su lugar, sonrió al escuchar aquello.― Bien, continuemos.― Sonrió Min y se levantó del lugar mientras cogía el cuchillo, rozó su mano con la de Nina y continuó caminando hacia donde se encontraba el cuerpo de Changbin.
― ¿Hace falta que coja la cámara?― Nina preguntó, dándose la vuelta y mirándolo. Éste negó y con su mano le hizo una seña para que se acercara. Nina hizo lo pedido y caminó hacia él con lentitud. Una vez estuvieron al lado, Seungmin se agachó y cogió el brazo derecho de Bin, levantando y viendo como su mano se balanceaba muerta, y sin ninguna fuerza en ella. Sonrió para si mismo. Pasó el cuchillo por su pantalón, limpiando sus lados y manchando éste de sangre.
Empezó por clavar la parte más puntiaguda en su pálida muñeca, fue cortando y clavando cada vez más profundo. Estaba haciendo un completo desastre, sangre que salía en descontrol, cayendo sobre el suelo de madera. El pantalón de Min ahora también estaba aún más manchado que antes. El semi-pelirrojo miraba con entusiasmo la escena. Definitivamente, Kim Seungmin estaba enfermo, y al parecer Nina también, puesto que no apartaba la mirada de aquél acto.
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Después de quemar el cuerpo de Changbin para deshacerse de él, todos se fueron yendo poco a poco. Hasta que Seungmin acabó por quedarse solo en el salón. Cerró sus ojos y se acomodó más en el sofá, echándo su cabeza hacia atrás apoyandola en el respaldar, y posando sus manos sobre éstos y restregandolas suavemente. Se hundió en sus retorcidos y oscuros pensamientos, mientras respiraba con tranquilidad. Quitó sus manos de sus ojos y los abrió, para después mirar su reloj y fijarse en la hora.
23:58, no era tan tarde, según él. Por lo que se levantó para preparar su próximo ataque. Se dirigió al garaje, no sin antes coger las fotos que Nina había sacado y la mano que, previamente, había arrancado del cuerpo de Bin. Abrió la puerta de éste y entró. Caminó hacia una de las tantas estanterías que ahí había y cogió una caja, más su respectiva caja. Dentro de ésta, metió lo antes mencionado, y un pequeño papel el cual decía; " tan patético eres que debo darte yo las pistas, ¡disfruta tu regalito Chan! " y para finalizar, tal y como hace siempre, escribió "victim" en su caligrafía.
me van a pegar, lo sé i'm sorry :( pero en serio que la inspiración me viene y me va así como así :( mwah, lxs amo, no se enfaden conmigo :( mwah y mwah !
