Todo empezó una noche lluviosa, una familia como cualquier otra. O bueno, no como cualquiera. Eran a penas dos esposos recién casados. A punto de crear una buena vida. Sin embargo, había un pequeño inconveniente en eso. Cómo esperas tener una vida genial, con miles de cosas increíbles, una casa inmensa, como una mansión. una piscina, jardines grandes para que los niños puedan correr y jugar. Nada es gratis en esta vida. Podrías encontrar una casa así, o podrías construirla. Pero, tendrá un costo. Y ellos no tenían el suficiente dinero. La esposa estaba embarazada, en un par de meses vendría su hijo, y no tienen un lugar donde vivir. la familia de la chica no los quiere con ellos, y la del esposo no tienen los recursos suficientes para mantenerlos a ellos dos, a su familia y su hijo. Llevaban meses buscando un lugar donde poder vivir con el poco dinero que tenían, y un noble anciano les dejó dormir en su casa para mientras, en lo que encontraban un trabajo ambos y lograban tener una vida estable. Era un hombre de la tercera edad, toda su familia había muerto y estaba solo. Llevaba años así, cualquiera con una vida así quiere y necesita algo de compañía. O no? El esposo llevaba días, no, Semanas buscando trabajo y no lo conseguía. Quedaban un par de semanas para que la esposa diera a luz y pudiera nacer su hijo. Sin embargo, nada es gratis, como ya se dijo. Todo tiene un costo y el hospital, la ropa, la comida, son demasiados gastos y no tienen el dinero suficiente. El esposo consumido por la desesperación, del no saber que hacer, esperó a que todos se fueran a dormir. Se fue a un lugar alejado y tomó un cuchillo de la cocina del noble hombre. tomó unas cuantas velas y fósforos. Esperó a la famosa hora maldita, las 3:33 a.m. y decidió hacer un trato con un demonio. Cortó su mano y hizo un patrón en el suelo, colocó y encendió las velas y hizo el trato con el demonio. Lo prometido, les dio estabilidad, y les envió trabajo. Les dio una vida, la vida que ellos querían pero claro. Todo tiene un precio, y ese precio fue bastante elevado. El día del parto, fueron corriendo al hospital, se llevaron a la mujer a urgencias y el parto empezó. Justo en el momento en el que pisaron el hospital chorros de lluvia empezaron a caer seguidos de truenos. la lluvia era muy fuerte y los rayos no dejaban de caer. En el momento en el que nació su hijo, el demonio exigió su pago. Les dio una vida estable, con la casa y recursos que deseaban, pero, el pago de esa vida, la vida que ellos tanto anhelaban, fue la vida de su hijo. Cuando el niño nació los rayos dejaron de caer y la lluvia se calmó. Pagaron lo debido y regresaron a la casa del noble anciano. Celebraron entre ellos tres hasta que cayeron dormidos. Pero, el padre aún no había olvidado su trato. Algo lo despertó a las 3 de la mañana y le recordó el trato. Algo lo llevó a una de las habitaciones, algo lo estaba atrayendo a la habitación donde estaba el bebé. el bebé estaba dormido en una cama, cubierto con cobijas suaves y calentitas. Pero, era un habiente tétrico y aterrador. Cuando el padre entró a la habitación pisó un chorro de sangre fresca. El cual llevaba a una hoja de papel doblada en dos. La tomó y llevaba escrito en sangre lo siguiente "Lleva a tu hijo al patio y déjalo allí o tu vida se acaba". El hombre no lo dudo y cargó a su hijo. Caminó hacia dicho patio, y se agachó para dejar a su hijo. Claro, no sin antes acariciar por última vez su cabello y sus suaves mejillas diciéndole -te quiero- . La lluvia regresó y los truenos volvieron a caer fuertemente haciendo un gran escándalo alterando a todas las personas que estaban cerca. El hombre corrió a la casa y fue a despertar a su esposa y al anciano, ya que incluso estaba templando la tierra. Los platos de la cocina y los utensilios empezaron a caer al suelo rompiéndose y haciendo más escándalo, Las puertas se cerraban y abrían fuertemente al igual que las ventanas. la madre aterrada fue corriendo a la habitación donde estaba su hijo y se resbaló con el mismo chorro de sangre. Al verlo empezó a temer que fuera la sangre de su hijo y se levantó. Cuando vio al patio, vio a su hijo en los brazos de un hombre alto vestido de negro. Obviamente, no pensaba dejar que se llevasen a su hijo sin dar pelea. Corrió hacia ese hombre pero no sabía que ese hombre era el demonio en carne y hueso, el demonio con quien habían hecho el trato y les había dado esa vida. La puerta se cerró de un empujón y el padre la trató de abrir, arrepentido. pero, ya era demasiado tarde. Cuando lograron abrir la puerta el hombre desapareció con su hijo y la lluvia, los truenos y los fuertes temblores se detuvieron. Y la madre no le quedaba nada más que llorar a chorros por haber perdido a su hijo.
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La vida de un demonio
RandomLuego de que su familia estuviera en el borde de la desesperación, por la falta de recursos y de dinero. Desesperados empiezan a buscar una solución, y su padre encuentra una pero no es del todo agradable. Puede salvarlos de la quiebra y de esta cri...