_Me estaré enamorando de Atsushi? Primero un demonio amigo de un humano, después un demonio sintiendo se enamorado por un humano!? Anda eso es imposible. Come algo que ha de ser por el hambre que estás pensando muladas a lo idiota_ pensé levantándome y caminando a la cocina. Tomé un plato y me serví algo de cereal. _Espera un segundo..! Eres un demonio que se alimenta de humanos muertos comiendo cereal!? anda.. cada vez eres más raro_ pensé tomando mi teléfono y viendo mis mensajes. "Hola. Soy Atsushi. Gracias por llevarme a casa anoche..." decía el mensaje que me había mandado. Lo apagué y seguí comiendo. Fui a guardar el resto de mis cosas y las guardé en el auto mientras que llegaba la mudanza. Subimos las cosas y fuimos a nuestra nueva casa. dejamos todo y regresamos por los cuerpos. Mi padre abrió la puerta del sótano y vio el cuerpo de Haise, al verlo creo que no sabía como reaccionar. Noté que quería golpearme, abrazarme, llorar, gritar, y estaba algo alerta. -Qué pasa..?- le pregunté viendo que se volteó a ver a su alrededor que no hubiera nadie de sus ayudantes allí. -no te preocupes.. yo lo maté- le dije cargando unos cuerpos y subiéndolos al auto sin que nadie viera absolutamente nada. Cuando regresé por otros cuerpos mi padre me abrazó como nunca lo había hecho. -bien hecho...- me dijo acariciando mi cabello y mi espalda. Subimos los demás cuerpos y fuimos a casa. Curiosamente la casa estaba al lado de la de Atsushi. terminamos de desempacar y empezamos a arreglar las cosas. la madre de Atsushi fue a la puerta para presentarse y dar la imagen de una buena vecina. Atsushi fue con ella y reconoció a mi padre. Entre ambos se reconocieron y se saludaron mientras que nuestros padres se presentaban. Yo estaba arreglando mi habitación y mi padre los invitó a pasar. -Kyran está en su habitación, segundo piso a la derecha- le dijo mi padre a Atsushi mientras que el subía las escaleras y buscaba mi habitación. Se sorprendió al ver que levanté la cama con un brazo y la puse pegada a la pared del otro lado. -Cómo es que aguantas todo eso..?- me preguntó asustándome y causando que le tirara un cuchillo a la cara. lo atrapé con mi cola antes de que se enterrara en su ojo y lo tiré al suelo. -no hables así de la nada. Me asustaste- le dije tomando mis posters y pegándolos en la pared. Atsushi me empezó a ayudar y sentí un olor agradable, uno que solamente el tenía. Mi padre nos dejó la pintura para la habitación y pinté toda mi habitación de negro. Luego de arreglar todo y pintar la habitación nos dejamos caer al suelo exhaustos con la cara manchada de pintura. La madre de Atsushi se fue y nos quedamos arreglando la casa con mi padre y Atsushi. Pusimos sus pinturas el la pared, y en mi habitación cuando la pintura ya había secado tomé puntura blanca y tomé la mano de Atsushi -Ven- le dije subiendo las escaleras con la pintura, el pincel, y el agua en una mano y tomando la de Atsushi con la otra. Cuando llegamos pegué a Atsushi a la pared y pinté unas alas, cola y cuernos. eran negros así que solo le repasé un poco con blanco, una linea fina para que no se notara mucho pero si se notara que eran alas, cola y cuernos. Cuando estaba pintándole los cuernos mi cara estaba muy cerca de la suya. Bajé la mirada y estaba a centímetros de la suya. MI boca estaba separada de el por MILÍMETROS. Y admito que quise besarle los labios y sentir su sabor. Qué? Me daba curiosidad. terminamos ya de noche y regresó a su casa. Cuando era casi la media noche ya había cenado, subí a mi habitación y intenté dormir. -anda.. que no llueva.. que no llueva.. que no llueva.. por favor..!- dije en voz baja mientras que el destino me escuchaba y se ponía en mi contra. Eso típico que pasa cuando dices: Que no me vea....! Y te ve, Oh, que no me salude...! Y te saluda! Ah! pero cuando es: qué me bese.. que no me bese..! no te besa! Aunque si lo querías... Y bueno, empezó a llover. -Mierda..- dije en voz baja mientras que me calmaba. Después de todo era una lluvia suave y poca. O eso creí, hasta que empezó a hacerse más fuerte y empezó a tronar. me asusté abrí la ventana salí a la pared y la cerré mientras que me arrastraba por toda la pared hasta la casa de Atsushi, abrí la ventana, entré a su habitación, cerré la ventana y corrí a meterme en su cama mientras que lo abrazaba, lo asustaba y temblaba de frío y miedo. -Perdón por aparecer de la nada en tu casa pero sabes que me dan miedo los truenos y contigo me siento bien y... puedo dormir tranquilo contigo....- le dije sintiéndome completamente vulnerable. Me provocan y su cabeza termina el la punta de un asta, pero cuando empieza a llover, soy como un pequeño gato corriendo a refugiarse cuando está lloviendo y alguien lo está buscando, se queda sin escondites y le aterra que lo encuentren. -Está bien... no te preocupes- me dijo acariciando mi cabello mientras que sentía mis orejas. -Lo siento...- le dije con las orejas mojadas acurrucándome en su pecho debajo de la cobija sintiendo su piel. -Duermes...- le dije sacando la cabeza y viéndolo a los ojos -Duermes sin camisa..?- le pregunté haciendo que me viera. Bajó la mirada y nuestros labios se juntaron por un segundo. No me besó, solo pasó rozando mis labios. Pero fue suficiente para lograr sonrojarme. -A-A-ah... olvídalo...- le dije volviendo a entrar en la cobija y hacerme una chibolita dentro de allí. Como cuando un gato duerme, parecen donas. Algo así era yo, era como una pequeña pelota humana con cola. Tenía la cabeza recostada sobre su pecho y podía sentir su piel, era suave y cómoda. tragué saliva y saqué la cabeza de la cobija -Atsushi..- le dije haciendo que me viera -Mh..? Qué pas....- me dijo mientras que lo besaba.
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La vida de un demonio
RandomLuego de que su familia estuviera en el borde de la desesperación, por la falta de recursos y de dinero. Desesperados empiezan a buscar una solución, y su padre encuentra una pero no es del todo agradable. Puede salvarlos de la quiebra y de esta cri...