Parte 9

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no lo seguí pensando demasiado y bajé a mi habitación. entré al baño y fui a darme un baño, llené la bañera con agua caliente y me quité la ropa. Creí que me relajaría pero terminé pensando más en eso. Salí de la bañera y me puse mi pijama. Tomé mi teléfono y me puse a leer un poco de Wattpad. En eso estaba cuando me quedé dormido sobre la cama. Al día siguiente me levanté y fui a ducharme, salí, me puse mi uniforme y salí a esperar a Atsushi mientras que me comía el brazo de otro cadáver. Caminamos a la escuela y todo fue como cualquier otro día. Cuando salimos de la escuela otra vez una chica se paró frente a mi y me dio una pequeña caja negra. -Ah.... gracias..- le dije abriéndola y viendo un anillo negro con algunas manchas azules. Me lo puse y no parecía tener nada raro ni algún problema. Empezamos a caminar de regreso a casa cuando sentí como empezaba a quemar mi dedo. Atsushi lo notó hasta que dejé de caminar y tomé mi mano con fuerza. -Qué pasa....?- me preguntó viendo que mi dedo estaba completamente rojo con una marca negra con brillos azules. -Vaya...- me dijo creyendo que yo hacía esas marcas hasta que vio que tenía mis garras de fuera enterrándolas en mi propia mano y en mi muñeca aguantando el dolor. sentía como la marca consumía mi mano y la quemaba a la vez, Atsushi se acercó a mi y tocó mi hombro algo asustado, fue lo peor que pudo haber hecho. Cuando me tocó sentí el dolor de mil agujas atravesando mi cuerpo mientras que prendían fuego quemando mi cuerpo por dentro y por fuera. -AAAHH! MIERDA! AH!- grité mientras que miles de lágrimas salían de mis ojos y caía al suelo de rodillas. -Kyran!- me dijo abrazándome. -ALÉJATE DE MI!- le grité sintiendo mil agujas mas atravesándome -pero...- le dijo acercándose a mi cara. -QUE TE LARGUES!- le grité empujándolo con mi cola. -mierda Izumi! Ves eso!?- le dijo una chica a la que me dio el anillo mientras que ambas me veían retorciéndome en el suelo. -Ayúdale!- Le dijo su amiga mientras que la otra solamente se reía. -no, es un compromiso maldito, el anillo que tiene puesto está maldito.- le dijo mientras que cruzaba los brazos y me miraba. -Cada vez que Atsushi se le acerqué sentirá el dolor de las agujas atravesando su cuerpo mientras que lo queman por fuera  por dentro, y cuando piense en el la marca se esparcirá lentamente por su cuerpo sintiendo como si estuviera metiéndose en una piscina llena de lava. - le dijo mientras que la otra se asustaba. -Eso le pasa por intentar tocar a mi Atsushi.- le dijo mientras que se reía. -Jamás podrá quitarse ese anillo!- dijo riéndose como una maniática. -Kyran..!- me dijo Atsushi mientras que corría hacia mi. me paré y empecé a correr lejos de el. Llegué a casa y subí corriendo al baño. Intenté quitarme la marca con agua, fría, tibia, caliente, y nada. Incluso intenté quitarme el anillo pero estaba pegado. Mi papá llegó y me escuchó gritando de dolor. Subió corriendo al baño y me vio tirado en el suelo moviéndome sin parar gritando de dolor con la camisa manchada de sangre y las garras enterradas en mi mano, el espejo roto y los cristales tirados en el suelo. me cargó y vio el anillo. Me quitó la ropa y me recostó en la cama mientras que tomaba un pedazo de cristal que estaban tirados, -escúchame bien.. ese anillo que tienes está maldito. Es un compromiso maldito y no podrás quitártelo, pero se de una forma en la que si podrás, pero.. es arriesgado. Tengo que hacer un viaje y... va a tardar unos días, No vayas a la academia ni a ningún lado. No hasta que sientas que la marca desaparece, y no dejes que nadie entre ok?- me dijo mientras que dejaba caer una lágrima. -s-si...- le dije viéndolo. -te amo hijo, cuídate mucho- me dijo alejándose de mi y cortando su mano haciendo un patrón en el suelo con su sangre. -Abro las puertas del infierno.. Lucifer, abre la puerta y déjame entrar.!- dijo mientras que todo se oscurecía y desaparecía de repente. Me quedé todo el día en la cama, hasta que me quedé dormido. Al día siguiente me levanté y sentí mucho frío y calor, no podía moverme y me dolía mucho mi cuerpo. Mi padre no había regresado y Atsushi me esperó por media hora hasta que se fue solo a la academia. En el infierno mi padre había abierto un portal al infierno, entró y empezó a buscar a Lucifer para hacer un trato y cancelar el compromiso maldito. Tardó semanas en encontrarlo hasta que por fin lo encontró. Entro a su castillo y allí estaba el, sentado en un trono hecho con huesos de humanos. -Qué haces aquí?- le preguntó parándose y caminando hacia mi padre -Quiero que rompas el compromiso maldito de Kyran...- le dijo poniéndose de rodillas y haciendo una pequeña reverencia al príncipe del infierno. -No te pongas así, y no lo quitaré.- le dijo mientras que lo tomaba de las mejillas. -El compromiso maldito es una maldición que no puede romperse, una joven chica me vendió su alma a cambio de un anillo con esa maldición. Si quieres que lo rompa tendrás que pagar un precio- le dijo mientras que caminaba a una ventana y veía todas las almas sufrir siendo torturadas por los demonios. -Pagaré lo que sea- le dijo mi padre viéndolo con una mirada llena de esperanza. -Bien, pero primero explícame algo- le dijo dándose la vuelta y caminando hacia el -Por qué le diste a beber tu sangre convirtiéndolo en demonio y haciéndole creer que es tu hijo?-le preguntó viéndolo a los ojos. -Porque quería vivir... y yo... nunca tuve un hijo.- le dijo bajando la mirada -hace 3000 años.. me diste un cuerpo. y jamás tuve un hijo, nunca pude.. Por seguir las reglas de los demonios- le dijo mientras que dejaba caer una lágrima. -Pero el fue un trato con su padre, a cambio de su hijo yo le daría prosperidad y riqueza. No lo entenderías si no lo vieras pero, tenía una mirada inocente llena de esperanza. Quería vivir y no parecía importarle cual fuera el precio- le dijo mientras que se limpiaba la cara -Eso es obvio, era un bebé. No piensan nada. -le dijo riéndose de el. -pero... como fueron pasando los años me pedía que le enseñara a cazar animales, luego humanos. Me trataba como si en verdad fuera su padre y lo quise como a un hijo. Y verlo sufrir de esta forma..- le dijo mientras que levantaba la mirada. -Te daré cualquier cosa Lucifer, pero... rompe la maldición- le dijo viendo al diablo a los ojos. -Estarías dispuesto a dar tu vida por un humano que ni si quiera es tu hijo?- le preguntó viéndolo de forma sospechosa. -Si.... pero... si es así.... al menos.... déjame abrazarlo por última vez, decirle la verdad de quienes son sus padres, decirle que lo quiero y.. decirle adiós..- le dijo aguantando las ganas de llorar. -Por qué lloras?- le preguntó Lucifer levantando su cabeza. -porque... no es fácil si quiera imaginarlo.. yo por el.. daría cualquier cosa. y si quieres que renuncie a mi vida... con tal de que deje de sufrir, lo haré..- le dijo conmoviendo al Diablo. -Tranquilo. Solo dile la verdad. Dile que no eres su verdadero padre, quienes son sus padres y todo. no le ocultes nada, yo me encargo de romper la maldición.- le dijo mientras que dejaba caer una lágrima -pero... así nada más..? Tu... eres el diablo... uno de los ángeles que se reveló contra Dios....! El que castiga a las almas en pena que vienen aquí, el que reina el infierno! Por qué...?- le dijo sin poder entenderlo -no lo se, pero... pienso que yo haría lo mismo si fuera tu. Ahora vete y haya la forma de regresar al mundo terrenal.- le dijo tomándolo del hombro.

La vida de un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora