La vida de un demonio

Parte 2 Inicio

Luego de que el demonio tomara el cuerpo del niño se compadeció de el y decidió adoptarlo. -Deseas vivir eh..?- dijo con un tono de voz algo tranquilo en un lugar oscuro. -Bien... a partir de ahora serás mi hijo..- le dijo cortando su mano sobre un plato. Le puso leche y lo puso todo en un vivero para el bebé. -Bien.. a partir de ahora serás mi hijo entonces- dijo cargando al bebé y dándole de beber sus sangre mezclada con leche para bebé. -Te voy a llamar Kyran y te criaré como uno de mi especie.. vivirás como un demonio...- le dijo viendo como el bebé bebía la leche inocentemente. 

Narra Kyran

 Y así es como empieza mi historia. Me enseño a como casar animales cuando cumplí 5 años y cuando cumplí 10 me enseño a cazar humanos. Toda mi vida pasó cazando humanos para mi, mataba a los que mataban gente y los descuartizaba mientras que me lo daba de comer hecho papilla. Era un niño muy pequeño y no podía masticarlo. Así fue hasta que pude masticar y luego me enseño a casar. -Escúchame bien kyran..- me dijo viéndome a los ojos. Estábamos escondidos en el campo entre el sesped esperando a un humano pasar por allí, sería mi primer presa. -No debes dejar que te vea. Empieza a hacer ruidos extraños esperando que esté solo, mejor si es de noche. - me dijo viendo como se ponía el sol y empezaba a salir la luna. -Escúchame bien... empieza a asustarlo bien y cuando esté aterrado lánzate sobre el y muérdele en el cuello. -Si.- le dije pegándome al suelo y viéndolo. Mis uñas se convirtieron en garras y mis dientes se volvieron colmillos. Mis ojos se hicieron más oscuros, pasaron de un azul claro a un azul marino. El cielo se oscurecía aún más y las estrellas se hacían cada vez más brillantes -Espera....- me dijo en voz baja viendo como me ponía en posición para atacarlo -Espera...- me dijo esperando que se oscureciera un poco más. -Ahora..!- me dijo viendo como corría como un perro por el piso, saltaba entre los árboles para luego hacer un ruido que hiciera que se diera la vuelta y tirarme sobre el para atacarlo. Lo mordí en el cuello estimándolo cruelmente pero no me miraba con otra mirada más que de tristeza y alivio. -G-gra....- me dijo escupiendo sangre y acercando su mano a mi cara. -gra....cias....- me dijo dejando caer una lágrima y luego su brazo. Estaba confundido, por qué me agradeció? -Bien hecho...- me dijo mi padre mientras que caminaba hacia mi. regresé a la normalidad y caminé hacia el. Cargamos el cuerpo y regresamos a casa volando para que ningún humano nos viera cargar el cuerpo de un chico. -Papá...- le dije viendo su cuerpo -Si?- me preguntó viéndome a los ojos mientras que llegábamos a casa. -por qué me agradeció..?- le pregunté ayudándolo a entrar el cuerpo -Perdón?- me preguntó sin poder creerlo. -Si... luego de que lo mordiera.. me dijo.... gracias...- le dije sintiendo algo de lástima -de plano odiaba su vida..- me dijo mientras que le quitaba la ropa al hombre y le arrancaba las extremidades de su cuerpo. -Anda..come- me dijo haciéndose a un lado. Pasaron los años y cada vez era mejor cazando los humanos, y cada vez eran menos los que me agradecían. Bueno la verdad el fue el único. Cuando cumplí 12 mi padre me metió a una academia en Tokyo. Vivíamos en Yokkohama, Japón. Yokkohama esta al lado de Tokyo, solo tenía que caminar un poco y llegar a la academia. Todo iba bien hasta que vi a ese chico. Un chico alto, con cabello castaño y ojos café claro. tenía muchos amigos y toda la academia lo conocía. Al principio creí que era ese tipo de persona que se creía el hijo de Ariana grande por ser muy famoso entre toda la academia y se creía el rey de todo. Quería que todos  se postraran ante sus pies cuando se le antojara. Creí que incluso me trataría mal. pero.. Un día se acercó a mi y hablamos. -Hola. Eres nuevo? Soy Atsushi, mucho gusto- me dijo con una voz dulce sonriéndome mientras que me veía como si nada. -Kyran..- le dije viéndolo de pies a cabeza. -Que..?- me dijo viéndome algo confundido -me llamo Kyran..- le dije viéndolo. --Eres nuevo aquí cierto?- me dijo mientras que sonaba la campana para el recreo. -Si.- le dije guardando mis cosas y saliendo de la clase. Caminé a un lugar aislado de las personas y saqué mi botella con sangre de un humano cualquiera. empece a caminar por la academia explorándola y viéndola mientras bebía la sangre tranquilamente. Y como era de esperarse, no podían faltar los típicos idiotas que le hacen bullying al chico nuevo de la escuela. Estaba explorando la academia cuando un recuerdo vino a mi cabeza. De cuando unos hombres me dejaban en el patio y mi padre me cargaba. Cuando lo recordé me dolió fuertemente la cabeza y caí al suelo. Mi cabello era negro con algunas mechas moradas y azules. los chicos me dieron una patada en la espalda y deje caer mi botella con sangre. -Anda, qué te pasa?- me decían mientras me pateaban el estómago. -Qué es esto?- dijo uno mientras que abría la botella y sentía el fuerte olor a sangre. -Déjame....- le dije en voz baja mientras que me pateaba la cara y me hacía perder la paciencia. -humano insignificante.- le dije escupiendo sangre y volteando a verlo. -Perdón?- me dijo tratando de poner su pie sobre mi cabeza. -Qué no escuchaste maldita bola?- le dije tomando su pie y rompiéndose lo. -Te dije que me dejes en paz!- le dije golpeándolo en la cara rompiéndole la nariz. entre los otros dos me tomaron de los brazos mientras el chico gordo intentaba golpearme de nuevo, pero esta vez en el abdomen. -Anda! Hazlo! HAZLO MALDITO CERDO!- le grité viéndolo con una sonrisa mostrando le mis colmillos. Como todo humano arrogante intentó golpearme hasta que le mordí el brazo. Atsushi iba pasando con sus amigos cuando me vio allí. -Los veo luego..- les dijo mientras que tiraba su mochila y corría hacia el chico que estaba a mi lado. Se tiró al suelo y pateó sus piernas tirándolo al suelo, se paró y pateo en la cara al otro chico viéndome a los ojos. estaba algo arriba de mi y golpeo al gordo con el codo en la cara mientras me miraba. -por qué me ayudaste?- le pregunté tomando mis cosas -Por qué lo mordiste?- me preguntó tratando de callarme mientras se reía. -me estaba molestando- le dije limpiándome la boca -y por eso enterraste tus dientes en su brazo?- me dijo tomándome de las mejillas -si te molestan solo dímelo. - me dijo sonriéndome dulcemente. -Gracias, pero puedo cuidarme solo. - le dije alejándome de el. _Vaya... el es diferente, no es como tu creíste.._ Pensé mientras que caminaba por el pasillo -Será posible que...- dije mientras que dejaba de caminar y me daba la vuelta para verlo -Un demonio podría ser amigo de un humano...?- pregunté viendo su rostro.