Me desperté y mire mi teléfono. Le escribí a Atsushi y le pregunte si quería ir conmigo a un parque de diversones pero no me dijo nada. Tomé mi dinero y salí de mi casa. Toque la puerta y el abrió. Cuando me vio.. Actuó igual de extraño. - hola... Am... Quieres ir conmigo al parque..? - le pregunté tratando de salir - no tengo dinero.. - me dijo tratando de dejarme allí - yo pago.. - le dije haciendo que me viera - por favor... - le dije mientras me decía que si casi obligado. Salimos de su casa y fuimos al parque. En la noche íbamos de regreso y fuimos a comer algo. Fui por la comida y un padre se acercó a Atsushi. - lo hiciste, Atsushi? - le preguntó mientras que yo lo veía. - no... No puedo... - le dijo mientras que el padre tomaba sus manos. - aquí tie... - me dijo la chica mientras que iba a entregarme la comida y yo iba hacia la mesa - puedes hacerlo... Recuerda que mientras siga aquí más gente morirá.. El solo trae problemas a la sociedad... - le dijo mientras que yo me quedaba allí parado. - solo tienes que hacer que beba esto, y yo me encargo del resto... - le dijo dándole un frasco. - no. No voy a hacerlo.. - le dijo mientras que lloraba - tu puedes hacerlo Atsushi, es la voluntad de nuestro Señor.. Recuerdalo! - le dijo tomando sus manos - el fue enviado por satanás para persuadir te y hundir a la humanidad en pecado... Mientras siga aquí... La muerte lo seguirá a todos lados... - le dijo mientras que tocaba su hombro. - larga te de aquí. - le dije viendolo. - Kyran... - me dijo fingiendo una sonrisa y tratando de saludarme. - no me toques hipócrita. Larga te de aquí y ni se te ocurra poner un solo dedo cerca de Atsushi. - le dije tratando de mantener la calma - intenta lastimarme. Mi dios está de mi lado y estoy seguro de que me protegerá - me dijo tomando una cruz y acercando la a mi como si un par de pedazos de madera unidos fuera a asustarme o hacerme un daño mortal. - no me. Importa si este o no este de tu lado. Tocas uno solo de sus cabellos y acabare contigo aunque me cueste la vida. - le dije viendo como se alejaba. Dejé la comida en la mesa y mire a Atsushi. - de que hablaban..? - le pregunté viendolo a los ojos - de nada... - me dijo mientras que comía con las manos temblorosas. - dime de qué estaban hablando. - le dije tomando su mano y acercando lo a mi - n-no...! Suelta me...! Aléjate de mi..! - me dijo llorando empujando me - Atsushi... - le dije viéndolo. - estás bien..? - me pregunto un chico que estaba cerca de mí. - si... - le dije para dome y caminando al bosque. - maldita sea Atsushi por qué me tienes miedo!? - dije golpeando el tronco de un árbol - ya sabes que no quiero lastimarte... Pero... No dejas de temer de mi... Por qué..!? - grité mientras que golpeaba el tronco sin parar. - eh! Espera..! - me dijo el mismo chico tomando mi mano rota y sangrando - déjame... - le dije alejando mi mano de el. - por qué lo haces!? - me dijo acabando con mi paciencia - no entenderias nada... - le dije caminando a casa. Fui a dormir y no pude dejar de pensar en eso. Al día siguiente cuando me levanté tenía ganas de comer carne humana de nuevo. Cuando fui a buscar los cuerpos ya no había. Tuve que salir por uno. Me vestí de negro, me puse mi corra y una mascarilla negra. Salí de la casa y fui a buscar un cuerpo. Habían matado a alguien cerca de allí en el bosque y le arranque el brazo sin problemas y sin pensarlo. Me quite la mascarilla y lo acerque a mi boca. Estaba a punto de morder lo cuando pensé en Atsushi. Me tiene miedo. Y no quiero que siga temiendo de mi. Tiene miedo a que lo mate y... Me coma su cuerpo. Y.. No lograré que deje de tenerme miedo si no dejo de hacerlo. Pero después de todo, estaba muerto de todos modos. No habría problema. No lo pensé y me comí su brazo. Luego de eso dejé el cuerpo allí y fui a comprar ropa. Pensé en comprar algo para Atsushi cuando me llamó a mi teléfono. - hola..? - me dijo algo nervioso cuando contesté - hola. Am una pregunta... Cual es tu talla de camisa...? - le pregunté buscando una camiseta que pudiera gustarle - yo... No quiero volver a verte... - me dijo llorando mientras que dejaba caer lo que tenía en las manos. - qué..? Por qué..? - le dije algo nervioso. - Kyran ya sabes por qué. Eres un demonio! Solo... No me hables más... - me dijo mientras que colgaba. Empecé a asustarme y lo llamé miles de veces. Pero ninguna contestó. Le mandé un mensaje y solo me respondió con un 'no me hables. Aléjate de mi vida...' cuando lo vi. Entendí que no tenía sentido seguir viviendo con los humanos. Nada en este planeta tenía sentido. Dejé la ropa en el suelo y salí del centro comercial. Regresé al bosque donde iba cada vez que quería estar solo. Salté hasta la punta de un árbol y me senté sobre una rama lo suficientemente gruesa para aguantar mi peso mientras que dejaba caer mi cuerpo el el resto de la rama. - doushite..... - dije mientras que dejaba caer una lágrima y trataba de calmarme. - que... Que hice mal... Que hice... Para que decidieras eso... - dije mientras que sentía un olor a quemado. Me senté y alguien había intentado quemar el árbol conmigo encima. Saqué mis alas y volé hacia mí casa. Entre a mi habitación y me sente en el suelo llorando. Tratando de entender que fue lo que hice mal para que Atsushi me tratara así. Minutos después me calme y fui a buscar a mi padre. Pero... No lo encontré. Me quedé dormido en mi cama luego de haber llorando y al día siguiente fui a desayunar solo. Mi padre aún no llegaba y me pareció normal. En Japón es normal que tomen horas extras o.. Mueran trabajando. Supuse que mi padre había tomado horas extra y se había quedado dormido en su trabajo. Cuando fui a desayunar la mesera me dio mi comida. Comí mientras miraba mi teléfono y pagué. Salí y regresé a casa. Me puse ropa deportiva y salí a correr un poco. Cuando estaba lejos de casa empecé a sentirme mareado. Seguí corriendo y me deje caer al suelo. No podía ver nada y estaba cansado. Algunas personas fueron a verme y entre ellas... Estaba el padre de la iglesia. - esta bien..? - decían las personas viéndome tirado en el suelo. - no.. No veo nada... - dije tratando de pararme y mantener el. Equilibrio. Me tambaleaba y caí en los brazos de un chico. - dámelo, lo llevaré al hospital.. - le dijo el padre mientras que me cargaba - esa voz.... Tu.... - dije mientras que me cargaba y me llevaba a algún lado. Logré verlo y supe que efectivamente era el. - shhh.... Tranquilo.. Ya acabare con tu sufrimiento... - me dijo llevándome lejos de la ciudad.
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La vida de un demonio
RandomLuego de que su familia estuviera en el borde de la desesperación, por la falta de recursos y de dinero. Desesperados empiezan a buscar una solución, y su padre encuentra una pero no es del todo agradable. Puede salvarlos de la quiebra y de esta cri...