Belia
Jodida universidad odio sus pasillos, sus salas, todo lo que es, doy gracias que es mi último año de universidad y no volveré a esta mierda nunca más.
Camino directamente donde Emily dijo que estaría, la diviso hablando con una chica más pequeña que ella, la cual lleva un vestido floreado el cual le llega debajo de sus rodillas y a simple vista se ve que es unas tallas más grandes que ella, zapatillas blancas y una mochila también floreada y pelo oscuro.
—Emily— pronuncio su nombre con cierto enojo en mi voz, ella de inmediato me voltea a ver, mientras la otra chica solo se limita a mirar sus zapatillas con mucha timidez.
—Belia... ¿Nos vamos? —en este momento mi atención solo se dirige a la chica de su lado. Emily parece notar mi interés en la chica y me la presenta con cierto fastidio— Ella es mi hermana
Samay... ¿Nos podemos ir?, tengo clases.
—Vámonos— le respondo dándole una ultima mirada a la niñata con burla, la pobre no es capaz de mirarme.
Todo el día, he tratado de coincidir con la hermanita de Emily, pero no la encuentro en ningún maldito lugar.
De camino al comedor la diviso, está conversando con la hijita de la cocinera, una prostituta en progreso, sin dudarlo un segundo me acerco.
—Samay..., ¿Qué tal tu día? — esta se tensa al escuchar mi voz, yo paso mi brazo por su cuello, atrayéndola a mi como si fuéramos amigos de toda la vida—Ven— sin más la arrastro conmigo al casino, esto será divertido.
Samay
Estoy muy nerviosa, sé que es amigo de Emily y no me tendría que preocupar, pero es realmente intimidante, aunque también muy guapo. me a indicado que me siente en una de las mesas sin pensarlo mucho me siento y el hace lo mismo a mi lado a mi lado.
—Veamos..., ¿Quieres comer algo conejito? —pregunta mirándome, es realmente intimidante.
Niego, bajando mi rostro mirando mis manos— Por...—no termina no que iba a decir ya que alguien lo interrumpe y de inmediato me percato de que esa algo es Emily.
—¿Que hace ella aquí? — responde tomándome del brazo, levantándome de mi asiento con brusquedad— Largo — en estos momentos solo quiero llorar y esconderme, sin pesarlo, salgo lo
más rápido que puedo del casino.
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sueños
ChickLitla vida de Samay siempre a sido un debate entre lo que es la vida real y los sueños, según sus padres ella solía confundir estas dos, pero ella estaba casi segura de que no era así, el problema era el casi y el no tener a nadie quien le dijera que e...