Belia
Nunca entenderé el estúpido comportamiento irracional de las personas, y por qué me jode tanto la actitud de todos los idiotas que me rodean.
Entro a mi maldito departamento dando un portazo que retumba las paredes y tiro todo lo que llevo en mis manos a la pared.
Pensé que no volverías en un tiempo. ¿Qué pasó? ¿Era igual de jodida que Emily o qué? — habla Jax con cierta diversión parado en la entrada del balcón. Lo miro con evidente enojo y este comprende de inmediato que no es el momento de fastidiar.
Camino a mi habitación fastidiado de todo. Al entrar me quito la ropa y me meto directamente a la cama.
Son las tres de la mañana y ni siquiera tengo maldito sueño, mi mente solo parece estar pensando en conejito y toda la estupidez que me dijo. Mi teléfono empieza a sonar interrumpiendo mis pensamientos, sin fijarme en quien es contesto.
—Belia—joder lo que faltaba...
—¿¡Qué mierda quieres!? —contesto con evidente enojo en mi voz.
—Emily esta muy borracha y drogada...
—Y a mi ¿Qué mierda me importa? Joder.
No deja de mencionarte a ti y a Samay, tienes que venir a buscarla...
—joder...—ahora resulta que soy una jodida niñera—¿Dónde está?
—En la habitación 287 de la universidad, piso cuatro. Soy Eva...—la mierda que faltaba, ni que fuera estúpido para no saber que es ella.
Al llegar a la universidad voy directo a la habitación de Eva. Quien sabe que estupidez le dirá Emily, cuando estoy frente a la habitación decido tocar la puerta y lo que veo, no me sorprende para nada.
—Joder Eva, solo debiste decirme que querías un trió — Eva y Emily se separan de inmediato al escucharme. Eva me mira con cierto temor, yo solo tengo una sonrisa en mi rostro al ver la escena entre ellas dos—Nos vamos — al decir esto quito de inmediato la sonrisa burlona que tenía.
Meto a Emily en el auto y esta no parece darse cuenta de ninguna mierda que pase a su alrededor.
Espero afuera del auto que recupere un poco de cordura, al paso de una hora entro y la miro sin ninguna expresión, tiene todo el maquillaje corrido y la ropa mal puesta, realmente parece una prostituta después de trabajar y no se me hace nada de linda. Cosas como estas la distinguen de su hermanita, estoy seguro que Samay en ese estado se vería igual de linda que siempre.
Emily me mira y decido hablar.
—Habla— digo mirándola con desagrado, pero con la voz calmada.
—Be...lia amor— como odio a los malditos borrachos— Sabes qué...
—¡Habla de una maldita vez! —esta vez grito, golpeado el volante del auto de verdad me sacan de quicio los malditos borrachos. Ella solo me mira asustada con lagrimas en los ojos y empieza a hablar.
—Se lo que pasaste con tu madre y su esposo antes de que tu padre supiera que existías —bajo la mirada y aprieto el volante con mis brazos al punto de tener mis nudillos blancos, pensé que no se acordaba, ese día estaba tan ebria...
—¿Qué tiene que ver eso, con que estés así? — ella solo suelta una pequeña risita y mira por la ventana.
—Se parecen mucho...— la miro esperando que siga hablando. Ella me vuelve a mirar y las lagrimas bajan por su rostro—. Mi hermanita no es como todos le hicimos creer..., es solo una niña inocente...
—¿De qué hablas? — hablo entre dientes, odio que se den tantas vueltas para dar una simple respuesta.
—Mis padres discutían... papá solo se fue después de golpear a mamá — en la mirada de Emily solo veo odio—Mamá al día siguiente lo recibió, como si nada hubiera sucedido, como si esos malditos moretones no estuvieran— habla entre dientes, está apretando sus manos y no paran de salir lágrimas de sus ojos— pasaron unos meses y una señora muy hermosa toca la puerta de nuestra casa, diciendo que tendría un bebe de papá, yo estaba feliz... tendría a una hermanita o hermanito— Emily sonríe de lado, por unos segundos baja la mirada, y me vuelve a mirar pero esta vez con mas odio del que le vi antes— Al nacer Samay, mi madre decide quitársela a su verdadera madre llevándosela lejos junto a mi padre y a mí, ella juro vengarse a través de esa inocente bebé, la golpeaba, la dejaba sin comida joder y cuando Samay quiso hablar la trataron de una maldita loca diciéndole que eran malditos sueños, nunca pudo tener amigos, nunca pudo tener nada..., ella no tiene la culpa de nada...
—¿Por qué no hiciste nada? — esta vez soy yo quien la mira con odio—¿Por qué me hablaste así de ella?, ¿¡Por qué jodidos me pediste que te ayudara a sacarla de esta maldita universidad!?
—Yo no hice nada por...
—No tienes una maldita justificación..., ¡¡tu hermana paso un maldito infierno mientras tu solo veías!!
—Tenia miedo a que me hicieran lo mismo, po...por eso seguí el juego de mamá, escúchame Belia— me agarra el brazo con su mano y me mira directo a los ojos — No quiero que te acerques a Samay..., solo quiero que me ayudes a que se largue y no vuelva nunca más, solo eso...— la miro con odio, y la empujo para que me suelte.
—Bájate de mi auto.
—Belia, yo... —esta llorando y eso me enoja aún más, no tiene el maldito derecho a llorar por esto.
— ¡Que te bajes! —esta vez me mira con miedo y se baja rápido del auto, yo lo enciendo enseguida y me largo dejándola sola en mitad de la noche en la universidad, de seguro vuelve donde Eva y terminan lo que estaban haciendo.
He conducido por lo menos una hora, estoy realmente enojado, conejito pasa una verdadera mierda por la culpa de su estúpida familia y también por la mía..., ella me dijo que esperaba que la universidad fuera su lugar para ser feliz y yo solo lo arruiné..., soy un maldito demonio.
—¡Joder! — freno de golpe el auto y le pego al volante con mis puños, paso mierdas tan parecidas a las mías, pero la diferencia es que me rescataron y a ella no..., saco mi teléfono y marco, al tercer tono contestan.
—Necesito de tu ayuda.
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sueños
ChickLitla vida de Samay siempre a sido un debate entre lo que es la vida real y los sueños, según sus padres ella solía confundir estas dos, pero ella estaba casi segura de que no era así, el problema era el casi y el no tener a nadie quien le dijera que e...