capítulo 8

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Samay

El profesor ya a entregado las pruebas y las lagrimas no paran de salir de mis ojos. Este mes ha sido un verdadero infierno para mí gracias a el...

Estoy por terminar el examen, no me he podido concentrar muy bien, ya que las lagrimas no paran de salir de mis ojos y mi mente está en cualquier lugar menos aquí, pero a pesar de eso he contestado mi prueba como he podido. En la sala solo quedo yo, el chico que le pregunte donde estaba mi clase el primer día de universidad, el profesor y el..., se que termino su examen hace mucho tiempo ya que el mismo profesor le pregunto porque no se retiraba y el solo le contesto molesto que no le daba la gana.

—Señorita Samay solo le quedan cinco minutos y a ustedes también—me sobresalto al escuchar al profesor, el cual mira su reloj. Solo me queda una pregunta, la respondo rápidamente, doy vuelta el examen tomando mis cosas para irme lo más rápido posible del salón, pero antes de salir siento una mano tirar de mi mochila hacia atrás. Cierro los ojos apretándolos esperando algún grito o golpe, pero solo sentí un aliento en mi cuello y después en mi oído, tensándome por completo.

—¿Dónde creías que ibas conejito? —susurran en mi oído, es Demonio, aunque tengo mis ojos cerrados sé que es el. Reconocería su voz en cualquier lugar—tengo que hablar contigo.

—Señorita Samay necesito que se quede un momento. No me ha realizado el examen anterior y si no me la completa ahora, tendrá una mala calificación— abro mis ojos y me giro el profesor, quien me mira con preocupación. Al principio no entendí porque dijo eso, esta es la primera evaluación que hemos realizado y tampoco he faltado a clases, si ya hubieran realizado una lo sabría, pero después de segundos lo comprendo, me esta ayudando, el sabe que nada bueno puede salir del Demonio.

—Eso tendrá que esperar profesor— habla el otro chico, que por lo que veo es amigo de demonio.

—No Ares, no puede esperar. El director me pidió las notas de la chica, ella es becada así que está en constante vigilancia.

—A mi eso no me importa. Ella viene conmigo— habla el demonio, el cual todavía no suelta mi mochila.

—Demonio, suéltala por favor — habla el profesor intentado acercase hacia nosotros, pero Ares se interpone y demonio aprovecha para arrastrarme fuera de la sala hasta el estacionamiento de la universidad, esto me está causando mucho temor.

—Sube al auto— habla abriendo la puerta del copiloto y mirándome de forma seria, estoy segura que si entro a ese vehículo me sucederán cosas realmente malas y si me quedo también, pero realmente tengo mas miedo de subir a ese auto de cualquier otra cosa —¿Esta sorda? Sube al maldito auto — reúno todas mis fuerzas y le respondo.

—N..no quiero—dije susurrando con voz temblorosa. Eso no salió como esperaba.

—¿Qué dijiste conejito? No entiendo idioma mojigata, ahora sube el maldito auto de una vez—dice sin ninguna expresión en su rostro y con voz molesta.

—Que n...no.

—¿Qué haces con mi hermana Belia? Suéltala— escucho a lo lejos la voz de Emily. Demonio maldice entre dientes, mirando a mi hermana caminar a nosotros.

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