Empire V (Magic) [Finalizada]

Episodio 79

— No te voy a traicionar. — Dijo Kara.

— ¿Y cuándo te cautiva y te roba la mente? ¿Qué verá?— Pregunto Lena. Kara la besó, dejó que sus hormonas se fusionaran con las de Lena.

— Nuestro vínculo crece diariamente. No la dejaré entrar.— Dijo Kara.

— Y entonces ella sabrá que estás resistiendote y tú estarás en más peligro.— Lena negó con la cabeza.

— Si no conoces los planes, no necesitas cerrarla, y estarás más segura.— Dijo Lena.

— No necesito un lobo apenas fuera de la adolescencia para protegerme.— Dijo Kara en tono enfadado. Lena la mordió, enterrando sus caninos en la marca en el hombro de Kara. El calor ardió por el cuerpo de Kara mientras su sangre se fundía y su vínculo se forjaba. Gimiendo, se sentó a horcajadas sobre el muslo de Lena mientras el orgasmo la atravesaba.

— Olvidé que puedes morder.— Kara jadeó cuando el brutal orgasmo se desvaneció.

— Dime otra vez que no me necesitas.— Gruñó Lena.— Y haré más que morderte.

— Si aceptas mi reclamo, nunca dejaré que me dejes.— Dijo Kara.

— Ya he aceptado y no me iré.— Dijo Lena.

— Vete, antes de que el sol se ponga y este lugar esté rodeado por Resucitados.— Dijo Kara. 

— Enviaré por ti tan pronto como pueda.— Lena acarició su rostro.

— ¿Qué vas a hacer?— Pregunto Lena. Kara se encogió de hombros, frente a opciones que no había considerado durante siglos.

— No lo sé.— Dijo Kara.

— Puedes ser antigua y poderosa, pero todavía debes tener cuidado. Quiero que vuelvas a mí.— Dijo Lena y la besó con fuerza. — Y si no lo haces, te encontraré. Lo prometo.

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Lisa, apoyada en un brazo, acarició la cara y la garganta de Jennie. En algún lugar cerca un halcón llamó a su compañero, el grito agudo flotando a través de las ventanas abiertas por encima de su cama. Recordó que el halcón de Solar se comunicaba con su lobo de una manera que nunca había creído posible. Tantas cosas que ella no había esperado, sobre todo este amor que le daba fuerzas y le enseñaba a temer de una manera que nunca había tenido antes. Ella se inclinó y besó el pecho de Jennie donde su corazón latía.

— No estoy segura si puedo sanar como lo hiciste.— Dijo Lalisa.

— ¿Qué quieres decir?— Preguntó Jennie y tiró a Lisa sobre ella y envolvió sus brazos firmemente alrededor de sus hombros.

La preocupación en los ojos de Lisa y el dolor que todavía llevaba alrededor de su corazón desgarraron a Jennie de la manera que ningún daño físico había hecho jamás. Alisó los tensos músculos de la espalda de Lisa hasta que sintió que Lisa se relajaba en ella.

— Dime.— Dijo Jennie y Lisa respiró profundamente y lo soltó con un suspiro.

— ¿Cuánto de la pelea te acuerdas?— Pregunto Lisa y Jennie gruñó.

— Recuerdo la emboscada y el lobo negro que matamos.— Dijo Jennie.

— Sí.— Dijo Lisa, la satisfacción de la matanza todavía ondeando en sus profundidades.

El lobo había merecido morir, había invadido su territorio y atacó a su compañera. El olor de la sangre de Jennie todavía asaltaba sus sentidos, y su lobo comenzó a pasearse, su furia volviendo.

— Estoy bien porque viniste cuando te necesitaba, como sabía que lo harías.— Susurró Jennie. — Deja que tu lobo tenga un poco de paz.— Lisa asintió con la cabeza y bebió en el aroma puro y fuerte de Jennie.

— ¿Recuerdas algo acerca de estar en la enfermería?— Pregunto Lisa.

— No, sólo recuerdo despertarme y extrañarte.— Dijo Jennie y Lisa se puso tensa.

— Lamento no haber estado allí. Necesitaba...— Dijo Lisa.

— Sé lo que tenías que hacer y donde debías estar.— Dijo Jennie y dejó que sus garras se arrastraran hacia arriba y hacia abajo por la espalda de Lisa, los pequeños fragmentos de dolor recordando a Lisa que el suyo era un amor y una unión construida sobre la fuerza y la confianza.

— Pero entonces te sentí cerca, y quería verte.— Dijo Jennie.

— Cuando me fui, estabas profundamente dormida, tan profunda que durante mucho tiempo no pude encontrarte.— Dijo Lisa y Jennie se quedó sin respiración.

— Lo siento. No recuerdo mucho, pero siempre supe que estabas cerca.— Dijo Jennie y Lisa besó el pecho de Jennie.

— Bien.— Dijo Lisa.