Empire V (Magic) [Finalizada]

Episodio 96

Lisa acunó el pecho de Jennie y le besó la garganta. A pesar de que la batalla donde Kai había sido fácil, ella había estado ausente durante horas y su lobo había estado constantemente en el borde, primero dispuesta a pelear, luego rechazando a los jóvenes Blackpaws y finalmente furiosa con el estado de la Manada de Kai . Para cuando estaba lista para regresar a casa, su necesidad de Jennie eclipsaba todo lo demás. Ella había corrido por delante de los Rovers, golpeando a través del bosque oscuro con la única cosa en su mente llegar a su compañera y unirse. Ahora, sus deberes habían regresado.

— Si tienes razón y Ariana está detrás de esto, ella se habrá rodeado de sus guardias más experimentados.— Dijo Lisa.

— ¿Podemos derrotarlos?— Pregunto Jennie. Los labios de Lisa retrocedieron y sus caninos destellaron.

— Por supuesto. Fuimos una vez su ejército por una razón. Nacimos para luchar y sus números son pequeños.— Dijo Lisa.

— Si atacamos, estaremos declarando la guerra contra todos los Vampiros.— Jennie hizo una pausa. — Y sus aliados, los humanos más probable, y posiblemente los Fae. La Reina Scarlett permitió que Solar permaneciera encarcelada, después de todo. Tal vez ella apoya a Ariana.

— Pero Solar te ayudó.— Dijo Lisa y Jennie sonrió.

— Solar parece tener poca consideración por la convención. Ella hace lo que quiere.— Dijo Jennie.

— Muy envidiable.— Murmuró Lisa.

— Pero solitario.— Dijo Jennie y Lisa sonrió y la besó.

— Sí. Y no una vida que yo quisiera. — Dijo Lisa.

— Lo sé.— Dijo Jennie.— ¿En cuánto a los que podrían ser leales a Ariana?— Lisa levantó su hombro.

— La política de los vampiros es laberíntica. Quién sabe si ella puede ordenar a los otros seethes para unirse a ella. Y aunque lo haga, no tiene ejército. Los vampiros se han vuelto complacientes a lo largo de los siglos, custodiando su territorio a través del terror y la intimidación. No han tenido que proteger sus fronteras porque hemos tenido una tregua.— Dijo Lalisa.

— Tenemos que advertir a Lauren.— Dijo Jennie. — Somos aliados, y se le debe dar la opción de unirse a nosotros, o por lo menos alertar a su padre a prepararse para defender su Dominio.

— Sí.— Dijo Lisa. — Le aconsejaré. — Un golpe llamó a la puerta, y Jisoo llamó.

— Permiso para hablar con la Alfa.

— Entra.—Lisa dijo.

Jisoo entró, vestida con uniforme de campaña negro. El poder irradiaba de ella en olas y el brillo de sus ojos decía que ella también había encontrado a su compañera. Ella inclinó la cabeza bruscamente.

— Alfa. Prima.. Perdonen la intrusión. Solar está abajo y quiere verte Jennie.— Dijo Jisoo.

— Envíala.— Dijo Lisa.

— Un minuto, si se me permite.— Dijo Jisoo, cambiando su mirada a Jennie.

— Adelante. — Dijo Lisa.

— Roseanne me habló de las pruebas de sangre.— Dijo Jisoo.

— Le pedí a su padre que mirara nuestra sangre.— Dijo Jennie a Lisa y a Jisoo. — Es necesario para el bien de todos nosotros, y hemos retrasado el tiempo suficiente.

— Entiendo.— Dijo Jisoo y se enderezó, levantando la barbilla. — Roseanne me lo explicó y estoy de acuerdo. Esto es acerca de los resultados. No me importa lo que muestren. Pero si hay algo mal...

— Roseanne merece saberlo.— Dijo Jennie.

— No quiero que salga herida.— Jisoo gruñó. Lalisa gruñó una advertencia ante el tono desafiante de Jisoo, pero Jennie deslizó su mano detrás del cuello de Lisa y la acarició suavemente.

— Jisoo, Roseanne es nuestra para proteger tan bien como tuya. Y creo que lo que encontremos le permitirá vivir plenamente, como debería.— Dijo Jennie.

— No importa lo que muestre, estaremos apareadas.— Dijo Jisoo, su tono un poco menos desafiante.

— Como debieras.— Dijo Jennie.

— Confía en Jennie.— Dijo Lalisa y deslizó a Jennie de su regazo, se levantó y tomó la ropa de un armario junto a la puerta. Se puso unos pantalones negros de faena y una camiseta.

— Envía a Solar.— Ordeno Lisa.

— Sí, Alfa.— Jisoo saludó.

— Entonces vea a los soldados. Aún no hemos terminado esta noche.— Dijo Lisa y Jisoo sonrió.

— Sí, Alfa.— Dijo Jisoo.

Solar entró cuando Jisoo se fue. Llevaba el mismo uniforme de campaña negro que Jisoo, pero Jisoo era una hoja, afilada y reluciente. Solar era tan elegante como una flecha, imposible de seguir y tan mortal.

— ¿La has encontrado?— preguntó Lisa.

— Sí. Como sospechaba, el gato que la atacó la llevó a unos pocos kilómetros y esperó el transporte. Está en Nocturne.— Dijo Solar.

— Entonces la liberaremos.— El gruñido de Lisa reverberó a través del cuartel y se estiró en el Compuesto y más allá. El llamado a la batalla era un fuego en la sangre de cada lobo, y el aire se llenó con los aullidos de respuesta.