-Capítulo 14-
Fue en ese momento que Chittaphon quería morir, la verdad esperaba que Taeyong cruzará esa puerta y lo matará a él y al detective que se encontraba, ahora, encima de él.
—Aléjate —pidió Ten triste.
—No puedes negar que te gusta —contestó el mayor acercando su rostro al de Ten—, tú cuerpo reacciona...
Y el mayor bajo su mano a la entrepierna del tailandés y empezó a masajear la parte, haciendo que el menor llorará y sollozara.
La manor de Min empezó a moverse por la intimidad del menor, haciendo que este gimiera bajo.
—Te dije —sonrió el superior—, sé que te gusta.
—N-no, aléjate.
Como respuesta Min-seung subió su mano y la metió bajo de la camisa de Chittaphon, acarició el estómago del chico y tocó los pezones del menor, movió sus dedos en sentido horario, ocasionando un leve gruñido de parte de Ten.
—Aléjate —repitió—, por favor.
El mayor se sacó la camisa y la tiró, hizo lo mismo con la prenda del tailandés.
El menor no paraba de llorar y rogar que se alejará, pero era muy tarde, ya habían comenzado.
—Te gusta pequeña zorra —susurró el mayor en el oído de Chittaphon—, te gusta... mira como tu cuerpo reacciona cuando te tocan.
Y no mentía, mientras más era tocado, más dura se ponía su entrepierna. Esto no le agradaba al chico, enserio quería que Johnny llegará.
Gritó, pero sabía que Johnny no aparecería para salvarlo esta vez... no esta vez.
Cerró los ojos.
—Abre los ojos muñeco —le exigió el mayor—... ¿No lo harás? Bien, entonces...
Fue interrumpido.
Justo en el momento que pensó que nada podía empeorar la puerta se abrió, dejando ver a una persona que no había visto en mucho tiempo, una persona que no quería ver nunca más... Lee Taeyong acababa de atravesar la puerta y estaba con un pistola en la mano.
—¿No podías haber esperado un poco más? —preguntó el detective mientras seguía mirando a Ten con deseo.
El recién llegado hizo una seña y el Sr. Ji suspiró y se alejó de Chittaphon con un poco de pena.
El menor no paraba de llorar, solamente quería que lo maten ya, no valía la pena seguir viviendo, no después de todo.
Ambos se pusieron las prendas faltantes.
Mientras Ten se ponía de pie, escuchó un disparo.
Esperó la bala, la cual nunca llegó... no a él, levantó la vista y vio a un intimidante Taeyong con la pistola aun levantada en dirección a... Ji Min-seung.
—Chittaphon —esa era la primera palabra que escuchaba de la boca de Taeyong en 3 años—, estas más lindo que antes.
—¿Gra-gracias? —la verdad tenía mucho miedo.
Vio el cuerpo del Sr. Ji en el piso, con un pequeño río de sangre saliendo de la herida ocasionada por la bala y simplemente ya no pudo esperar más, no parecía una muerte tan espantosa.
—Si me vas a matar hazlo ya —dijo el tailandés llorando.
Una carcajada salió de la garganta de Yong, haciendo que Ten se estremezca, no había escuchado esa risa en mucho tiempo, pensó que tal vez nunca más la escucharía.
—¿Por qué te mataría? —preguntó divertido el mayor—, eres muy útil y a la vez... el único que me puede satisfacer.