-Capítulo 12-
Después de unos minutos Chittaphon recibió la llamada que esperaba.
—¡Kun! —casi grita—, Kun. ¿Dónde estas?
—Escúchame Ten —habló su mejor amigo—, no sabemos lo que Taeyong busca exactamente, así que no te preocupes en exceso... Hay muy poca probabilidad de que vaya por ti. ¿Estas con Johnny?
—S-sí, estoy con él.
—Bien —el chino suspiró con preocupación—, vayan a su casa e intenta no salir mucho, ¿entendido?
—Esta bien... ¿Dónde estas? —volvió a preguntar.
—En China —le contestó—, en un viaje por el trabajo, no te preocupes, iré pronto a Corea.
Y colgó la llamada.
Ten estaba muy preocupado.
Durante este tiempo recibió amenazas por parte del cómplice de Taeyong, sí, la policía no logró atraparlo. Cosas que le advertían cosas malas, cosas que le hacían llorar y siempre la carta estaba firmada por una maldita M. Lo cuál lo hizo sospechar de muchas personas, pero nunca lograron encontrarlo.
Seo Johnny se había hecho su amigo porque estudiaban la misma cosa, hasta vivían juntos. Pero casi nadie sabía porque es que se llevaban tan bien... John le salvó la vida a Chittaphon.
Aunque Ten no sabía con exactitud que pasó ese día, nunca le contaron a nadie.
El tailandés había ido a visitar a su madre, de casualidad Johnny también estaba ahí.
Fue algo muy loco.
Pero ese no era el momento de recordar, tenía que tranquilizarse y esperar a su amigo.
Taeyong, o el cómplice lo había intentado matar más de tres veces, Chittaphon vivió tranquilo un tiempo, pero las amenazas nunca se fueron, pero él no entendía porque es que le tenían tanto odio, él nunca daño a Taeyong... ¿o sí?
Sin pensarlo dos veces tocó la puerta de la oficina.
Esta se abrió, dejando ver un intimidante John.
—John —le suplicó su amigo—, voy a casa. ¿Me prestas tu auto?
—Anda —le sonrió su amigo, dándole las llaves de su auto—, no quiero rasguños en MI auto.
—Gracias.
Abrazó a su gran amigo y salió hacia el estacionamiento, se subió en el auto y lo prendió.
Manejo lo más rápido que pudo.
Necesitaba ayuda, pero no sabía a donde ir. El tailandés no confiaba en la policía... no después de lo que le hizo ese detective.
Fue a la casa que compartía con Johnny y entró.
Cerró con llave las puertas y cerró todas las ventanas.
Cuando se tranquilizó un poco encendió la televisión.
"El criminal Lee Taeyong fue visto cerca de el distrito Yongsan-gu, según algunos testigos, se dirige hacia el barrio Haebangchon, por lo que tengan cuidado..."
Ese era su barrio.
Chittaphon sentía que se iba a desmayar en ese momento, tomó las llaves del auto y salió de la casa, mando un mensaje a Johnny, diciéndole donde estaría.
Se dirigió al hospital, cuando llegó fue a la habitación de su madre.
Cuando entró, un ligera paz lo invadió, se sentía tranquilo junto a su madre. Ella le daba paz.
—Mamá —susurró, se sentó a su lado y tomó la mano de su madre—, te extraño. No sabes lo mucho que te extraño. Necesito tu ayuda, no puedo vivir sin ti. ¿Lo sabes?
Converso un poco con su madre, esperando que ella despierte, pero nada pasó.
Acarició el rostro de su preciada madre, un poco más arrugado que antes.
—Ya has dormido tres años, ¿no estas cansada de descansar?
Tras decir eso, se despidió.
No podía hacer mucho.
Si Taeyong quería encontrarlo y matarlo, lo podía hacer en cualquier momento, no servía de nada ocultarse, pero sí podía retrasar su muerte.
