Capítulo 17
Se hundió en su cuerpo. Totalmente. Ten contrajo la respiración, apenas lograba dar señales de vida. Lo estaba penetrando ta intensamente que hasta soltaría lagrimas.
—Ah —Chittaphon soltó un pequeño suspiro—... ¡Ahh!
Taeyong se separó, para poder mirarlo, para poder gozar de ese enorme privilegio. Verlo así... excitado, jadeante y gimiendo para él, solo para él.
El tailandés se aferró a la espalda del mayor, este volvió a sacar su miembro de Ten para rozarlo lentamente por los testículos, subió sus caderas y volvió a bajarlas para satisfacer al menor de nuevo.
—¡Ah! Si... joder, sí —gritó el menor.
Chittaphon cerró los ojos con fuerza mientras gemía de placer. El coreano sentía que veía el paraíso, pensaba que se correría con solo ver al tailandés en ese estado. Le ponía tanto... más de lo que ya estaba.
—¿Te gusta? —preguntó el mayor entre jadeos.
—Me encanta... me encanta —Ten se olvidó de todo en ese momento.
Entonces Taeyong decidió hacerlo gritar esta vez. Sus brazos se tensaron y volvió a alzar sus caderas.
—Eres delicioso —murmuró el mayor.
'Delicioso y solo para mí' pensó.
Volvió a embestir con fuerza, mientras que Ten solo le apretaba la espalda con la esperanza de no demostrarle lo mucho que estaba disfrutando esto, pero fue imposible.
—¡Sigue! Más —ordenó el menor. Taeyong sonrió ligeramente.
El movimiento de las caderas se hizo más continuo, Chittaphon lo agarraba más fuerte.
Yong se correría en cualquier instante, los gemidos del tailandés lo enloquecían, cada vez más fuertes, más finos y más excitantes. Esos sonidos hacían que cada movimiento, cada penetración, cada vez que lo bombeaba con tanta fuerza y lujuria... nunca fueran suficiente. Necesitaba más, necesitaba llenarlo por completo, hasta que se corriera infinitamente. Y sobre todo, recordara ese momento por toda su vida.
Una vez más el mayor volvió a aplastarlo, su pene se encontraba esta vez en todo el interior de Ten.
—Taeyong —susurró el menor, arqueando la espalda. El contrario se inclinó para besarle el cuello.
—Di... me —logró decir el coreano mientras continuaba con duras embestidas.
—Te odio —eso hizo sonreír al mayor.
—Bien...
Y la última estocada fue las más fuerte, haciendo que Ten gritará y se llenará por completo.
Taeyong sacó su miembro, húmedo, cubierto por todos los fluidos de Chittaphon.
El coreano se recostó al lado de su 'bonito tailandés' y lo abrazó, había extrañado al menor, había extrañado todo del chico que ahora tenía en brazos.
—Me odias —sonrió el mayor—, sin embargo, gimes y pides más cuando te lo hago.
Ten no respondió, ocasionando que una risa saliera de los labios de Lee.
—Taeyong —volvió a llamar Chittaphon, no quería hacer enojar al mayor, tenía demasiado miedo—, ¿me trajiste acá solo para 'divertirte conmigo?
—En parte sí —respondió apretando el desnudo cuerpo del chico—, pero en parte es —"porque te quiero" pensó— porque eres muy útil.
—¿Útil para que?
El silencio reinó en la habitación por un momento.
—Necesito que me ayudes —habló el coreano sonriendo demasiado—, que me ayudes a matar a alguien.