Cap. 4 Te encontrare.

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Los ojos grises se clavaron en la nuca de aquel individuo que permanecía dándole la espalda.

Un carraspeo fuerte recogió la atención general. – Sr. Mike desearíamos terminar esta transacción lo antes posible ante el hecho de que se encuentra ocupado.- Hablo Moblit con la intención de que Levi lo mirara a él y perdiera interés en Hanji, por lo que procedió a tirar de forma ruidosa el contenido de la bolsa de lona sobre el mostrador, dejando ver varias piezas de oro sueltas y pequeñas piedras preciosas antes engarzadas a alguna indumentaria.**

** "Engarzadas a alguna indumentaria", que se las quitaron a algún collar o anillo.

Mike dio una rápida hojeada a las piezas espaciadas frente a él; escuchando de fondo a Levi que chasqueo la lengua con molestia.

- Tks... No tardes no tengo tanta paciencia el día de hoy.- Dijo el pelinegro mientras caminaba hacia un lateral de la tienda seguido por Nanaba.

- Levi ¿puedo ofrecerte algo de Té? Escucharon decir a la rubia antes de que ambos desaparecieran tras una puerta de caoba al fondo del lugar.

Hanji soltó el aire que había estado reteniendo en los pulmones, eso estuvo demasiado cerca, y aun así el peligro solo estaba a algunos metros de ellos.

Mike coloco una charola al lado del mostrados y he hizo caer las piezas en esta, se inclinó rebuscando algo de su lado para después levantarse tomando la mano de Moblit y dejando un rollo de billetes en esta.

- Váyanse ahora y desaparezcan por un tiempo, si en verdad necesitan venderme algo que venga Nifa o Keiji, a ustedes ya lo vio.- Sentencio con seriedad el rubio.

Ninguno de los 3 dijo palabra alguna al caminar hacia la puerta y tras salir del lugar Mike coloco el letrero de cerrado para poder dirigirse a su estudio.

-o-O-o-

- Tardaste.-  Se quejó el pelinegro tras ver entrar a Mike.

Mike camino con paso calmando hasta llegar a su sillón tras el escritorio. El estudio en el segundo piso decorado a la misma usanza de la parte de enfrente lucia colores ocres, dorados y olivos, poseyendo una amplia ventana con vista a la alameda central de aquella ciudad.

- Nanaba, linda podrías dejarnos solos; más tarde estaré contigo. Pidió el rubio a la chica que permanecía junto a la ventana observando como Hanji, Moblit y Abel se alejaban. Para después solo asentir con la cabeza y salir del lugar.

- ¿Y bien Levi? En que te puedo ayudar; después de lo que ocurrió anoche ¿no deberías estar en tu casa? Cuestiono Mike, mientras sacaba un estuche con cigarros del cajón de su escritorio. Ofreciéndolos al pelinegro.

Levi tomo uno de aquellos tubos de papel rellenos de tabaco y mientras lo encendía observo con detenimiento a su amigo - ¿Por qué estás tan nervioso? No es como que no supiera que tienes negocios poco apropiados.

Mike forzó una sonrisa, como odiaba lo observador que podía ser Levi – No es que no sepas que tengo algunos "asuntos" pero bueno después de lo ocurrido anoche es incómodo que me vieras haciendo transacciones con gente de poca monta.-

- Ladrones...- Contesto el pelinegro soltando una bocanada de humo.

- Más o menos... pero es la forma más práctica de obtener piezas simples sin pasar por la burocracia de importación.- Respondió Mike encendiendo el cigarro entre sus dedos.

Levi levanto una ceja – Tu padre se moriría de vergüenza si supiera la clase de hijo que tiene.-

Mike le regreso el mismo gesto – Y con el tío que tienes no sé cómo puedes mostrar el rostro en sociedad... pero bueno me vas a decir a que viniste o no.-

Suciamente Irónico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora