Cap. 17 El piano y el violín I.

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La mano de Uri fue tomada con fuerza por la muñeca forzándolo a soltar el rostro de la castaña.

- Sr. Uri le pido de la forma más cortes que no toque de esa manera a esta señorita; ella podrá ser una simple intérprete de música contratada para embellecer la presentación de Levi pero es una dama que merece respeto como cualquiera de las de este salón.-

Se escuchó decir a la cortes pero firme voz de Erwin quien no solo se había acercado al ver como la situación comenzaba a tornarse turbia si no que encaraba al par de hombres más respetados por no decir temidos de Francia.

- Oi... Erwin ¿No crees que te estas metiendo en donde no te llaman? Se interpuso Kenny mirando con fijeza al rubio.

Erwin soltó la delgada muñeca de Uri, sin perder su amable semblante. – Lo siento Sr. Kenny pero me sentí en la necesidad de interrumpir su conversación después de todo yo sugerí a Levi contratar los servicios de ella, pues es una chica sumamente cercana a mí.

Uri fijo sus claros ojos en el semblante del rubio - ¿Qué tan cercana?

Erwin sonrió de aquella forma que siempre velaba un doble mensaje. – Tan cercana como lo es su hermano Rod con su carpeta de cuero rojo... o el Sr. Kenny con sus negocios en la frontera norte de Alemania.

Ambos hombres parecían molestos pero solo Kenny hablo mirando directo a Hanji – ¿Y cuál es tu nombre? Si estas en mi casa tengo derecho a saberlo.

Hanji sintió claramente la hostilidad de aquel hombre pero fue Erwin quien contesto nuevamente por ella. – Hans, un nombre corto para un chica simple sin más historia que tocar el violín como forma de vida.

Kenny poso su mirada nuevamente en los ojos de Levi pero nada dijo. Sin embargo un corto estruendo hizo que todos voltearan hacia un lado del salón donde vieron como una de las mesa se había convertido en un desastre de vidrio y vino, dicha mesa portaba una alta torre de copas apiladas y llenas de vino blanco que por algún motivo desconocido para ellos habían caído de forma estrepitosa llamando la atención de todos.

Kenny chasqueo la lengua y aun molesto se dirigió al lugar, Uri dio una última mirada hacia Hanji murmurando. – Sé que te he visto en algún lugar antes. Para después seguir a Kenny.

Apenas se alejaron llegaron Mike y Moblit que ahora portaba su máscara blanca, el primero hizo un ademan y sin decir más Moblit tomo a Hanji del brazo y la jalo fuera de la pista de baile.

Levi se giró buscando seguir a la castaña pero Mike a su vez lo sujeto del brazo impidiendo esto y casi arrastrándolo hacia el lado contrario. Levi fue llevado hasta un balcón al fondo de salón donde en una parcial privacidad el pelinegro noto el semblante de ambos rubios.

- ¡Te creí más listo! Levi. Reprocho Erwin.

- Exponer a Hanji de esa forma fue peligroso... y si te lo preguntas fui yo quien "tiro por accidente" las copas, necesitaba una distracción. Añadió Mike.

- ¿En serio no pensaste en la posibilidad de que Kenny y Uri pudieran reconocer rasgos en el rostro de Hanji? Después de todo fue el quien efectuó el trabajo en persona y si, Hanji se parece mucho a su madre; alta, castaña y con hermosos ojos chocolate tras unos lentes.

- ¿Cómo lo sabes? Cuestiono el pelinegro.

Erwin se tomó el puente de la nariz con clara molestia. – Levi ¿tienes idea de cuanta información poseo? Prácticamente acabo de amenazar a Uri Reiss y a tu tío.

- Lo note. Susurro Levi recargándose en el barandal de aquel bajo balcón tratando de ocultar su rostro de frustración. Él lo sabía y era una punzada a su orgullo, había puesto a Hanji en riesgo al no tomar en cuenta un detalle como el del parecido físico.

Suciamente Irónico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora