Suciamente Irónico.

Cap. 23 Asfixia.

Golpes consecutivos resonaron en la puerta de la suite, Kenny solo tomo un saco de lona que reposaba sobre uno de los sillones cercanos arrojando en su interior el equipo de Hanji, para ir a abrir la puerta.

Cuando libero el seguro de esta el primero en entrar fue Levi con expresión tensa - ¿¡Qué mierda hiciste Kenny!?¿Dónde está esa mujer?- Pregunto directamente el pelinegro esforzándose por contener la ansiedad que lo carcomía.

- Tranquilo enano, te mostrare.- Respondió el mayor caminando por delante de su sobrino.

Una vez llegado al dormitorio de aquella suite Kenny extendió su mano como si mostrara un trofeo, Levi vio la imagen de Hanji amordazada y sujeta a la cama, su ropa superior se encontraba sucia y desarreglada mientras su cadera y piernas eran cubiertas por la sabana. Los ojos del pelinegro vieron a un lado en una cesta el pantalón de la castaña y su boca se llenó de un amargo sabor pensando en el peor escenario.

Se giró hacia Kenny y su mirada exponía ira lista para ser expulsada de la forma más violenta posible.

- Nadie la ha tocado, me asegure que solo Traute se ocupara de ella.- Respondió Kenny con gesto serio al notar aquellos ojos turbios en su sobrino.

- ¿Ahora te dedicas a secuestrar mujeres?- Siseo el pelinegro, ahora sabiendo que Hanji podría no estar herida.

Kenny torció los labios con molestia por la reacción de su sobrino. – Mira enano no voy a repetir esto, y estoy más que fastidiado de ver como andas maldiciendo por los rincones, corriendo por media ciudad tras esta mujer que solo puedo llamarla de esa forma por tener vagina porque es una salvaje, ¿Acaso no viste la cortada en el rostro de Traute? Pues bien esa fiera le saco 2 dientes a uno de mis hombres de un golpe, a otro casi le quiebra el cuello y a uno más le rompió el brazo. Así que no fue nada fácil traerla aquí.

Y la traje para terminar con tu obsesión de mierda; dejes de tratar de comprar sus placeres y ser rechazado, ahí la tienes atada a la cama, diviértete todo lo que quieras, y saca esas ansias que tanto te carcomen.-

Levi se le quedo viendo a Kenny como si le hubiera hablado en un idioma extraño, entre la explicación de cómo Hanji había dado batalla hasta la insinuación de "divertirse con ella". - ¿Qué? ¿Qué pretendes que le haga?- Contesto en un tono enrarecido.

Kenny con molestia lo tomo por el brazo y lo acerco de lleno al borde de la cama donde Hanji ahora los miraba de forma expectante. Mientras el mayor se inclinaba ligeramente aun lado de su sobrino.

- Que puedes violarla hasta hartarte. Y así sacarla de tu cabeza al fin.-

Levi apretó los puños empujando a Kenny para alejarlo de él. - ¡NO VOY A FORZARLA!- Le grito el pelinegro - ¿De dónde mierda sacarte esa idea? NO necesito hacer nada con esta mujer, déjala ir.-

- ¿Rechazas mi regalo?- Se quejó Kenny rodeando la cama y una vez al otro lado se inclinó colocando descaradamente una de sus manos sobre el muslo derecho de Hanji recorriéndolo por encima de la sabana que lo cubría. La castaña quiso patearlo por inercia sin embargo el fuerte tirón de la cuerda en su tobillo le recordó que estaba atada.

Levi tomo con fuerza la muñeca de Kenny para retirarla de la pierna de Hanji pero el mayor hizo presión sujetando la pantorrilla de esta mientras habla a centímetros del rostro de su sobrino.

- ¡Pues si no la quieres se la daré a mis hombres para que se diviertan con ella!- Sentencio Kenny.

Ambos hombres se miraron por varios segundos llenos de tensión hasta que Levi se retiró irguiendo su postura, logrando que a su vez Kenny soltara ha Hanji y se hiciera aun lado.