23- Juntas

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Al otro día cuando se despertó, Camila tuvo que mirar la fecha en el celular para convencerse de que no había estado soñando. Pero allí estaba, el 4 de marzo. Un día después de su cumpleaños. Tal vez no era un sueño.

El anillo en su mano derecha confirmó su deseo. Realmente Lauren había tocado para ella y realmente había pedido que sea su novia. Su vientre giraba en animación y la sonrisa en su rostro dolía de tan grande.

Pero era inevitable, estaba tan feliz que necesitaba sacarlo de alguna manera para no explotar. Rodó en la cama agarrada a la almohada, riendo como una loca. Hasta que atravesó los límites de la cama y cayó al suelo.

Incluso en el suelo rió feliz. Con un brazo tapándose los ojos suspiró recordando cada detalle de la noche. Lauren sonriéndole y sosteniendo sus manos todo el tiempo. Esa mujer realmente era su novia, eso era difícil de entender en la cabeza de la latina.

Pero no lo cuestionaría, era una buena persona después de todo. No tiraba basura al suelo, sonreía para todos, no era mala con la gente, no desperdiciaba comida, amaba a los animales, amaba los árboles, no apretaba el centro de la pasta dental y sabía que estaba totalmente mal no empezar a comer una Tortuguita por la cabeza. Era una buena persona, se merecía esa felicidad.

Se levantó arreglándose el pijama. Hasta el dibujo que había allí parecía más feliz ese día. Se dirigió al baño e incluso después del agua helada en la cara continuó en aquella realidad maravillosa. Eso era una buena señal.

Después de hacer su higiene matinal fue detrás del desayuno, si supiera silbar haría eso. Pero en su falta de talento se aprovechó del sonido animado que oyó viniendo de la cocina. Pero cuando vio de dónde venía, se quedó extremadamente sorprendida.

Luke estaba sin camisa en su cocina, silbando alegremente, pareciendo buscar algo en la nevera.

- No sé si quiero saber qué haces aquí.

El chico ni siquiera se intimidó con la presencia de la chica. Sólo sonrió brillantemente sacando una botellita de Yakult de la nevera.

- Yo tampoco tengo ganas de decir cuñada.

Ella vio cuando se bebió todo el líquido en un solo sorbo y luego agarro otro pareciendo satisfecho.

- Esta cosa tiene buen gusto de la infancia.

- Lo sé, me encanta.

Camila dijo viendolo agarrar otro, golpeando el contenedor vacío en un solo tiro.

- Dame uno.

Camila continuó y sólo por los ojos saltones del otro al mirar la nevera se dio cuenta de que algo estaba mal. Vio al chico mirar entre la botellita aún sellada y el interior de la nevera con una expresión culpable. Con una risa sosa empezó a alejarse.

- Lo siento mucho.

- Luke, si mi teoría es correcta esa es la última. Será mejor que me la pases.

El de ojos verdes miró con pena a la bebida en sus manos.

- No creo que sea posible.

Camila cerró los ojos ya comenzando a prepararse para la "guerra". Se enderezo con una expresión seria siendo observada de cerca.

- Tendré que tomarla entonces.

Luke levantó las cejas asustado. Pero luego sonrió entendiendo el juego.

- Inténtalo.

Respondió comenzando a correr. Camila no tardó en entender y se puso a correr detrás.

Stop The Bleeding - Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora