Stop The Bleeding - Camren [Traducción]

28- Young and in Love

Lauren abrió los ojos y luego los cerró con la claridad que los golpeaba, la tienda donde dormía era claramente incapaz de evitar que despertara tan pronto como la luz del sol se mostraba. Había sido así en los tres días en que estaba allí, siempre despertaba en cuanto salía el sol.

En otras circunstancias se habría molestado con ese hecho. Pero siempre aprovechaba esos momentos para observar a Camila, que dormía a su lado. Pasaba varias horas mirando mientras la latina dormía.

Su largo cabello se esparcía entre la cara, los hombros y el colchón. Lauren dedicaba todo su tiempo en quitar los mechones de la cara de la latina. Era un trabajo lento, pues tenía el cuidado de hacerlo delicadamente para que la chica no despertara. Le encantaba hacer eso, revelar lentamente la piel de Camila como si fuera un regalo.

Y era.

Camila era encantadora, absolutamente encantadora. La forma en que la boca quedaba ligeramente abierta. Como ocasionalmente dibujaba una pequeña sonrisa linda de ver, mientras se perdía en sueños. De esa manera se podía observar cada uno de los detalles que la hacían perfecta.

También le gustaba cómo la latina ponía las manos debajo de la cabeza. Ella siempre cambiaba la almohada por las manos durante la noche. Era extremadamente dulce de esa manera, más que normalmente.

Si hubiera sabido que tendría esa visión todos los días, no habría tardado tanto en aceptar ir a ese campamento con la intención de celebrar su cumpleaños y el de Dinah. Probablemente lo habría organizado todo ella misma.

Aún se creía tonta al recordar lo mucho que la latina tuvo que esforzarse para convencerla.

2 semanas antes

- Vamos Lo, es el plan perfecto.

-Realmente no sé cómo puede ser perfecto. Me gusta más la idea de quedarme aquí y ver una película con nuestros amigos.

Camila sopló contrariada. Lauren a veces podía ser extremadamente terca.

- Si logré convencer a Dinah de que celebrar su cumpleaños pasando cuatro días fuera de la civilización es más divertido que una gran fiesta con música de Beyoncé, no eres tú quien va a arruinar esto.

Lauren le rodó los ojos a su novia que parecía decidida. No es que no le gustaran los campamentos, en realidad era una de las cosas que hacía en casa. Normalmente se quedaba en la casa de campo, lo que no era lo mismo de una tienda. Pero la programación terminaba siendo parecida.

El problema es que se encontraba cansada del semestre, su cabeza dolía apenas por pensar en tener que organizarse para un viaje. Aunque pequeño.

- No pongas esa cara Lauren, ya te dije que voy a organizar todo. Si quieres, hasta tu maleta puedo hacer.

Lauren parpadeó saliendo de sus pensamientos para mirar a Camila. A veces se sorprendía de la capacidad que tenía para leer su mente. Era bueno y malo al mismo tiempo.

Era bueno, pues sentía que Camila era realmente su persona. Ella la entendía de una manera que nadie más podía hacer. Hacía fácil explicar cosas que no podía hablar. Su relación con la cubana era fácil de llevar, ligera. Diferente de lo que tenía con la mayoría de la gente.

Lo malo es que no podía esconder nada, absolutamente nada. Camila siempre sabía de sus sentimientos más profundos. Aunque la latina no llegaba a comentar, ella sabía. A veces se asustaba con eso, no tenía un corazón tan bueno como el de la chica. Temía que en algún momento se diera cuenta.

- Oye, te estás perdiendo de nuevo.

Lauren parpadeó una vez más.

Entrar en su mundo de paranoia era algo que pasaba con una facilidad irritante. De un momento a otro empezaba a crear varias teorías desastrosas en su cabeza. Casi siempre se estresaba con eso.