Stop The Bleeding - Camren [Traducción]

30- Soraya

En la vida hay un millón de cosas comunes que asustan a la gente. Comunes en el sentido de que suceden todo el tiempo, no de ser simples. Normalmente, son cosas que no podemos entender. Y aquello que no entendemos, asusta. Cuando no entendemos, no controlamos. Cuando no controlamos, tenemos miedo.

El amor es una de esas.

Tal vez alguien piensa que no, el amor no asusta. Pero da cara a cara con el amor, cuestionalo, trata de entenderlo y trata de mantener las piernas firmes. Imposible.

Se trata de algo tan bueno que asusta.

Una mujer sabe por otras cuánto amará a un hijo si lo tiene. Dicen las lenguas más sabias que la intensidad de ese amor no se explica, sólo existe. A veces la madre ni se da cuenta, ella no llega a reflexionar sobre eso, sólo ama.

Eso es lo que la mayoría de la gente hace, sólo aman. Todos parecen entrar en un consenso de no atenerse demasiado a etiquetar el amor, justamente por no saber cómo hacerlo.

La verdad es que nadie sabe exactamente cómo definirlo. Sólo sabe que él existe. Sólo sabe que amas. Existen varios intentos de describir el amor, pero ninguno parece acertar el punto exacto. Al mismo tiempo casi todas parecen acertar en algún punto.

En las sin razones del amor, Carlos Drumond de Andrade dice que "El amor huye de diccionarios y de regulaciones varias". Con Fernando Pessoa leemos que "El amor cuando se revela, no se sabe revelar. Sabe bien mirar para ella, pero no le sabe hablar."

La Biblia da al amor el puesto de mayor don. Según sus palabras El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.

Todo sufre, todo cree, todo espera, todo soporta.

El amor nunca se acaba.

Asustador.

No es necesario estar de acuerdo con toda esa definición, difícilmente se llegará a un consenso cuando se trata de amor. Pero al menos en una de estas características tu encontrarás la verdad sobre él. Y es asustador.

La gente está acostumbrada a sentimientos intensos. Con cosas bien definidas. Cuando siente rabia, se sabe por la aceleración de los latidos, la temperatura del cuerpo. Cuando se tiene miedo, el vientre se enfría y rueda. Cuando estás alegre, la sonrisa brilla.

Cuando estás enamorado todo eso pasa.

¿Pero qué pasa cuando se ama?

El amor es muy constante, muy sobrio. Él no está en extremos. Si la pasión es un mar revuelto en el corazón, el amor es un lago de aguas calmas. El amor es demasiado sobrio para ser un sentimiento.

Quizás la mejor definición para el amor es que él es una decisión. Pero una decisión inconsciente. Esa es la parte más aterradora, no eliges a quién vas a amar, sólo amas. Hay formas de cultivar el amor, pero ninguna que lo obligue a crecer o disminuir.

Dicen que el amor es ciego. Pero no. La pasión es ciega, difícilmente ves los defectos de alguien de quien estás enamorado. Y se ves, no das importancia. El amor lo ve todo. Él ve, él se preocupa, pero él elige quedarse.

El amor siempre queda.

Es posible dejar de estar enamorado, dejar de gustar. Sólo dejar... de existir. Pero de amar no. Siempre habrá ese rincón del amor en el fondo del corazón. Aunque por un tiempo quede nublado por la pena, cuando se ama, nunca se deja de amar.

Aunque a veces sólo se puede amar desde lejos.

Tal vez esa es la cosa aterradora del amor. El miedo de llevar algo para siempre. No es que todas las personas sean así, benditas sean las que nacieron sabiendo amar.