Stop The Bleeding - Camren [Traducción]

49- Tontita

Sentía el cuerpo de Camila totalmente adherido al suyo, las curvas de la latina pegándose a sí misma y la respiración caliente estremeciendo hasta su alma. Estaba tan agitada que no sabía qué hacer, parecía a punto de explotar, de deseo, de frustración, de ansiedad, todo, todo lo que sólo Camila podía hacer que sintiera.

- Camila...

Habló, casi suplicando. Pero la latina apenas hizo un sonido indicando que se quedara en silencio. Luego la sintió alejarse un poco, pero las manos calientes tomaron el lugar que antes era del cuerpo, subiendo lentamente por su espalda en un apretón firme y aún así delicado.

- Lo siento por tratar de tomar las cosas de esta manera, mi intención nunca fue ponerte nerviosa así.

Lauren quería responder, quería discutir, cuestionar, cualquier cosa en ese sentido. Pero ninguna palabra le salía, si abría la boca lo único que vendría sería un gemido de placer por la caricia que estaba recibiendo.

- Aún planeo decírtelo después de la boda. Pero no tienes que preocuparte.

Aunque le requirió mucho esfuerzo, el discurso de la cubana hizo que intentara salir del apuro, estaba harta de aquella demora. Sin embargo, no dejó que se alejara, antes de que pudiera hacer espacio, la tiró de nuevo, pegando los cuerpos.

-Ten un poquito de paciencia Lo, deja que te calme, hum.

Las manos de la cubana subieron por delante de su cuerpo pasando por el barriga, vientre y bien de leve por sus pechos. Mientras tanto, dejaba besos por toda la extensión del cuello, haciendo que Lauren respirara hondo y apoyara la cabeza en el hombro de la latina en busca de apoyo.

- ¿Puedo?

Preguntó, justo después de arrastrar los dientes por su piel, quitando cualquier rastro de cordura que pudiera tener en la cabeza. No es como si necesitara preguntar, era muy obvio que no podría resistir cualquier cosa que quisiera hacer con ella.

Con un asentimiento muy entregado y un murmullo casi dolorido, dijo que sí. Sintió a Camila sonreír ancho en su cuello y revolvió los ojos, era tan tonta cuando se trataba de la latina que se ponía feliz, hasta cuando la veía sonreír contenta por conseguir engañarla.

La cubana la tiro de la mano hasta el frente de la cama. En cuanto llegó allí, besó sus labios de forma cariñosa, la respiración de Lauren era tan rápida y entrecortada que hizo reír a Camila. Capturó la barra de su camiseta tirandola por la cabeza mientras levantaba los brazos para facilitar el proceso, era increíble que apenas hubiera sido tocada y aún así se encontrara totalmente tensa y sensible.

- Eres tan hermosa.

Oyó hablar de un tono de admiración, casi fascinación. Nunca fue del tipo que tenía mucha vergüenza de su propio cuerpo, principalmente para Camila. El tono rojo de su rostro no fue confundido con eso, ni por un segundo, los ojos marrones brillaron en fuego líquido delante de su deseo obvio.

Cuando intento quitarle la ropa a Camila, se alejo negándo con la cabeza. Lauren frunció el ceño, la respiración agitada saliendo locamente por su nariz y boca. La mujer frente a ella sonrió de lado, aún recorriendo su cuerpo con la mirada.

- Se trata de ti, babe.

Dijo, girandola de espaldas y empujándola suavemente hasta que cayera en la cama. Llevaba sólo una braga negra y dio un chillido cuando Camila apretó su trasero con fuerza, dejando una palmadita antes de alejarse.

"Bueno, eso era diferente, y me gustaba, me gustaba mucho."

Oyó un murmullo y cuando levantó el tronco de la cama, pudo ver a la mujer buscando algo en una maleta púrpura. Sacó algo que no sabía identificar, pero parecía algún tipo de crema hidratante o aceite.