Stop The Bleeding - Camren [Traducción]

47- All these years

- ¿Qué haces ahí Chancho?

Camila apartó la mirada de las letras borrosas, dada la cantidad de lágrimas en sus ojos, y sonrió a Dinah. La otra percibiendo su llanto torció el rostro con duda, pero pronto identificó que aquel no iba acompañado de sentimientos malos. Camila sorbió, se limpió los ojos como pudo y abrió espacio para que se sentara.

- Leyendo cartas.

Respondió simple. Dinah pronto abrió una sonrisa amplia, sabía de dónde venía aquella expresión en su amiga. Nadie más podía hacer que brillara como Lauren. Camila era siempre incandescente, una fuente de las mejores cosas del mundo, bastaba con tenerla cerca para sentir la vida más ligera.

Pero Camila con Lauren... ah, Camila con Lauren evolucionaba a otro nivel. Todo en la latina se encendía, parecia una rosa que finalmente florecía, daba gusto de ver. Le calentaba el pecho sólo con oírla hablar, aunque no fuera de la otra.

- ¿El culo blanco volvió a enviarlas?

Camila asintió capturando una caja mediana del otro lado de la cama. Dinah expandio los ojos al ver la cantidad de cartas allí.

-Me envió todas las que escribió durante este tiempo.

Camila indico, su voz cargada de excitación.

- Caramba, te escribió un libro.

La cubana asintió vigorosamente, mirando las cartas con pasión. Ya estaba allí hace más de una hora y no creía que hubiera llegado ni a la mitad. En primer lugar, necesitaba mucho tiempo para recuperarse, Lauren abría su corazón en esas cartas y eso le afectaba enormemente. En segundo lugar, siempre terminaba tomando descansos para enviar mensajes a la de ojos verdes. Al menos tenia que decirle sobre las ganas de apretarla y llenarla de besos.

- Lée esta, es una de mis favoritas.

Dinah tomó la carta en manos con gran curiosidad. Pero antes de empezar a leer, tomó un descanso.

- Normani, ven aquí y escucha a tu amiga siendo cariñosa con Camila.

Oyeron los pasos apresurados de la otra que no tardó mucho en entrar en la habitación. Estaban acostumbradas a compartir todo en sus vidas, entonces no era un problema tenerla allí. Todo lo que podía compartir con Dinah, podía con la otra.

Babe,

El primer punto es que realmente debería dejar de llamarte babe, no creo que quepa más, pero es algo que sucede naturalmente. Hay algo en mí que sólo me permite tener cariño por ti, eso incluye en la forma de llamarte.

Dios mío, hace tres meses que me dijiste que dejara de mandar cartas. Ya debería haber llenado mi vida con alguna otra ocupación, pero es algo más allá de mí, más allá de mi sentido, los sentimientos palpitan aquí dentro y necesitan salir. De alguna manera consigo engañar a mi corazón, aunque estas palabras nunca lleguen realmente a ti, él parece callarse un poco por sacarlo.

Ahora, en este preciso momento, me detengo a pensar en ese sentimiento. ¿Por qué todavía existe aquí? ¿Qué clase de cosa es esta que nunca pasa, nunca se enfría, es como un río que a veces puede hasta correr más despacio, pero nunca deja de correr y a veces, me toma con violencia, incontenible como el agua de rápidos, cae sobre mí como una gran cascada y yo me veo inundada. Te amo de una manera muy arriesgada, muy aterradora, y aún así, no quiero dejar de amar.

Nadie es capaz de tomar mi atención como lo hacías tú, y aún lo haces, yo hasta me esfuerzo, intento interesarme. Incluso si sé que algo forzado no va a ser lo mismo, trato de saber, pero nadie me detiene como lo haces tú. Sólo pensar en ti sonriendo, me parece más emocionante que cualquier compañía. Me siento muy indignada en algunos momentos, no debería ser así, no voy a renunciar a ti, pero dado el tiempo, las circunstancias y la distancia, creo que debería haber sido más fácil, este sentimiento debería ser menos intenso, toda esta nostalgia menos dolorosa.