29- Karla

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Lauren abrió los ojos y luego los cerró con la claridad que los golpeaba, la tienda donde dormía era claramente incapaz de evitar que despertara tan pronto como la luz del sol se mostraba. Había sido así en los tres días en que estaba allí, siempre despertaba en cuanto salía el sol.

Ella repitió su ritual de observar a la novia mientras dormía, preguntándose cómo alguien podía tener un nivel de belleza tan grande. Tal vez eran sus ojos, parecía que cuanto más le gustaba Camila, más la belleza de la latina crecía.

Una sonrisa de aquellas que suben de su estómago haciendo cosquillas hasta llegar a la boca se dibujó en su cara. La aventura de la noche volviendo a tu mente, la vida siempre sería una sorpresa con Camila.

Había sido un día normal en el campamento, sus amigos realizaron un sendero. Fueron al mar, donde Camila se mostraba cada vez mejor en sobrevivir. También hicieron una fogata, Lauren nunca vio tantos malvaviscos en su vida.

Quizás la aventura había comenzado en ellos. Dejar a Camila comer una cantidad tan grande de azúcar no era algo seguro. Pero pensó que todo estaba bien, la latina corrió de un lado a otro haciendo amistad con otras personas que acampaban cerca y después durmió como una piedra.

Pero no durmió en toda la noche.

Lauren se despertó con algo sacudiendo su hombro. Hasta que se despertó completamente y recordó dónde estaba, tardó unos segundos.

- Looooo, despierta.

Camila susurraba con una pizca de animación muy sospechosa en la voz.

- Vamos, Lauren.

-No, Camila, no es muy difícil ir al baño. Déjame dormir.

La de ojos verdes parecía tonta. Cubrió su cara en un intento patético de deshacerse de la chica. Pero Camila estaba demasiado decidida para ceder fácilmente.

- No quiero ir al baño, despierta.

- Si no quieres ir al baño, no hay razón para despertarme.

- Te necesito, abre los ojos.

Respondió tirando con fuerza las mantas. Una risita salió de sus labios con la cara de su novia al tener la luz de la linterna directamente en su cara.

- Camila, me has arrastrado por todos lados. Estoy muerta, déjame dormir.

Vio cuando la latina formó un pico insatisfecho.

- Quiero ir al mar.

Lauren expandió los ojos incrédula con la idea. Con dificultad capturó el teléfono, tres de la mañana. Realmente no era impresión suya, su novia se estaba volviendo completamente loca.

- Debes estar loca. Son las tres de la mañana.

Camila sonrió divertida. Lauren notó un brillo diferente en esos ojos, pero pensó que la oscuridad y el sueño la estaban haciendo ver cosas.

- En este caso tenemos que ir en este horario.

Frunció el ceño, confundida. Tal vez estaba soñando con eso, o mejor dicho, tal vez era una pesadilla. En cualquier momento Camila se convertiría en un demonio que le cortaría el cuello.

Parpadeó varias veces intentando volver a la realidad antes de que pasara lo peor. Camila se rió con diversión, pero luego se tapó la boca con miedo de despertar a alguien.

- ¿Por qué diablos querrías ir a la playa ahora?

La sonrisa de la latina se agrandó y el brillo fue tan intenso que Lauren se dio cuenta que no eran sus ojos engañándola. Un escalofrío subió por su columna al contemplarlo.

Stop The Bleeding - Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora