Train - LipSoul

cap 77: [II]

Ya era un hecho, estaba pasando.

Las cinco horas restantes habían desaparecido y cada vez el tren disminuía más su velocidad, el paisaje -más bien el hielo- que la ventana mostraba, ya no estaba distorsionado, ahora era claro. Tan claro que cualquiera podría capturarlo en su memoria para luego dibujarlo.

Jinsoul estaba asustada y no podía quedarse quieta.

Jungeun se había dormido en la espera.

Los mensajes que había recibido le habían destruido el alma, enterarse de una verdad tan cruda y de forma sumamente repentina no era algo que esperaba ni menos algo que quería.
¿Hyunjin le había sido infiel con Heejin?, Heejin, quien era una persona muy bonita y talentosa, muy respetuosa. Fue alguien que apreció a lo largo de su relación con Hyunjin, que la ayudó cuando su cerebro no daba más, que la hizo reír luego de peleas ridiculas que la dejaban preocupada. Se podía decir que Heejin fue su "amiga", ¿en serio le hizo eso? Ella más que nadie sabía cuánto amó a Hyunjin.

A estas alturas de la vida no se puede confiar en nadie.

Encima, no podía dejar de llorar por la mujer que alguna vez amó más que a ella misma.
Intentaba ahogar su pena y gritos en la almohada que sostenía contra su cara pero era complicado. Por suerte Jungeun estaba con audífonos.

Sooyoung le dijo cosas que le abrieron la mente, pero no detuvieron sus lágrimas. Era imposible no llorar. Y lo peor de todo es que Hyunjin no fue capaz de darle una respuesta. Sólo se calló, como siempre

¿Por qué le dijo eso?

¿Qué esperaba?

¿Una respuesta?

Era Kim Hyunjin, jamás se la daría.

—Maldigo el día en que me fijé en ella. En su apática alma.

Fue un día helado, como cualquier otro, comenzaban las clases en el segundo año de los últimos cuatro antes de la universidad. Había una chica, con cara de gato, deambulando por los pasillos, más bien buscando información para poder ubicarse en una clase.

Por el otro lado estaba una rubia tarada buscando a su mejor amiga, luego de una lucha constante con la dirección de la escuela para que las metieran al mismo curso —pues las separaron porque el desorden iba de sus manos—.

Sin querer y por su clara distracción chocó con la nueva.

JL: L-lo siento mucho (recoge sus cosas)
HY: Está bien, ¿podrías ayudarme?
JL: Claro, ¿qué necesitas?
HY: Primero que todo, me llamo Kim Hyunjin, soy nueva y no sé dónde debo ir (rasca su cabeza)
JL: Jung Jinsoul, un gusto (estrecha su mano) ¿de qué año eres?
HY: De segundo.
JL: Sígueme entonces (toma su mano y las cosas que le botó)

Era la chica más bonita que se le había cruzado         —después de su mejor amiga—.

Luego de un largo viaje a las salas, en las listas habían quedado en el mismo salón. Y a su suerte, Sooyoung estaba ahí sentada, coqueteando con la mujer más hermosa de todo el colegio; Lalisa Manoban.
Su alma gemela no podía caer por la rompe corazones, no de nuevo.

Debía salvarla antes de que esto pasara a mayores.

JL: ¿Me esperas un segundo?

Hyunjin asiente y Jinsoul sale disparada, como si fuese el ángel guardian de la mayor. Se sienta sobre su regazo, sin siquiera saludarla, y cruza los brazos por su cuello.

JL: Llevo toda la mañana buscándote
LS: ¿Hola?
JL: H-hola, ¿nos disculparías un segundo?

Lalisa se levanta enojada y corre la silla contra la mesa produciendo un fuerte golpe. Sooyoung seguía impactada por la estupidez que acababa de hacer Jinsoul.