∆🌌Capítulo II🌌∆

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Mι Aϝɾσԃιƚα




Dulce olor a cerezas, dulce despertar de abril, dulce sonrisa idolatra, dulces labios carmín, dulce piel terciopelo, dulces ojos cristal, dulce Afrodita. Dulce seas tu mi eterno amor ideal, de tus labios jamás voy a escapar.

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Ⓛa mañana se iso evidente para un tricolor que abrió sus ojos al despertar, observo con delicadeza todo su ambiente, era acaso que un sueño todo esto había llegado a ser. No había jurado ser fiel a las órdenes de un Dios lujurioso. No será capas de acostarse con la mitad de personas que habitan en hay, ¿o si? Era mejor dejar aquellos pensamientos apartados y ahora concentrarse en un solo objetivo el cual era darse un buen baño y bajar a tomar un desayuno para su día comenzar

Mientras en sus pensamientos solo reposaba en quien iba a preparar la comida de la mañana, o Oruro o Cochabamba, sin darse cuenta a la tina entró ya totalmente desnudo, se notaba en su dulce figura a un joven dulce y flacucho su cuerpo no se diferenciaba al de una Loli, solo que este no era ilegal. Sus labios cereza eran más ardientes entre todo el humo que había provocado aquel ambiente, esa boquita pequeña cuantas mamadas podría hacer solo imaginar cómo esa dulce criatura se encuentre gimiendo y gritando tu nombre a cualquiera lograba exitar, solo ver esos dulces pesones que fuera de la tina se hacían notar con facilidad. Mucho pensamientos impuros pueden ser presencia dos en una mente al ver a dicho boliviano de forma tan hostil.

Pero de pronto un voz se iso presente en aquel lugar era de una deidad totalmente cansada por dormir en el sofá. Nunca se imagino lo incómodo que sería dormir el la Sala y sobretodo que la deidad se había dormido en el sofá de paja cosa que este no sabía que solo era una decoración por parte de los ancestros divinos del andino. No era como dormir en una sube nube en aquel paraíso como lo llego a ser el Olimpo, realmente se estaba arrepintiendo de dicha apuesta pero su palabra ni iba a retirar, de que la ganaba la ganaba ya que con el orgullo de un Dios no de pie de jugar. Volviendo a la escena anterior el Dios entró al baño viendo al pequeño boliviano que al instante noto la presencia del otro sonrojado se de un momento a otro comensando a gritar

__No grites que te escuchan tus chamacos__ Trato de escusar la deidad intentando evitar los chillidos del tricolor __Callate ayer apenas dormí con la música de un niño de cuernos y cuando este al fin le paro a su música el chico rojo y verde estaba gimiendo el nombre de un tal Santa cruz__ mencionó el Dios Eros totalmente cansado por la agotadora noche que había vivido. __¡Que la paz que! __ Pronuncio ahora el tricolor intrigado por lo que había llegado a oir y totalmente impactado por las declaraciones de la deidad. __Muy bien Bolivia hoy empezamos con el juego espero que estés preparado por que veras muchas pollas por todas las parte se de tu cuerpo y la leche no te haga falta__ Proclamó sin pelos en la lengua el Dios del sexo.

°• Ἔρως (Eros)•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora