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A Peter Pan le causaba mucha curiosidad aquella chica de cabello rosado, no sabía si era por el color de su piel, por esas alas tan notables o por su mirada amorosa. Aun así, le era bastante evidente que esa chica estaba sufriendo del corazón, aquellos que han pasado por ello les es fácil reconocerse. Las sonrisas rotas, las miradas nostálgicas y las palabras vacías, todo era una señal de un corazón roto, pero si fuera esa la razón, entonces también debería sentirse atraído por aquel muchacho llamado Sparrow, que parecía igual de roto que el mismo Peter Pan. Entonces... ¿Qué era aquello tan atrayente en ella?

La fiesta y los ánimos se alzaron por todo el territorio indio. Los niños perdidos celebraban en hermandad con aquellos hombres de piel roja y casi todos los personajes de cuento no pudieron evitar sentirse alentados por aquella alegría que los rodeaba, sin embargo, Hunter no podía evitar pensar en Ashlynn, su amada Ashlynn.

No había pasado mucho desde que se separaron, pero la preocupación y el miedo carcomían el alma del cazador. Aun así, una parte de él le exclamaba que ella se encontraba bien, Ashlynn siempre lograba salir de todo. Era valiente, encantadora y astuta, él lo sabía.

La fiesta se prolongo hasta altas horas de la madrugada y casi al amanecer los niños perdidos decidieron darle a sus nuevos "huéspedes" un descanso merecido, por lo cual se despidieron del clan indio y partieron hacia la guarida, donde los piratas no los encontrarían. Al principio, los chicos no querían descansar y urgidos pedían buscar a los demás personajes faltantes, pero Peter – extrañamente – había sido la voz de la razón, explicándoles que todos estaban cansados, los heridos debían recuperarse e irse en esas condiciones causaría más problemas que bien. Así que muy a su pesar Hunter, Daring y Dexter decidieron posponer su búsqueda y emprendieron marcha junto a los niños perdidos.

-No se preocupen, una vez lleguemos a la guarida tendrán un lugar donde dormir y descansar. – dijo Peter, que flotaba entre los árboles guiando a los chicos – Esperen a conocer a Campanita, ella es encantadora y adora hacer amigos, les agradara mucho – continúo hablando sin darse cuenta de que era ignorado por varios de los chicos.

- En cuanto nos sea posible debemos buscar a Ashlynn – mencionó preocupado Hunter.

- Y luego tenemos que buscar una manera de regresar a casa – respondió Sparrow.

- Él tiene razón, debemos buscar la manera de regresar a Ever After, podríamos pedirle a Raven que intente teletransportarnos, así como cuando fueron al país de Las Maravillas – Daring caminaba junto a los chicos y no pudo evitar escuchar la conversación de aquellos dos. Rosabella venia un poco más atrás en compañía de Cerise Hood y de Cupido, que caminaba pensativa.

- ¿No creen que es mejor esperar un poco más? – dijo Dexter, que venía escuchando la conversación, pero no había dicho nada hasta el momento. Hunter lo miro molesto y con una mueca de disgusto le respondió:

-Ashlynn está perdida, no sabemos si esta herida o si algo malo le ha pasado. ¡Debemos buscarla cuanto antes! Pero para ti es fácil decirlo, como tu chica ya está contigo, entonces no te importan los demás, pero hay personas que todavía se preocupan por sus amigos.

Dexter miró sorprendido a su amigo e instantáneamente volteo a mirar a Raven, que caminaba aislada de todos. A pesar de eso, Dexter no pudo evitar sentir el alivio inundando su cuerpo, él sabía lo que sentía Hunter, pero... – No es que no me importen Hunter, recuerda que mi hermana también está perdida y tampoco tengo idea de las condiciones en las que se encuentra, estoy preocupado. Pero tampoco podemos ser imprudentes, si lo somos y aún más en un lugar desconocido, las personas a las que ya tenemos con nosotros podrían correr peligro. No conocemos a nuestros enemigos y mucho menos somos realmente conscientes de las condiciones en que nos encontramos, debemos recopilar información y actuar sobre eso. – respondió avergonzado, pero completamente seguro de sus palabras, dejó pasar unos segundo antes de continuar – Además confía un poco en las chicas, ellas... todas ellas nos han demostrado ser increíblemente valientes y astutas, no necesitan de nosotros para ser salvadas. Aquello de ser damiselas en apuros quedó en el pasado y fácilmente pueden salvarse solas. Estarán bien, aún más si se encuentran juntas. – Los chicos miraban sorprendidos a Dexter, e incluso Hunter se avergonzó un poco. Claro que sabía que Ashlynn se encontraba bien, pero no podía evitar preocuparse tanto, incluso hasta llegar al punto de ser paranoico, entonces recordó a su padre y lo que solía decirle en muchas ocasiones cuando salían de caza:

Érase una vez... NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora