𝖛𝖊𝖗𝖌𝖚̈𝖊𝖓𝖟𝖆

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abrí la pesada y metálica puerta grisácea. viendo al conjunto de secretarios y algún que otro profesor, caminando alterados, con velocidad por el miedo a que suene la campana y no estén presentes en sus respectivos​ salones, dejando a los típicos alumnos molestos en su propia libertad, siendo capaces de romper una pared.

permiso. — susurré con la cabeza gacha y mordía mi mejilla interna teñida de rosado. — lee donghyuck

— el niño nuevo. ven, pasa. — me dijo una de las secretarias, dejando su escritorio libre para que me pudiese sentar.

mientras esta sacaba algunos papeles de una carpeta color madera, una roja reposaba sobre la mesa. el tono llamaba mi atención, logrando que la agarre, siendo precavido de que la señorita no me vea. levanté la tapa.

mis ojos se agrandaron al ver el nombre "mark lee" y una foto de este, la misma persona que minutos antes había chocado. los finos rasgos, la piel de porcelana, la suavidad de su dulce mirada, su sonrisa, era perfecto.

clavé mis ojos en la pelinegra, sacando a gran velocidad mi celular, poniendo la cámara y enfocando a aquel número que se mostraba en el expediente.

y dime, ¿por qué decidiste cambiarte de institución? — del susto, sin querer tiré el conjunto de papeles con grandiosa información.

perdón. — apresuré en tirarme al suelo y agarrar los papeles, sintiendo mis mejillas rojas por la maldita vergüenza.

una vez con estos sobre mis manos, los dejé sobre el escritorio, dónde estaban anteriormente.

mi familia y yo nos mudamos para seúl. no fue por ninguna otra razón. — la sinceridad salía de mis labios, la mirada de la chica bajó y tomó notas en una pequeña libreta.

creí que era por otras razones. — hizo una línea recta con sus labios — ¿lee donghyuck? — asentí — perfecto, lleva estos papeles al profesor de tu salón, es el catorce, arriba. — sonrió de labios mientras me entregaba afilados papeles blancos como el mismo color y llenos de caligrafía desprolija y frases sin sentido.

gracias. — hice una reverencia y me levanté de la silla, caminé a la puerta y me despedí



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𝖋𝖗𝖔𝖟𝖊𝖓 𝖐𝖎𝖓𝖌  ❱ ᵐᵃʳᵏʰʸᵘᶜᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora