¡Mᥙᥱ́strᥲmᥱ ᥙᥒᥲ soᥒrιsᥲ, qᥙᥱrιdᥲ! ~Aᥣᥲstor x Tᥒ~

~20~

Valentino: Gracias, Demonio Radio.

Me quité la venda atónita y me volteé para poder ver a Alastor.

Tn: ... Tú... -susurré molesta y frustrada.

Alastor: Oh, querida... ¡Hasta nunca! -exclamó alegre y desapareció del lugar dejándome sola con Valentino.

¿Cómo mierda pude tener pequeños sentimientos hacia él...?

De la nada, aparecí en una habitación junto a Valentino. Era la habitación de él.

Valentino: Oh... pobre de ti, pequeña suicida... -susurró inclinándose detrás de mí poniendo dos manos en mi cintura y sus otras manos se dirigieron casi cerca de mi busto- Tienes mucho que explicar en este momento. ¿A dónde has estado con Angel? ¿Por qué mierda se fueron del estudio?

Tn: Jódete. -vociferé molesta apartando bruscamente sus manos de mi cintura- No tengo nada que explicarte, cabrón.

Valentino: Claro que tienes que.

Respiré hondo y salí corriendo de su habitación alterada topándome con los actores y actrices del estudio que me miraban confundidos.

Empecé a maldecir a Alastor en mi mente mientras corría nerviosa hasta que Valentino apareció frente haciendo que me detuviera.

Valentino: No, no, no... Esta vez no irás a ninguna parte... No por nada acepté el trato de ese maldito virgen y di algo de mi poder a cambio por ti. Al parecer él encontró valor en ti. -burló- Ahora, me darás explicaciones. No querrás que te obligue a hablar de otra manera.

Tn: ¡Déjame, hijo de puta! -vociferé molesta y nerviosa.

Él me agarró del antebrazo violentamente encarnando sus uñas en mi carne. Solté un quejido del dolor.

Si tan solo pudiera tener más poderes... sería otra cosa...

Nuevamente aparecí en su habitación pero con mi ropa interior. Él estaba tranquilo viéndome con atención y mordió sus labios.

Valentino: Entonces, ¿por las buenas o por las malas?

Di un paso hacia atrás buscando algo con que defenderme. Pero joder... no iba a agarrar ningún juguete sexual para mi defensa.

Tn: Ya, déjame...

Valentino: Te estoy pidiendo EXPLICACIONES. -dijo molesto.

Tn: ¡No tengo que decir nada!

Él me empujó hacia su cama y dos manos de él me agarró de las muñecas de manera violenta.

Valentino: Hablas y me das la ubicación de Angel, y quizás te deje ir.

No quería que Angel Dust tuviera que pasar este sufrimiento nuevamente.

Tn: Él ya sufrió mucho contigo, maldita puta.

Valentino apretó más mis muñecas. Me sentía inferior. Débil. Odiaba esa sensación realmente. Me hacía recordar muchas cosas cuando estaba viva.

Una de sus manos chasqueó los dedos y el abrigo rosado de él desapareció mostrando su pecho y abdomen tonificados, y su bóxer que mostraba una gran erección.

Valentino: Tienes tiempo para hablar.

Tn: Las cosas no se resuelven con sexo, maldito enfermo.

Él sonrió con picardía.

Valentino: Pero para mí sí.

Sentí que él empezó a bajar mi prenda interior.

Empecé a forcejear con mis piernas, y él también. Era un forcejeo violento que lastimó una pierna mía terminando con una leve fractura y así perdí la fuerza para poder defenderme. Él se aprovechó de eso. Y cuando sentí que algo entró en mí de manera brusca solté un grito de dolor y él de inmediato tapó mi boca.

Valentino: Te lo dije. -burló.

Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos mientras que el dolor me dominaba. Por suerte sentí que mi fractura se había regenerado ya.

Él teniendo aún su mano en mi boca decidí morder esa parte con violencia y su sangre entró a mi boca.

Él apartó su mano de inmediato y me dio una cachetada.

Valentino: Joder. -vociferó molesto viendo su mano y me dio una embestida violenta que fue un mal movimiento.

Me estremecí dolorosamente.
Él disfrutaba de eso...

Valentino: Vamos... habla ya.

Tn: ...

Valentino: Se una buena chica, ¿quieres? Y así evitas el dolor de mis movimientos...

Tn: Prefiero pasar por esto en vez de que vayas a buscar a Angel Dust para esta mierda... -susurré débil y molesta.

Valentino: ¿Tanto lo proteges...? ¿Por qué? Sólo es una puta más.

Tn: ¿Y? Al menos... es un buen amigo... Diría que el único que de verdad tengo... no me ha defraudado, y ha estado conmigo... -murmuré pensando en Valentino y Alastor.

Valentino: Aww... qué lindo... -dijo fingiendo lástima- ¿Serías capaz de tomar el trabajo de él para protegerlo?

Tn: Hijo de puta... no te aproveches...

Él nuevamente me dio una embestida sólo que ésta no fue violenta.

Valentino: Ya que. No estaré esperando en que hables y mejor aprovecho este momento para coger. -murmuró quitando de un solo jalón mi brasier.

Él me empezó a embestir y a besar mi cuello; con sus otras manos jugaba con mis pechos. A veces llegaba a ser violento.
No podía hacer nada realmente, más que simplemente soltar algunos suspiros para que no me fuera peor y soltar mis lágrimas por el dolor, y no sólo dolor físico, sino también emocional.

Valentino ya no tenía apretadas mis muñecas con tanta fuerza como antes.
Y sólo porque no me quejaba era "amable" con sus embestidas.

Con lo único que era violento era con las mordidas y los arañazos que causaba en mi cuerpo sobre todo en mi cadera y glúteos.

Y así fueron pasando las horas sin saber cuántas veces él llegó al orgasmo.
Hasta que finalmente se aburrió y me pidió que me fuera a mi antigua habitación; al menos fue considerado al darme su abrigo para cubrir mi trémulo cuerpo. Parecía que llevaba un vestido extremadamente largo. Sabía por donde quedaba mi habitación y cuando entré en ella vi que mi ropa, cosas personales y mi celular estaban en mi antigua cama y había una pequeña nota:

 «¡Espero que seas feliz, querida! ¡Ja, Ja, Ja! Atte: Al.»

Fruncí el ceño molesta y empecé a llorar. Sólo me dispuse a agarrar ropa limpia y entré al baño de esa habitación, y me bañé. No sé cuánto tiempo estuve en la ducha llorando realmente...

Me sentía estúpida...

...