~29~

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Angel Dust subió las escaleras hasta llegar a la habitación de Charlie y Vaggie abriendo la puerta de un solo golpe.

Charlie: ¡Ah! ¿Qué? -exclamó asustada sentándose en la cama junto a su novia.

Vaggie: Por un demonio, Angel, estábamos durmiendo. -murmuró perezosa poniendo una almohada encima de su rostro acostándose nuevamente.

Angel Dust para joder a Vaggie encendió la luz de la habitación.

Angel Dust: Miren, conseguí la información que Sir Pentious no dio.

Charlie: ¡En serio! -exclamó.

Angel Dust: Y al parecer, Vaggie -ella destapó un poco su rostro viéndolo de mala gana-, aunque me cueste admitirlo quizá tengas razón sobre el Bambi.

Ambas se quedaron viendo confundidas.

Angel Dust les contó a ellas sobre lo que Sir Pentious le había dicho a él y a su amiga.

Vaggie: ¡Sabía que él tenía que ver algo con esto...!

Angel Dust: En fin... creo que Al está en su casa.

Vaggie: Como sea. Cuando llegue aquí hablare con él.

En la casa de Alastor:

Él estaba en la sala de su gran y solitaria casa, y a pesar de la hora, estaba bebiendo una taza de café.

Su sombra estaba en la calle por que él lo había enviado a espiar algo.

Alastor miraba lo que su sombra miraba, mientras se iba arrastrando con gran velocidad por el suelo hasta que llegó al lugar donde Alastor lo había enviado: El estudio pornográfico de Valentino.

La sombra se iba arrastrando por las sombras de ese lugar siguiendo el poder de Tn hasta que llegó a una habitación.

Alastor: ¿Puedes entrar? -le preguntó a su sombra.

Al parecer había algo que le prohibía el paso a su sombra.

Alastor: Oh... La maldita electricidad de esa puerta... -murmuró- Vuelve aquí -demandó a su sombra-, ¡Oh, ya sé! Anda a buscar si hay una ventana afuera para que puedas entrar, si es que puedes...

La sombra salió del estudio y empezó a arrastrarse por las ventanas del edificio asustando a algunos actores y actrices que veían algo pasar por sus ventanas. Cuando llegó a la ventana de la habitación donde Tn se encontraba pudo meterse por allí.

Alastor: Bingo... -susurró dando un sorbo de su café que estaba un poco tibio ya.

Alastor pudo mirar en esa habitación a Vox sentado en un sillón con su rostro apagado que mostraba una barra que decía «Loading...».

La sombra se acercó a Tn que estaba dormida con la chaqueta de Vox encima de su cuerpo.

Alastor: Quita le esa cosa. -murmuró algo celoso y su sombra obedeció.

La sombra se inclinó para ver el cuerpo de ella con algunos chupetones y arañazos, algo que molestó a Alastor.

Alastor: Mira qué es lo que tiene en la mano.

Su sombra se fijó que tenía una leve quemadura que se estaba regenerando lentamente.

Alastor: ... Genial... Vuelve aquí.

Su sombra salió del lugar por la ventana y Alastor cortó la visión que tenía junto a sombra esperando a que volviera.

Alastor: ¿Por qué hice esto...? -pensó molesto consigo mismo viendo que su café estaba frío ya- Me volveré más loco de lo que ya estoy...

Minutos después, vio que su sombra volvió y se acercó a él para volver a la normalidad.

Alastor se levantó y se fijó que ya iban a ser las tres de la madrugada; soltó un suspiro cansado y fue a su habitación para descansar. 

Al día siguiente:

Alastor: ¡Buenos días, mis queridos...

Vaggie: Mira, cabrón... -murmuró interrumpiendo al mayor- Ahorita mismo explicarás qué fue lo que hiciste cuando desapareciste junto a Tn en aquel club.

Alastor: Oh, querida, no sé de qué rayos me hablas. No seas tan zascandil. -dijo tranquilo.

Vaggie: No nos veas como si fuéramos todos aquí unos par de idiotas.

Charlie: Alastor, de verdad, si sabes algo...

Alastor: No sé nada. -dijo con tono áspero y frío.

Angel Dust frunció el ceño pensando en las palabras de Sir Pentious, cuando él les dijo lo que sabía sonaba franco.
Para él ver como Alastor hablaba le hacía pensar que estaba mintiéndole a Charlie y a Vaggie.

Vaggie: ¡Ves! ¡Te dije que no podíamos meter a este tipo aquí!

Charlie: Vaggie, ya...

Alastor: Sí, querida. Harás que le salga arrugas a Charlie ¡Ja!

Vaggie frunció el ceño molesta.

...

¡Mᥙᥱ́strᥲmᥱ ᥙᥒᥲ soᥒrιsᥲ, qᥙᥱrιdᥲ! ~Aᥣᥲstor x Tᥒ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora