**Cuando se romper tu corazón en mil pedazos, alguien puede llegar a reconstruirlos? Es lo que se preguntaba Jimin hincado y pálido, cuando recogía un marco hecho trizas.
Estábamos sentados en aquel restaurante de nuevo, la actitud de Nam me parecía extraña, creo que nunca lo había visto tan nervioso como hoy. Se quitaba en sudor de las manos en su pantalón de vez en cuando, él camarero se acercó colocando un vaso de agua para cada uno, en cuanto Nam lo puso sobre sus labios se lo acabó en un santiamén, dejó el vaso en su lugar con un poco más de fuerza de la necesaria y suspiró pesadamente, preparado para comenzar a hablar. -Jin y yo hablamos casi todo el día, todos los días- comenzó a soltar sin más- bueno... él tuvo una idea antes de que regresáramos- rodó los ojos y continuó- reportar todo lo que hacían tú y Jimin después del viaje, para ayudarlos a sobre llevar su distanciamiento- se levantó de hombros cuando entrecerré los ojos- lo se, no me digas nada, se que tú no te quedarías en una cama llorando por Jimin- volteó a ver mi celular- es más ni tiempo tienes de nada con todos los inconvenientes que resultaron... pero Jini... - en cuento vio su error se corrigió- Jin lo creía necesario... yo quise... -Basta- lo interrumpió con una pequeña sonrisa- primero Gracias por preocuparte por "nosotros"- hice comillas en el aire mientras mi sonrisa se hacía más grande- pero siendo sinceros, eso no fue más que una excusa infantil para comunicarse y no perder contacto- volteé a ver su celular que se iluminaba con un mensaje que tenía solo una palabra- Moonie?? -Asi me dice Jin- contestó derrotado- al principio créeme, solo hablábamos de ustedes, me contaba cómo había estado el día de Jimin y yo le contaba un poco de lo que tú habías hecho, las llamadas eran rápidas... pero... un día de esos Jin estaba molesto, lo podía notar en su tono de voz, así que comencé a preguntarle la razón de su molestia... - sonrío al recordar el momento- No se exactamente por que pero me contó lo que había pasado, pero lo hizo- se formó ligera sonrisa- y desde ese momento comenzamos a tener pláticas más cercanas, hablábamos por mucho tiempo... empezábamos con algo relacionado a ustedes y terminábamos platicando de cosas triviales... de nuestro día a día- se levantó de hombros- asi de un momento a otro las llamadas eran más largas y ya el tema central éramos nosotros, dejándolos a ustedes de lado- por fin me vio directo a los ojos- hace mucho que no me sentía así, Jin tiene una forma única de hacerme ver la vida, ya sabes de... otra forma, es como una bocanada de aire fresco. Me quede mirándolo por un tiempo y es que en verdad si se veía un cambio para bien en mi hermano, lo veía más alegre y más tranquilo. Sonreí y tomé su mano por un segundo. -Te gusta- le dije en forma afirmativa- Nunca pensé verte enamorado de esta forma y ahora que te escucho hablar así, me alegra mucho, no todo es trabajo y formalidades- de nuevo la pantalla de su celular se iluminó, con otro mensaje de Jin- le has dicho lo que sientes? -Claro que no- me respondió mientras toma el celular y escribía algo rápidamente- se que él no me ve de esa forma, ya es extraño que sea su amigo- por un momento me volteó a ver y sonrió- recuerda, al principio me quería asesinar- tembló exageradamente para darle más realismo a sus palabras. -Tu también recuerda lo que dicen- le quite el celular de las manos por que no me ponía atención- del odio al amor, hay solo un paso- cuando vi que me iba a comenzar a reclamar por el aparato robado se lo devolví- No lo dejes pasar, si no te vas a arrepentir Nam. -Lo voy a pensar- después de escribir un poco más dejo el celular de lado- sabes que no tienen fecha para volver y nosotros no podemos ir a cada rato, si tú vas a ver a Jimin alguien se tiene que quedar a cuidar el negocio y yo no creo que pueda con una relación a distancia y menos Jin, a él le gusta que le pongan atención y lo mimen cada momento- se levanto de hombros tratando de restarle importancia- yo no soy él indicado. -Nam- comencé a decirle casi en tono de queja. -Déjalo, vamos a comer que tenemos mucho que hacer, si quieres ir a ver a Jimin el próximo mes- me corto el discurso y le llamo al camarero para que tomara la orden. Vi su rostro y sabía que le dolía el pensar que no podía tener a Jin como pareja, pero nunca lo admitiría, suspire por que lo conocía tan bien y sabía que no me dejaría volver a tocar el tema así que antes de que llegara el camarero le susurró. -Solo déjate llevar y sobre todo INTÉNTALO- enfaticé lo ultimo. Quería que mi hermano también fuera feliz.
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Ya se, me tarde una eternidad, perdónenme... pero prometo que lo compensaré en estos días; Sara hermosa, gracias por ayudarme. Espero de verdad que estén disfrutando de esta historia. 🐣
