El estudio de Taehyung siempre le había parecido hermoso, muros blancos pero adornados de pinturas qué hacían un gran contraste por sus colores vivos, techos altos y grandes ventanales que dejaban pasar los rayos de luz al interior, mezclándolos con los colores de los cuadros que al reflejarse en los muros hacían muy cálido ese lugar. Cuando Jimin se quedó parado en medio de ese hermoso espacio, no lo vio igual, todo lo que amaba había desaparecido y ahora parecía un espacio totalmente común y corriente, sin color, sin emoción... sin vida; el más alto lo observo y lo tomo de la mano para llevarlo a su escritorio.
-Será difícil que vuelvas a ver todo igual- Jimin volteó a verlo, su amigo había leído su mente?- pero no imposible- le sonrió mientras lo sentaba y le daba un sketchbook y colores pastel.
Jimin solo seguía viendo el cuaderno sin siquiera haberlo tocado, no sabía que hacer, su mente estaba en blanco, solo pensaba en Taemin, en que estaría haciendo y deseaba que le llamara pero ni un mensaje había recibido de él en todo este tiempo; se levantó y comenzó a revisar todos los bosquejos de su amigo, hojeó las revistas, jugo con el círculo cromático, mientras el pelirrojo estaba pintando un cuadro que tenía por encargo y escuchaba música clásica. Jimin se puso tras el.
-Puedo cambiar la música?- hizo un puchero, como si de un pequeño niño se tratara.
-Claro que si- le dio su celular- escoge lo que quieras...
-Yo puedo poner el mío- Jimin apenas y asomo una leve sonria en su rostro, tenía ganas de escuchar música así que apresurado saco su celular del pantalón y comenzó a buscar en la aplicación, encontró una canción y le dio play, para su sorpresa la app le mostró un aviso que decía que su membresía había caducado que tenía que pagarla- no puedo usar mi aplicación- sonó extrañado, salió de esta e intento llamar a su todavía esposo pero una grabación le decía que tenía que pagar su mensualidad- creo que Taemin no pago ninguna de mis facturas.
-Ese maldito- Taehyung se levantó de golpe tirando sus pinceles y casi llevándose el caballete con todo y retrato-ahora si lo voy a matar.
-Tranquilo Tae- tocó la mano de su amigo- lo iré a ver en la tarde, tal vez solo lo olvido- se mordió el labio inferior- también recuerda que no quedamos en nada y pues... yo lo corrí de la casa...
-Por favor no comiences a defenderlo- lo regaño Taehyung y le pasó su celular- llámalo de una vez, se pueden ver aquí, no me gustaría que fueras a su oficina y menos solo.
Jimin pensó que era una buena idea y marcó el número que se sabía de memoria; sonó unas cuantas veces mientras su corazón latía cada vez más fuerte.
-Hola- Taemin contestó con un tono seco.
-Taemin- Al contrario de su esposo a Jimin le temblaba la voz podía fácilmente confundirse con un susurro- podemos vernos hoy?
-No tengo tiempo- su respuesta fue cortante- dime qué quieres.
-Es que- Jimin nunca fue de pedirle cosas o dinero; solo lo necesario, el siempre cuidaba de la economía de su marido, así que esto le costaba mucho- hoy me di cuenta que mi celular no tiene línea, al igual que unas aplicaciones me piden pagar la membresía- sus manos sudaban conforme hablaba- tampoco tengo nada de dinero y quería ver si podrías...
-Pensé que no tendría que seguir manteniendo tus gastos o a ti- lo interrumpió de una forma fría- tengo muchos gastos ahora, tuve que rentar un departamento y eso sabes que es muy costoso- Jimin se sentía cada vez más pequeño conforme iba escuchando todo lo que le decía el hombre que amaba- puedo pagar tu mensualidad del celular pero solo está ocasión, no pagaré una mas y sobre tus otros gastos, bueno creo que si no tienes las otras aplicaciones no morirás eran puro capricho tuyo y con respecto al dinero... déjame ver- se quedó callado un momento mientras se escucho cómo alguien le susurraba algo- te veo mañana en el lugar de tu amigo, supongo estás ahí, ya que nunca salías de ese maldito estudio, te llevaré algo de dinero- apenas termino la última palabra le colgó el teléfono, dejando a un Jimin boquiabierto.
El pelinegro se recompuso, para voltear a ver a Taehyung con el teléfono en las manos aún temblorosas, se acercó devolviéndole el aparato, suspiró para regresar al escritorio y poder esconder su rostro.
-Mañana vendrá a dejarme algo de dinero y pagará mi celular en un rato- le comentó a su amigo pero sin siquiera voltear a verlo, se mordió el labio y siguió- Tae... necesito un trabajo.
Taehyung iba a preguntarle el por qué de la última frase, pero fue interrumpido por el timbre que estaba en su pequeña galería, suspiró molesto para ir a atender. Jimin escucho cómo su amigo se alejaba entre maldiciones, para después escuchar cómo saludaba a alguien, el abrió el sketchbook y comenzó a hacer líneas sin sentido, se perdió un poco ente cada línea que veía en la hoja.
-Maldita sea- entro gritando Taehyung muy molesto- como pretenden que termine mi trabajo, si me interrumpen en la galería??
-Desde hace tiempo te dije que no te molestarás- le contesto un Jimin muy concentrado aún en su pasatiempo- Si solo estás tú aquí, debes atender también la galería, así que o contratas a alguien o dejas de hacer berrinches.
Taehyung se paró en seco al escuchar lo último que había dicho su amigo, fue al escritorio.
-Estas contratado- le canturreo a Jimin- asi matamos dos pájaros de un tiro.
-Taehyung yo no se nada de arte- le respondió sinceramente.
-Pues aprenderás- sentenció el pelirrojo- mañana comienzas, quieres o no el trabajo?
-Claro que si- Jimin no se negaría, lo que le pagará su amigo sería más que fantástico,
necesitaba comenzar con algo, volvió a abrazar a su amigo- eres mi ángel de la guarda.Gracias a las personas que han llegado hasta este capituló de verdad, espero les guste la historia y Sara linda, gracias por ayudarme 💜💜💜💜
Hasta luego 🐣🦋
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Segunda Oportunidad
Romansa**Cuando se romper tu corazón en mil pedazos, alguien puede llegar a reconstruirlos? Es lo que se preguntaba Jimin hincado y pálido, cuando recogía un marco hecho trizas.