Pv Jimin
Llegaron junto a mi Tae y Jin, pero el único que se acercó fue mi mejor amigo, mientras Jin se quedó recargado en el marco de la puerta viéndome fijamente con el ceño fruncido.
De verdad te sientes solo Jimin?- pregunto un poco ofendido- Somos tan poca cosa TODOS NOSOTROS como para ayudarte y protegerte?
Yo solo solloce y con la cabeza negaba fervientemente, que les había hecho? No solo a JungKook si no a Jin y a Taehyung.
-Tranquilo- me susurraba mi mejor amigo mientras me frotaba la espalda- lo entenderá, solo deja que se calme.
-Y crees que es justo que lo entienda?- le pregunto Jin a Taehyung como si yo no estuviera presente- él a puesto todo de su parte, hasta tuvo que aguantar mi odiosa forma de ser para estar con él-me señaló con el mentón sin siquiera decir mi nombre- y ahora le dice en pocas palabras que le importa un bledo y que es un cero a la izquierda en su vida... Conozco a Nam y seguro esta furioso en este momento por que JungKook vino aquí para estar en esta maldita mudanza.
-Por que me dices esto?- le dije con la poca voz que tenía por el llanto.
-Para que abras los ojos, estás apunto de perder a ese hombre por tu miedo- se puso en cuclillas para quedar a mi altura- Taehyung te lo dijo estará a tu lado siempre, yo quise demostrártelo quedándome aquí contigo y JungKook te lo demostró desde el momento que te conoció por lo que tú mismo me platicaste.
-Tu también me odias como él- le aseguro aferrándome a Tae.
-Ni él, ni yo te odiamos- me respondió más sereno- pero si es un poco frustrante que nos digas que no te importa lo que hacemos- suspiro y volteó a ver a mi amigo y después a mi- piénsalo muy bien, por que estás apunto de perderlo para siempre.
En cuanto termino de decir eso, se levantó y camino a la salir de la habitación, yo llore aún más fuerte y abracé a Taehyung, gritando de dolor.
-Duele!!- le dije entre lamentos- todos me dejan, duele mucho!!!
-Jin nunca te va a dejar- me despegó de su pecho e hizo que lo viera a los ojos- solo que...- volteó a la puerta y me volvió a ver- no te das cuenta, verdad? No solo tú estás sufriendo, Jin también lo está, él estaba muy ilusionado con Nam y estaba pensando en tener una relación con él, pero en cuanto tú decidiste quedarte, Jin lo dio todo por terminado por que te prefirió a ti, por que eres muy importante para el, como para mi- me abrazo y negó con la cabeza- y ahora también JungKook está sufriendo y el único que puede poner remedio a eso eres tú.
-Que hago?- le preguntó con un montón de pensamientos en mi cabeza, lo había arruinado todo , con todos.
-Hay Mimi- suspiro- eso si no te lo puedo decir, eso solo tú lo sabes, solo te puedo asegurar que si no te das prisa no solo perderás a JungKook, sino que siempre vivirás escondido y con miedo- me dio un fuerte abrazo y se levantó- te quiero mucho, aunque no sirva de nada mis palabras, ni mi presencia.
Se levantó y me dejo ahí sentado enmedio de la habiatacion, me acosté en el piso y abracé mis piernas, ahora de verdad estaba solo, mis amigos y mi novio se habían ido por mi tonta inseguridad por no valorar todo lo que hacían por mi. Las palabras de Tae estaban llenas de nostalgia, nunca me lo diría pero también lo herí, Jin aguanto todo lo que pudo para seguir siendo agradable conmigo y yo al final les pagaba así y JungKook... siempre me había apoyado y nunca me había detenido a pensar en que él también tenía una historia y no me importó, que egoísta me había vuelto, tanto era mi miedo? Llore hasta que ya no tenía más lagrimas y solo sollozaba con mi voz ronca, esto era peor que cuando Taemin se había ido, por que ahora era yo el que sin querer había dañado a tantas personas que solo me repetían una y otra vez cuanto me amaban... y así entre mil cosas que pasaban por mi cabeza, por los sollozos del sentimiento de culpa y el rostro de JungKook frente a mi con ojos llorosos me quede dormido.Aquí les dejo otro capituló, espero lo disfruten, cuídense mucho.
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Segunda Oportunidad
Romance**Cuando se romper tu corazón en mil pedazos, alguien puede llegar a reconstruirlos? Es lo que se preguntaba Jimin hincado y pálido, cuando recogía un marco hecho trizas.