Pv JungKook
Estabamos estacionados en la gasolinera, Nam no quitaba la vista furiosa de mi rostro, tome su mano para que me soltara y suspire.
-Prometo decírtelo- me quite el cinturón y trate de sonreír- pero primero tenemos que ver al cliente y luego hablamos de Jimin.
No le había gustado del todo mi respuesta, pero sin embargo se rindió y él también salió del auto; pude observar cómo le decía al despachador que llenara el tanque, mientras yo me dirigí a la tienda... compraría algo de tomar, apesar de no estar lejos de nuestro destino, con su actitud sería un largo viaje. Tome algunas golosinas y unas botellas de jugo; cuando salí Nam ya me esperaba frente a la tienda, no me dirigió la palabra en absoluto, solo entro al auto, así que lo imite subiendo y acomodándome en mi asiento, sin más, encendió el coche y seguimos nuestro camino.
-Te compre el jugo que te gusta- intente hablar lo más normal posible.
-Gracias- Su tono era frío, vaya que estaba enojado, le pase la botella abierta para que tomara de ella, la acepto, dio un sorbo y me la devolvió- Gracias- volvió a decir.
Era frustrante que se comportara así, suspire y casi di un pequeño gritó de frustración.
-Eres muy importante para mi... mi mejor amigo a parte de ser mi hermano- traté de sonar lo más tranquilo posible, quería solucionar las cosas- No me gusta que tomes esa actitud.
-A ver JungKook- comenzó muy formal- Eres mi hermano menor, no quiero que te pase nada... olvidas...
-Ahora no- lo interrumpi en tono seco- cuando salgamos de la reunión hablamos lo que quieras, de todo... pero ahora no.
-Está bien- está vez hablo más relajado y sereno.
Después de eso, ninguno de los dos hablo, fuimos en silencio, lo bueno es que no tardamos ni diez minutos cuando llegamos a la casa del cliente; al bajar del coche Nam había cambiado su actitud... ahora frente a mi se encontraba uno de los arquitectos más famosos de Corea, centrado y amigable, saludando a todos con su sonrisa que dejaba de ver sus hoyuelos.
En cuanto entramos al lugar comenzamos a explicar cada uno de los planos, cada espacio y enseñamos las modificaciones que nos pidieron, cada gesto del matrimonio... me ponía ansioso, eran unos clientes muy exigentes; para mi buena fortuna, aceptaron todo y ahora teníamos autorización de comenzar la construcción, estaban platicando del anticipó y los tiempos cuando Nam hizo un pequeño paréntesis.
-Disculpen señores Lee, estamos agradecidos por el proyecto- me volteó a ver muy sereno- ahora que estamos viendo los tiempos, ustedes hablan de empezar la semana que viene, luego parar dos semanas y retomar la obra, no les parece mejor, si comenzamos dentro de tres semanas? Ya que ustedes estén organizados y nosotros nos comprometemos a meter toda la mano de obra necesaria para que terminemos el proyecto en un plazo menor del planeado.
-Me parece buena idea- la señora Lee volteó a ver a su esposo- en esas tres semanas puedo encontrar una mudanza para que se lleven todo y cerciorarme que no quede nada que se pueda dañar.
-Entonces en tres semanas comenzamos- sentenció el señor Lee.
Después de ese último arreglo, se firmaron los papeles y nos despedimos de ellos, cuando salimos de la gran casa la oscuridad nos rodeaba.
-Te parece si vamos a cenar?- me pregunto Nam muy conciliador- y tal ves nos quedemos en un hotel, es muy tarde para manejar.
-Hagamos eso- No lo contradije, sabía que le debía una plática.
Subimos al coche, manejo hasta un hotel cercano al pequeño centro del poblado; donde nos registramos y entramos a su restaurante. En toda la cena mi hermano solo hablo del proyecto y como teníamos que organizar a la gente para terminar antes, me hizo prometer que en tres semanas me encargaría del personal mientras él se encargaba de la maquinaria y materiales. Ya en el postre, al hablar de las tres semanas libres dejó su cuchara a un lado y me vio fijamente.
-Que piensas hacer en esas semanas libres?- no quitaba sus ojos de mi.
-Pienso ir a Jeju- me agache centrándome en el pedazo de pastel que tenía frente a mi- quiero ver a Jimin...
-Jimin- susurró molesto, meneo la cabeza y hablo lo más sereno que pudo- ese tipo tiene a alguien más JungKook...
-No- enseguida de escucharlo lo interrumpi- No tiene a nadie Nam, el hombre que escuchaste en el teléfono es su amigo- suspiré un poco frustrado- solo que es muy sobre protector con él- tal vez me arrepentiría de cómo terminaría la frase pero le prometí decirle toda la verdad- tal vez... mas que tú conmigo.
-Yo no soy sobre protector, solo no quiero que sufras de nuevo- sus ojos se centraron en mi rostro- fue muy difícil para ti salir de aquella depresión, diste mucho a aquel chico, estabas apunto de casarte cuando se fue con todo incluida la firma de arquitectos que habían creado... mira que estafarte- meneó la cabeza- lo bueno que siempre has sido precavido y pudiste terminar los proyectos que dejo tirados.
-Y te agradezco que me salvaras la vida- sonreí al recordar cómo me había encontrado en aquel tiempo- si tú no me hubieras ayudado... hasta la carcel hubiera ido... me conseguí un buen socio.
-No quiero verte de nuevo así- me recalco, regresando al tema.
-No volverá a pasar, ya no soy aquel niño, ya madure y sobre todo, se lo que valgo y lo que soy- ahora fui yo el que busque su mirada para que observara mi seguridad y sinceridad- Cuando conocía a Jimin, por un segundo me recordó tanto a mi, sabes... su esposo lo dejó por un compañero de trabajo- sonreí amargamente- la primera vez que lo vi, estaba llorando por que aquel tipo le dijo en pocas palabras que no valía nada y que estaba feo- dije un poco más emocionado- pero cuando lo conozcas verás que es una mentira, Jimin es hermoso y no solo físicamente... si no también de corazón puro, poco a poco se fue ganando un lugar en mi mente y mi corazón, no se cómo pasó, pero me hace sentir alegre y su forma de pensar me complementa tanto.
-Te escuchas muy ilusionado, pero apenas lo conoces Kookie - ahí estaba Nam, siempre tan lógico- No puedes pensar que tus sentimientos o los sentimientos de él son grandes... que es amor, cuando apenas se comunican y están separados... cuando no conoces su pasado y el tampoco conoce el tuyo.
-No se si es amor- afirme- pero quiero averiguar que siento por él y sobre todo que siente él por mi- vi el celular que estaba a un costado mío- este tiempo que hemos estado lejos me he dado cuenta que lo extraño y que espero cada uno de sus mensajes y llamadas; no me estoy haciendo ilusiones, pero quiero ir, pasar tiempo con él y saber que es lo que siento, por que créeme Nam, me cuesta mucho no salir corriendo tras Jimin cada que me dice que quiere tenerme a su lado- otra vez me centre en mi hermano para terminar- por que yo también quiero tenerlo junto a mi, que ilógico, no?
-Entonces... te gusta?- me pregunto con una pequeña sonrisa.
-Más de lo que te podrías imaginar- sabía que Nam me había visto con uno que otro hombre o alguna mujer en citas, pero nunca había trascendido a más. Yo había cerrado ese capituló llamado AMOR hace mucho tiempo.
-Entonces, vamos a buscar a Jimin- me sonrió con un poco de miedo en sus ojos, sabía que tenía sus reservas, aunque no me dijera nada.
Yo mismo estaba nervioso de lo que sentía por Jimin y de que él no sintiera lo mismo, pero no me iba a quedar cruzado de brazos; iría y descubriría que tan fuerte era lo que sentía por él y si él, podía sentir algo por mi.Hola, perdón por la tardanza... pasaron muchas cosas y se me complicaba subir el sig capituló. Espero les guste, cómo siempre gracias por darse el tiempo y la oportunidad de leerme 💜
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Segunda Oportunidad
Romance**Cuando se romper tu corazón en mil pedazos, alguien puede llegar a reconstruirlos? Es lo que se preguntaba Jimin hincado y pálido, cuando recogía un marco hecho trizas.