Él fue...

🥀

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Marzo 1.

Llevábamos poco más de seis meses juntos, como novios, como pareja. Mi pequeño era lo mejor que me pudo haber pasado en toda mi vida. Alegro mis días, me daba razones por las cuales levantarme cada mañana, correr 4 kilómetros hasta llegar a su casa y acompañarlo a su escuela –la cual estaba cerca de la mía–.

Cada día que pasaba a su lado, me enamoraba más de él. Estaba cien por ciento seguro que jamás encontrare a alguien que me haga sentir como TaeTae me hace sentir.

Sé que no lo cambiaría por nada del mundo. Esa tarde en la que estuvimos en su departamento solos fue uno de mis días más hermosos. Jugué con él como si mi TaeTae aun fuera un bebé, para mí era un bebé hermoso y apapachable. Era perfecto.

Casi media hora después de juegos, él se quedó dormido sobre mis hombros. De verdad era un bebé. Se veía tan cálido y hermoso que también caí dormido junto con él en la cama de TaeTae.

Desperté cuando sentí un peso en mi cintura y abdomen, no tenía idea de cuánto tiempo había dormido, pero TaeTae se veía lleno de energía. Mi pequeño estaba sentado en mi estómago, movió levemente sus caderas y su intimidad rozo con la mía, aquello comenzó a excitarme poco a poco.

—P-pequeño... ¿Qu-qué haces? —jadeé. TaeTae se encogió un poco, mordió la yema de su dedo con inocencia.

—H-hyung...yo...q-quiero hacerlo...—sus mejillas estaban muy rojas.

Tome suavemente su cadera e hice que se moviera más, el gimió bajo cuando mi miembro rozo con su trasero directamente, aquel taco me calentó lo suficiente como para perder el poco autocontrol que tenía.

Me incorporé en la cama y lo tome de la nuca, lo jale para así poder unir mis labios con los suyos. TaeTae suspiraba y jadeaba entre nuestros labios, mientras acariciaba su lindo trasero y me movía como si lo embistiera.

En estos momentos, aprecie esa noche que pase con JiMin cuando salimos, aprendí bien como moverme para complacer a mi pequeño. Hice que giráramos nuestros cuerpos, de forma que yo quedara encima de TaeTae.

Despegué mis labios de los suyos y comencé a dejar besos húmedos de camino a su cuello, su piel era tan suave que me ponía cada vez más duro. Mordí levemente su cuello mientras desabrochaba los botones de su camisa uno por uno, de forma seductora y tortuosa para él...

Cuando ya estaban todos desabrochados, hice que se enderezara para quitársela completa y fácilmente. La lujuria me invadió y volví a besarlo con pasión, mordí un poco su labio inferior, él jadeo un poco y yo aproveche eso para meter mi lengua y jugar con ella.

Mi mano izquierda se posó en su cintura y con mi diestra tomé su pezón descubierto y comencé a pellizcarlo suavemente mientras aun devoraba su boca. Él soltó un gemido que se ahogó entre nuestros labios.

Se arqueo cuando mi boca se separó de la suya y la dirigí a su pezón izquierdo y comencé a besarlo y morderlo, casi demasiado fuerte.

—A-ah...Kookie... ¡mgn! ...hyung... —

Deslice mis manos lentamente hasta el inicio de su pantalón. Lo desabroche y se lo quite cuidadosamente, pero con desesperación. El cuerpo ligeramente bronceado de mi pequeño era realmente hermoso, era suave y esbelto. Me encantaba.

Quede sentado encima de él y me despoje de mi camisa rápidamente, TaeTae pareció estar muy sorprendido de ver mi abdomen marcado con uno que otro tatuaje por ahí que me hice no hace mucho.