2041

2041 Parte 1

Escrita en el 2003.

Registrada ante la SOGEM. Original de Salvador Rodríguez Díaz.

Registro: 03-2004-012812294500-01

Autor:

Salvador Rodríguez Díaz.

Proyecto:

Grupo Successo Asociados.

Revisión:

Byanka G. L.

Diseño:

Felian Rodríguez.

Todos los derechos reservados. No está permitida la reimpresión parcial o total de este libro, ni de imágenes ni de texto, ni tampoco su reproducción, ni utilización en cualquier forma ni por cualquier medio, bien sea electrónico, mecánico o de otro tipo, tanto conocido, como los que puedan inventarse, incluyendo el fotocopiado o la grabación, ni se permite su almacenamiento en un sistema de información y recuperación (terrestre o extraterrestre), sin el permiso anticipado y por escrito del autor.

2041

En el año 2040, la fuerza opositora en la tierra, quiere llevar su causa a todo el planeta, lugar donde están sucediendo los más crueles experimentos en manos de un grupo de científicos neonazis, comandados por el Presidente del Comité de Planetas Conquistados, quién declaró en el año 2035 al satélite lunar como un planeta más.

Estos planetas están en poder del comité, hasta que sean reportados como "habitables", y comiencen a ser visitados por turistas venidos de la tierra.

Por alguna razón, en la Tierra se han reportado casos de personas que han estado sufriendo todo tipo de cambios; desde el comportamiento hasta deformaciones y mutaciones espontáneas. Una serie de eventos comienza a sacar a la luz pública, muchas prácticas que para el circulo del Presidente, eran un secreto bien guardado.

La fuerza opositora (Remy Dahmer, Alison Shawn, Normand Bertram, Valeria Bàthory), cuenta con su propio lenguaje para evitar que sus planes sean interceptados. Esta fuerza es comandada por un humano que tiene en su poder (sin saberlo), la cura del mal que está atormentando a los habitantes del planeta. Un planeta en el que se habla el mismo idioma, y se compra con la misma moneda.

El primer caso de mutación que se dio a conocer, fue extrañamente en una niña, que al ser llevada a investigaciones en el Centro Científico para el Desarrollo de Inmunidades, de pronto desapareció y al mundo entero se le mintió diciendo que se había curado y que estaba de regreso con su familia.

El Presidente del comité propone la vida en otros planetas. Con sus métodos muchos han llevado una existencia tranquila en la recién habitable Luna y en Marte y asegura que su idea es la mejor solución para aislar a los humanos que no quieren ser de pronto contagiados por un extraño mal.

La fuerza opositora sabe que esto no es verdad, o al menos su líder, quien escucha atentamente el engañoso informe que está dando el Comité, en voz del brazo derecho del Presidente. Un humano con partes robóticas y computarizadas, de los primeros en su tipo, el semihumano Israel Chikatilo...

Sala de Conferencias Mundiales

Alemania, al planeta Tierra, la Luna y Marte.

Majestuosa. Obra del ingenio humano. Se levanta en el medio de un gran parque. Una columna circular le sirve de soporte, para que descanse en las espaldas de un gigante de acero. Las potentes y descomunales manos del gigante, son los laterales de la gran estructura, donde, en la parte central, se vislumbra la gran sala. Rodeada de decenas de negocios, que van desde lugares de entretenimiento, hasta finos restaurantes y negocios de marca.

La columna circular, servía de entrada principal, además de la que se ubicaba en la parte superior, donde solamente se podía acceder por medios aéreos. La columna, tenía ocho elevadores rodeando el centro. Y en el centro, se situaba uno de los más visitados miradores del planeta. La vista era, sencillamente embriagadora. La construcción que en su mayoría era de material transparente, ofrecía a los visitantes una sensación de libertad y de adrenalina. Era como caminar sobre las nubes; sintiéndose un ser cercano a lo divino.

En el centro mismo de toda la construcción, se efectuaba una rueda de prensa abarrotada por reporteros, personalidades de la política interior y exterior; por enviados especiales de los canales de IP. Fuera de la sala, jóvenes de los movimientos que estaban en contra de la globalización desde ya muchas décadas atrás; acompañados de mantas y pancartas donde exigían transparencia para la forma del nuevo posible gobierno.

Dentro de la sala, en la parte frontal, dándole la cara a toda la concurrencia, y dándole la espalda a la pantalla dividida en un centenar de imágenes de distintas localidades, se encontraba el imponente gigante de facciones duras y de carácter impenetrable.

Israel.- El día de ayer -con semblante de mucha seguridad -, fue reportado como concluido el caso de la niña Sophia Lee, caso que fue muy comentado en los tres planetas. Y es responsabilidad del Comité hacerles saber que contamos con personal muy capacitado en nuestro Centro -levanta la mano negando -, y que no es necesario hacer de este aislado incidente una preocupación que nos inquiete o nos distraiga de nuestra principal meta, la de la conquista de otros planetas, misma que hasta ahora hemos llevado a cabo con mucho éxito.

Alison.- ¿Qué le puede comentar a la prensa –se levanta de su lugar sin hacer caso a quienes solicitaban la palabra -, acerca de la propaganda que estuvo circulando sobre que no era un simple caso de enfermedad, y que probablemente era algo peligroso y contagioso?

Israel.- No podemos creer todo lo que se dice en un medio en el cual, cualquiera es capaz de escribir o decir sin miramiento alguno –con tono amable -, una serie de invenciones salidas de no sé dónde. Eso, comparado con los resultados de nuestro Centro, es nada.

Alison.- ¿Entonces –sigue de pie -, si podremos ver por el interportal, de qué forma fue tratada esta niña al llegar al Centro?

Israel.- Señorita, usted pasa demasiado tiempo pegada al I. P. Pero si me va a hacer preguntas fundadas en la desinformación de un medio como ese, creo que pierdo mi tiempo y el de toda la gente que espera escuchar algo interesante, y no especulaciones. ¡Claro que van a ser testigos de todo en cuanto a esta niña! –Afirma con un tono un poco molesto -. Desde su llegada hasta su salida y la entrega que se hizo a sus familiares.

Alison.- No veo porque el malestar -sonríe maliciosa - señor. Pienso que sí es inquietante lo que se dice sobre el maltrato en dicho Centro. Además, solo ustedes conocen la ubicación del mismo, y para llegar a él, se tiene que seguir un protocolo de seguridad demasiado exigente, según ustedes. ¿No será que temen que su oculta verdad se sepa? –Toma asiento con un aire de victoria -.

Israel.- ¿Y dígame -visiblemente enojado -, cuál es esa verdad tan oculta?

Alison.- Solo ustedes la saben, y recuerde que las preguntas las hago yo... señor. –Sonríe otra vez victoriosa -.

Israel dio media vuelta después de despedirse fríamente, como todos sus movimientos y palabras, dando la espalda a una lluvia de preguntas de todo tipo. La representante de los reporteros a nivel mundial, con sede dentro de una señal de un país asiático, quedó en silencio presenciando cómo sus preguntas se habían clavado en aquel cuerpo de carne y circuitos.

Alison se retiró satisfecha porque era lo que ella tanto esperaba. Quería de alguna forma provocar al Comité para que estos dieran un mal paso, para que hicieran algo indebido, algo que los pudiera poner en el centro de la atención de todo el planeta, y de esta forma poder seguir con el plan que Remy tenía en mente, un plan que solo él y Normand conocían. Alison y Valeria habían accedido a participar al escuchar las razones del porqué era necesario dar a conocer la ubicación exacta del Centro Científico para el Desarrollo de Inmunidades (CCDI).

Continúa...