boy crush | matsquare

19.

Después de todo, supe que no vería a Rod en un tiempo. Seguramente le habrían expulsado una semana del colegio por lo ocurrido.

Y así me afirmó Sofía un día después caminando por los pasillos: 'Le han echado del colegio durante una semana, me lo ha dicho Nacho está mañana' dijo.

Pero seguía con la duda de que había querido decir con las ultimas frases que soltó antes de clavarme su puño en la cara. Quería darle un significado a por qué últimamente estaba siendo tan raro conmigo.

Por otra parte, estaba el problema de sentirme vacío y confuso. Desde que lo arregle con Sofi, ella no había parado de hablarme de Nacho a lo que yo tenía que aceptar que lo hiciera porque no quería que pasará lo de la última vez.

Me sentía celoso con que se sintiera enamorada, no celoso en forma tóxica en que la tratará mal por hablarme de ello, celoso de querer que me pasará lo mismo. Parecían realmente enamorados o quizás eso pasa al principio de las relaciones. No tengo ni idea, nunca me he sentido así.

Para rematar, mi madre iba a hablar con la madre de Rod en una reunión que las había citado el colegio. Y sabía que mi madre no solucionaría nada, ni la madre de Rodrigo. Eso era un sin sentido.

La mancha morada sobre mi ojo había vuelto a aparecer otra semana más y yo no sabía que más hacer para frenar toda esta situación.

Así que tome valor decidí hacerlo por mi mismo. Conseguí la dirección de Rod mediante Sofía y Nacho.

Fui el día de la reunión. Toque el timbre de la casa, algo nervioso.

Rod fue el que abrió la puerta. Llevaba una camiseta de color gris y unos pantalones cortos azules, iba en calcetines. Me miró extrañado arqueando una ceja.

'¿Que...?'

'¿Podés hablar?' pregunté. Las manos me temblaban de tan solo estar cerca de el. No se había afeitado y debo reconocer que la barba le quedaba bien.

'Rod me voy a...'

Claudia quedó interrumpida al verme en la puerta. Paro en seco cuando terminó de bajar las escaleras y nos quedó mirando fijamente a ambos.

'Bueno, si quieren puedo volver arri-'

'Vete a hacer lo que quieras, Claudia' dijo Rod quién se giró poniendo los ojos en blanco. 'No va a pasar nada'

'Eso espero.' contestó ella, un poco asustada aún.

'Ten cuidado' me susurró al oído cuando pasó por mi lado. '¡Nos vemos luego! Dile a mamá que no volveré muy tarde' se despidió, Rod también lo hizo moviendo su mano de lado a lado.

'¿Querés entrar?' me preguntó. No supe que responder pero asentí por un primer instinto. Luego me areepenti de haberlo hecho, ahora estábamos los dos solos en casa sin nadie que le pudiera frenar si le daba un ataque de rabia o algo parecido.

De tan solo pensarlo, mis manos comenzaron a temblar muchísimo. Comencé a morderme las uñas para disimularlo pero no podía dejar de pensar en todo, sentía una confusión de sentimientos enorme en el pecho.

Sólo quería que me dejara en paz o no, no sé que quería. Quería que esto cambiará, quería que-

'¿Me vas a decir que pasa?' preguntó cuando subimos a su habitación, ambos estábamos sentados a cada lado.

No podía mirarle a la cara, ni siquiera levantar la vista. Observaba una alfombra circular de color azul y un suelo de madera claro.

'Matias...'

Levante la cabeza y note una lágrima salir. No, no quería llorar. No ahí.

'¿Que?' pregunté intentando disimular que no estaba llorando.

'¿Que querés decirme?' preguntó.

En ese momento cuando levanté la cabeza pude observar mejor su habitación. Estaba pintada de color azul, tenía pósters y dibujos cubriendo parte de las paredes. No demasiados, pero si algunos.

Tenía pósters de videojuegos y anime. Dibujos que habría hecho el, gire mi cabeza mirando toda la habitación.

Tenía un escritorio con un ordenador, una estantería, una cómoda donde colocaba arriba una cesta con cosas de dibujo incluso tenia un caballete extendido con un lienzo en blanco.

Analizar todo hizo que me sintiera más relajado hasta que le vi, delante mío esperando a que dijera algo.

'¿Por qué?' pregunté rápidamente.

'¿Que?'

'¿Por qué no paras esto?' volví a preguntar.

'No se puede parar lo inevitable ¿no?' preguntó levantando los hombros. No parecía preocupado, estaba bastante tranquilo.

Pero sus palabras siempre me confundían.

'¿A que te refieres?' pregunté sin poder mantener contacto visual. Vi un montón de lienzos escondidos entre la estantería y la cómoda.

Comenzó a llover y pequeñas gotas recaían sobre el cristal.

'¿Por qué has venido a visitarme?'

'Para decir que ...'

No pude terminar la frase. No quería que me dejara en paz, no sé que quería. Un lienzo apilado horizontalmente hizo que llamara mi atención, era el último de la fila y se dejaba ver un poco. Se veía algo parecido a el pelo de alguien era de color negro.

De repente no pude dejar de pensar en ello.

'¿Que es eso?' pregunté señalando al cuadro. '¿Puedo verlo?'

Ahora sentía curiosidad por saber de qué se trataba. El pelo estaba dibujado de una forma parecida al que tenía mi pelo.

'No' contestó firmemente.

'Por favor' insistí.

'No' volvió a decir.

Nos quedamos mirando unos segundos fijamente hasta que decidí hacer el paso para abalanzarme a verlo por mi propia cuenta. Nada podía pararme, quería ver si se trataba de mi. Quería ver si era yo la persona que dibujaba. Quizás estaba alucinando, quizás debía parar.

Pero sentí como me arrojaba al suelo. Caí sobre la alfombra y Rod se colocó encima mío, como el día del baloncesto.

Comenzó a pegarme pero esta vez me defendí intentando hacerlo. Conseguí arañarle parte del ojo aunque no fuera mi objetivo, retrocedió y se encogió.

'¡Mierda! ¡¿Que haces?!' gritó quejandose. Me senté sobre la alfombra asustado por lo fuerte que lo hizo y mirando como tapaba el ojo con fuerza.

Me acerqué para intentar ayudarle. No quería dejarle allí, me estaba dando pena. 'Lo si-'

Aparto la mano de su cara y la puso sobre mis mejillas. Vi por un minisegundo su ojo completamente rojo pero los cerró y me besó.

Le empujé y volví a sentarme alejado de el pero esta vez mirándole asustado. Sentía mi corazón palpitar fuertemente y retumbaba sobre mi cabeza.

No sabía nada. No sé que había sido eso.