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Hoy se me ha olvidado hacer la tarea y probablemente mañana también y así transcurrirán los días en los que Rod me visita por las mañanas y se queda conmigo hasta que viene mamá.

Siempre que viene esta cansado, creo que lleva faltando a clases desde el lunes pero a él no le preocupa. Me despierta con un beso, se quita la ropa y se mete a la cama conmigo. A veces no ocurre del todo así. Hay días en los que tenemos sexo por la mañana, otros después del desayuno y otros viendo la tele.

De vez en cuando bailamos en la sala y nos sentamos en el piso a compartir nuestros gustos musicales, hablamos de política, de temas sociales, de memes, de nuestros padres o de nuestro pasado. Nunca hay momento incómodo con el, siempre hay una forma en la que divertirnos.

He descubierto que a Rod no le gustan las chocolatadas, las considera de niños pequeños y prefiere café. Su parte preferida del día es cuando amanece, porque aún no ha salido del todo el sol y el ligero viento que corre por las mañanas le hace sentir acogido. Sus dibujos favoritos de pequeño eran los del canal trece, porque era el único en el que emitían algunos dibujos de Nickelodeon. Su película favorita era...nunca consigo recordar su nombre pero creo que trataba sobre algo de algún videojuego y su color preferido es el azul porque es el favorito de su madre...

Nunca llegamos a tocar el tema de la homosexualidad y sus padres porque sentía que era incómodo y que no quería hablar de ello. Por las tardes, al acabar las clases, a veces visitábamos a nuestros amigos a la salida y conseguía hablar un rato con Sofía de mis días con Rod.

Sobre Ana, venía por la noche a verme un rato a las afueras de mi casa y nos quedábamos hablando hasta las once sentados en la vereda de mi casa. Me contaba sobre las clases y su nueva relación, algo tóxica por cierto.

Y sobre el sexo...creo que nunca me había sentido mejor en ese tema. Nunca alguien me había conseguido encender tanto como lo hacía el, quizás era algo por ser mi primera relación amorosa pero el sexo había cambiado totalmente. De ahí a que pudiéramos hacerlo más de tres veces al día algunas veces y en distintos momentos.

Un día me acosté sobre la cama de mi hermana, ella estaba oyendo música en su ordenador y chateando con unas amigas. '¿Que quieres Matias?' preguntó moviendo uno de sus cascos. Esa tarde Rod había tenido que irse a resolver unas cosas con sus padres, no había especificado mucho a pesar de insistir en ello. Me sentía vacío, un poco aburrido, después de estar todos los días con el durante una semana y media empezaba a pensar en que quizás la decisión correcta era dejar el instituto. Me quitaba demasiado tiempo y yo solo quería estar con el.

Y el conmigo.

'¿Puedo hablar contigo?' pregunté asomandome encima de sus piernas, intentando concentrarme en su cara para que no pensara que estaba entrometiendome en sus cosas, aunque honestamente no me interesaban. 'Claro, dime' dijo, dejando el portatil sobre la cama y cerrándolo delante mío. La habitación se quedó completamente a oscuras.

'¿Que opinas de mi relación con Rod?' pregunté curioso, hasta entonces no había hablado de ello con Gabri, solo con mi madre. 'Nunca me imaginé que acabarás con un chico' contesto entre risas.

'¿Tan hetero parezco?' pregunté levantando una ceja. No la veía por la oscuridad de la habitación pero pude notar como movió la cabeza de lado a lado. 'No es eso' lo nego. 'Es simplemente que siempre te vi muy centrado en chicas...'

'¿Pero como estás con Rod?' preguntó después de un pequeño silencio. '¿Se parece a alguna relación que hubieras tenido en el pasado?'

'Creo que...' decidí ser sincero y contarle lo mismo que le había dicho a mamá unos días antes. 'Nunca antes habia sentido amor por nadie y bueno, se puede considerar mi primera vez en esto'

boy crush | matsquareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora