boy crush | matsquare

33.

Los siguientes días con Rod habían sido más que perfectos. 

Pasábamos las noches en mi habitación hablando sobre distintos temas y conociéndonos mejor. En el día andábamos juntos mientras nadie nos veía. No es que siguiera con la tontería de avergonzarme de mi sexualidad, ni mucho menos avergonzarme de que fuera mi pareja?). 

Aún no habíamos establecido ese termino, no es que lo necesitáramos tampoco. Al menos yo estaba bien por ahora. Mantener una relación en secreto es mucho más entretenido que las típicas parejas de instituto que pasean de la mano y no paran de enrollarse en fiestas y yo no quería que nuestra relación se volviera como las demás. Quería que fuera única. 

Cómo el. En todo estos días había podido conocerle más, como por ejemplo su gran interés por dibujar y la pintura.

Esa es la razón por la que me dibujaba tanto, Rod dijo que mis rasgos faciales eran los más preciosos que habían podido ver sus ojos en toda su vida. También descubrí que sus padres no sabían de su sexualidad, como los míos, pero al menos sabía que mi madre no se lo tomaría a mal. 

Desde pequeño, mi madre nunca tuvo ningún problema en decir que estaba a favor de la homosexualidad pero siento que desconocía sobre la bisexualidad, no sé. Nunca había hablado con nosotros de ello...pero estaba seguro de que lo entendería. ¿Por qué no? No es tan extraño. Me hubiera gustado saber que la bisexualidad existía desde antes. 

Rod no era bisexual, según el nunca se había fijado en una chica sexualmente. Habia evitado el contacto sexual con ellas durante toda su vida por verguenza que descubrieran su verdadera sexualidad. 

Finalmente llego el día de irnos y deseaba haberme podido sentar con el, pero quien lo hizo fue Sofia. Desde aquella noche no habíamos intercambiado ninguna palabra más, había pasado el resto de la excursión con Ashley quien hasta hace unos minutos estaba sentada a mi lado. 

Hasta que vino ella y la pidió educadamente que dejara que habláramos juntos. Fer y Angie estaban sentados delante mía y Sebas detrás, como si todo hubiera estado planeado desde un principio. 

'Hola' comenzó ella. La respondí extrañado porque quisiera hablarme después de todo. 

'¿Esto estaba planeado?' pregunté soltando lo raro que me parecía que todos mis amigos estuvieran sentados alrededor mía. Sofia rió y estoy segura de que Angie, Fer y Sebas se sintieron incómodos en sus sitios de esto. 'Lo siento' se disculpó ella, asentí con mi cabeza lentamente y miré hacia la ventana sin saber que responder. Saber decir perdón es algo que nunca se me dio bien. 'Sé que te cuesta' añadió rodando los ojos con una expresión amigable. 

Reí. 'Si...' dije soltando un suspiro. 'Yo también lo siento, no debí de haberme puesto así el día del comedor' me atreví por fin a disculparme.

El autobús paró en seco, Sofia comenzó a mirar extrañada al pasillo largo de este y múltiples alumnos comenzaron a preguntar en voz alta lo que ocurría. '¡Esta bien chicos!' intentó calmar la ayudante de biología. 'Haremos un pequeño descanso antes de volver a casa' 

Miré hacia el techo del autobús soltando un largo suspiro. Estaba cansado de este viaje de mierda, quería volver a casa en cuanto antes. Sofia me sonrió y se atrevió a agarrarme la mano. Tener la mano de mi mejor amiga después de hace unos días se sentía tan extraño, como si hubieran pasado años. 

'Tranquilo hablaremos fuera' dijo ella mientras caminaba hacia la salida de este. Rod me miró y me guiño un ojo en forma de saludo, imité un pequeño beso mientras caminaba hacia fuera. Me alegraba con tan solo saludarme. 

Nos sentamos en un banco de la calle en medio de la nada. Era un pequeño pueblo y no había mucha gente. Sofia me invito a sentarme a su lado, Fer se sentó al otro lado y Sebas y Angie en el suelo.