Buenos días-tardes-noches mis queridos lectores de wattpad. Sí, ya sé que no suelo escribir antes de un capítulo, pero para este capítulo es esencial que vayáis ahora mismo a youtube, spotify o a donde sea y pongáis "It's Time" de Imagine Dragons. Sí, puede que alguna gente no le guste, pero da un buen rollo en la historia, así que ¡ya podéis darle al PLAY amigos!
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La vuelta en coche desde el hospital hasta mi distrito fue algo incómoda. Los dos estuvimos callados casi todo el camino. La tensión se apoderaba del Audi Q3 de Jason, que decía a gritos "niño pijo y mimado". Hasta que puso la radio y comenzó a sonar la última canción que esperaba escuchar en el coche de un Fuego. Mientras Jason veía mi cara de asombro, se le escapó una pequeña sonrisa.
-No sabía que te gustara Imagine Dragons.
Lo admito, soy una fanática total de este grupo. Llamadme lo que queráis. Realmente me pilló por sorpresa escuchar It's Time por parte de Jason.
-Sabes muy pocas cosas de mí.
Esto me pilló aún más por sorpresa. ¿Qué otras cosas se escondían debajo del orgullo y la seguridad de Jason? La verdad, no os mentiré, solté una sonrisa al escuchar eso. Estábamos ahí, escuchando una de mis canciones favoritas con un total desconocido en el coche, cuando me metí demasiado en la canción. Noté como Jason perdía total interés en la carretera para mirar mi ridículo intento por cantar la canción. No me di cuenta de que estaba cantando hasta que Jason hizo acto de presencia conmigo.
-It's time to begin isn't it...
Y por alguna extraña razón le seguí. La verdad es que me hizo gracia, nunca había cantado con nadie en el coche y admito que fue bastante divertido.
-I get a little bit bigger but then I'll admit I'm just the same as I was...
Y allí estábamos, cantando, más bien gritando o gruñendo, eso parecía una jauría de pájaros o una manada de gatos hambrientos. Pero nos daba igual, lo estábamos pasando bien y era la primera vez que no quería arrancarle la cabeza a Jason. Al final iba a ser verdad eso que dicen de que las apariencias engañan.
Finalmente llegamos a la entrada del distrito, bajamos el volumen de la música y dejamos nuestra melodiosa voz aparcada. Todo se quedó en silencio, tan solo se oían nuestras respiraciones dentro del coche. Silencio incómodo, ODIO los silencios incómodos. Me ponen nerviosa.
-Mira tú por dónde, pero si sabes cantar y todo.
Intenté romper el hielo. En realidad no sabía cantar, digamos la verdad, ninguno de los dos sabía cantar, tan solo nos divertimos un poco y punto. Pero tenía que despedirme de algún manera ¿no?
Esbozó una sonrisa ante mi comentario. Su clara y perfecta sonrisa hacía contraste con su tostada piel, por no hablar de sus ojos.
-Avril, los dos sabemos que somos un espanto cantando, lo raro ha sido que no nos hubieran detenido por este alboroto.
Contuve una carcajada a la que no pude resistirme cuando los dos rompimos a reír. Tenía razón, parecíamos gatos atropellados, o aún peor, parecía que estábamos gritando de dolor o algo parecido. Pero había sido divertido.
Me recogí un mechón de pelo detrás de la oreja y miré hacia la puerta. Estaba entreabierta, y unos ojos fisgones se ocultaban tras ella. Podía imaginarmelo.
-Bueno, ha sido genial gracias, pero tengo que irme.
A la velocidad del rayo Jason salió del vehículo y me abrió amablemente la puerta. Me sorprendió bastante, pero me resistí a preguntar, bueno, no.
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Hielo
Teen FictionEn Yakutat, Alaska, nació Avril, una chica normal a ojos del mundo. Excepto, por su fría piel y sus azules e irreales ojos. Avril tendrá que enfrentarse al duro mundo de una adolescente, hasta que al cumplir 16 años, todo saliera a la luz. La madre...