CAP. 2 UNA BLACKWOOD Y UN GARDENER

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Morgana permanece en silencio mientras mastica un bocado de la salchicha que hay en su desayuno

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Morgana permanece en silencio mientras mastica un bocado de la salchicha que hay en su desayuno. Lo último que quiere es estresar a sus hermanos cuando ya han sufrido un día sin sueño por su culpa.

Después de llegar a casa la noche anterior, el Sr. Blackwood había desaparecido un buen rato buscando donde poner la camioneta del repartidor y a los niños que contenía dentro de ella.

Por otro lado, cuando algunos de sus hermanos llegaron y vieron el desastre, la ayudaron a limpiar todo mientras Ares le diseñaba una coartada.

La pelirroja jamás ha tenido una mañana tan silenciosa como la de hoy.

La mesa es amplia y rectangular, conveniente para que todos puedan tener un lugar en ella. Sin embargo, hay un lugar vacío. El de Júpiter.

Júpiter es el último en bajar a desayunar.

Morgana lo observa bajar por las escaleras con pereza, bostezando y rascando su cabeza.

Después dirige la a su padre. El mismo, no se ve muy feliz con las acciones de Júpiter, quien lo ignora por completo y enciende el televisor.

El Sr. Blackwood se resigna a que sus hijos hagan lo que quieran.

Morgana y algunos de sus hermanos dirigen su mirada al televisor mientras Júpiter se acerca para tomar su lugar en la mesa.

Realmente no hay nada bueno para ver así que la pelirroja regresa su atención al plato de comida.

El Sr. Blackwood es rápido y termina su comida antes que el resto, entonces abre el periódico.

En la primera plana esta la noticia de la desaparición del repartidor y los niños.

Según la nota periodística, lo que comenzó como una búsqueda sencilla terminó convirtiéndose en un caso alarmante de desapariciones en cantidad poco frecuente.

Tras leer la noticia, el Sr. Blackwood cierra el periódico y se levanta de la mesa.

Morgana da un vistazo al periódico y su quijada deja de masticar al recordar a los niños que estaban en el auto.

Ares, su segundo hermano mayor, ve la expresión triste en su rostro y no le gusta.

Él se levanta abruptamente de su lugar y camina hasta ella para arrebatarle el periódico. Una vez en sus manos, Ares lo hace una bola que después tira en el cesto de basura.

— Solo ignorarlo – le dice él a la menor, aunque suena más como una orden.

Después de eso el hombre regresa a su lugar inicial.

Morgana no tiene miedo de pisar la cárcel. Le es imposible siquiera pensar en la posibilidad porque simple y sencillamente uno de sus hermanos es policía en Saint Town.

Ares Blackwood goza de una buena reputación como policía, cualquier persona duda cien veces antes de pensar mal de él pese a su pasado de jovencito vándalo y revoltoso, incluso su promiscuidad es pasada por alto a la hora de hablar de su trabajo.

St. Town: Los Gardner [Original-Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora