St. Town: Los Gardner [Original-Borrador]

Cap. 34 Alucinar

Allí está nuevamente esa canción que ya antes la atormentó.

Entre la oscuridad absoluta y el aroma a incienso.

El sonar de un gong y el chocar de piedras de un rosario.

Ella camina entre las sombras a un mundo desconocido. Siguiendo la voz misteriosa que parece martillar con más fuerza su cabeza conforme avanza.

De pronto un camino es alumbrado y ella se deja guiar hasta un espejo grande y ovalado del cual proviene la música.

Pero es extraño.

Ella no es capaz de ver su reflejo y la voz se ha detenido apenas se planta frente a él.

Morgana está asustada.

¿Qué se supone que debe hacer ahora? No todos los días te encuentras frente a un espejo cuyo reflejo no es visible.

Entonces una sombra se hace presente al otro lado y Morgana da un salto hacia atrás.

Los movimientos de esa figura humanoide son tan sigilosos y cuidadosos que ella no es capaz de percibir amenaza.

Esa sombra une sus palmas al espejo e inclina la cabeza.

Extrañamente ella comprende el mensaje implícito en las acciones de esa sombra.

Entonces acerca sus temblorosas manos al espejo hasta quedar unidas con las de ese ente desconocido.

La experiencia es fuera de lo esperado. No pasa nada alarmante.

De pronto las manos al otro lado del espejo se mueven y Morgana sigue la trayectoria con las suyas. Luego es ella la que dirige los movimientos.

Tras varios segundos "jugando" ella baja la guardia y pareciera que eso es lo que está esperando la figura.

De repente las manos atraviesan el espejo y se entrelazan fuertemente con las de ella para luego jalarla al interior del espejo.

Una luz cegadora apenas le deja ver nada y su estado alterado es el que se encarga de sacarla de esa pesadilla.

Ella despierta agitada y sudorosa en medio de la madrugada.