Cap. 19 Caída doble

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MORGANA PV

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MORGANA PV.

¿Cómo se supone que debo sentirme ahora?

Después de leer cada página de este diario...

Una cosa es escuchar los murmullos de la gente diciendo que soy adoptada o la hija del adulterio. Pero leer lo último es completamente diferente, ni siquiera me dan la posibilidad de creer que soy hija de mi padre.

Estoy confundida...

¿Qué hago?

Leer este libro, página tras página, tres días seguidos, creo que no fue una buena idea.

Estoy saturada de información.

Ni siquiera sé que es más importante, si el hecho de que mi abuela... ¿todavía puedo llamarla así?

Ella escribió este diario para no olvidar las cosas, pero aun así utiliza "códigos" en su narración.

¿Qué fue lo que le regalaron en su fiesta de compromiso? ¿Quién es la supuesta mujer de la que se quiere vengar? ¿Qué pasara con nosotros si esa mujer viene? Ella dice que no hay sirenas en este lugar, ¿entonces mi madre...? El tiempo, ¿Por qué antes no me di cuenta de eso? ¿En qué año estamos?... No lo sé, ¿por qué no lo sé?

No soy hija de mi padre...

— ¡Es demasiado! – murmuro.

Una gota cae sobre el libro y la tinta se corre borrando una palabra. Luego cae otra y otra.

Toco mi cara, ¿en qué momento comenzaron a salir estas lagrimas? ¿Por qué no se detienen?

Es tan complicado... es complicado... esto es complicado...

Desearía nunca haberlo leído... ¿hay forma de borrar la memoria?

Las lágrimas silenciosas se volvieron una lluvia torrencial que se mezcla con mis mocos... ahora soy más fea que antes.

No quiero ni verme a mí misma frente al espejo... ¡Ja! ¿En cuál espejo? Mi espejo roto no ha sido remplazado.

Me rio de mi misma mientras escurren estas malditas lagrimas que no se detienen nunca ¡mierda!

¡No lo soporto!

Soy gorda, soy fea, y ahora ni siquiera soy hija de mi padre... ¿debería seguir llamándolo padre?

Me duele la cabeza.

Me quiero ir, no quiero estar aquí.

— Morgana – habla mi papá desde el otro lado de la puerta.

La perilla se mueve pero nadie entra. Afortunadamente cerré la puerta con seguro, siempre lo hago.

— ¿Estas bien? – pregunta mi... ¿papá?

Me levanto del suelo y me acerco a la puerta para abrirla, pero detengo mi mano.

Prefiero no abrir, no me siento lista para esto.

St. Town: Los Gardner [Original-Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora