El Mundo De Los Siete

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Tres de la mañana, existen rumores que justo a esa hora nuestras energías están aún más concentradas.

Pero aquella noche, ocurrió algo que jamás olvidaría y que al menos me quedaría tatuada la experiencia por toda mi vida.

Antes de dormir mi cabeza dolia-justo en el emisferio derecho-el dolor era un poco normal, a como suelo tener en tiempos de estrés.
Me desconecte por completo de la tecnología y estaba decidida a dormir después de mucho tiempo.

Tal vez fue mi cansancio lo que me hizo alucinar o tal fue realmente un experiencia más que real.

Todo empezó con un ligero dolor de garganta, como si de una gripe fuera la culpable y aquello me generó ganas de toser y lo hice, claramente aquella acción me hizo saber que estaba despierta y en mi realidad.
Luego como una acción en cadena logre sentir aquella forma en que mi nariz sangraba, pero al colocar mi pequeña mano en mis fosas nazales no había rastro de aquello-claramente todo estaba oscuro y solo podría sentir mediante mi tacto-no le tomé interés ya que pensé que solo era causa de mi paranoia que lograba sufrir ciertos dias.
Pero de pronto, todo fue tan rápido que aún no logro entender que carajos paso.

Mi cuerpo se tenso como si hubieran colocado alguna máquina con energía a mi piel y logrará que mi cuerpo se quedara en tensión total, hormigueos por cada centímetro de mi pequeño cuerpo fueron pasando poco a poco.
Luego aquella voz-oh dios que terror volver a recordar aquella profunda voz- todo estaba en completo silencio excepto por ella.

-Shhh tranquila, todo es parte del cambio- dijo sin razón aparente, sentí su aliento contra mi oído, un frío, helado y siniestro aliento.

Luego, en mi visión, a oscuras, caras fueron aparecieron como si todo estuviera siendo reproducido a velocidad, caras, más caras y millones de caras pasaban a velocidades increíbles dejando solo un susurro a su paso
Viejos, niños, adultos, hombres, mujeres, niñas, niños, toda clase de ser viviente-cabezas flotantes les llamaría-

Luego ,todo se detuvo y de nuevo aquella voz se hizo presente.

-Bienvenida-dijo- este es nuestro mundo, el mundo de los siete.

Juro que estaba consciente de que estaba allí, en mi pequeño cuarto, sentía el colchón contra mi espalda, pero lo que veía era tan real que no entendía que carajos pasaba en aquellos momentos.

¿Mi primer viaje astral tal vez?

-En realidad esto no es parte de tu conciencia- dice interrumpiendo mis cuestiones dándo por errónea mi idea.
-Pero-digo confundida-¿Que hago aquí?
-Has sido elegida para pasar a otros planos ajenos a tu realidad.

Debo admitir que sus palabras me causaron escalofríos por mi cuerpo yacente en aquella cama.
Mi alma había sido desprendida totalmente de mi cuerpo por qué sentí como pasaba, escuché un suspiro de mi y volví a caer en cuenta que mi cuerpo estaba allí pero mi visión estaba en otro lado.

Dime tú, ¿Cómo tomarias la sensación de sentir tu colchón contra tu espalda, saber que estar allí en tu cuarto pero tu visión está en otro lugar que jamás has visto, ni en los libros más antiguos de la historia?

Demasiado loco, lo se.

Pero no logro olvidar la manera en que mi cuerpo dejó de respirar, el como mi cuerpo y mis pulmones exigian oxígeno a gritos.

Cuando mi alma terrenal sufría por quedarse aquí, esa voz solo decía.

-Tienes que venir, el tiempo se acaba.

Pero yo, juro que aun no quería irme de mi realidad, mi cuerpo aun seguía tenso, con la sensación de las descargas eléctricas, el cuál he llegado a la conclusión que todo fue causante mi cerebro, ya que mandaba señales para saber si aún seguía allí.

Y si, ¿Realmente estaba muriendo en la realidad a la que llamaba verdadera?

No me había dado cuenta que en todo eso, ese ser etéreo había tomado mi mano, pero tan solo recordar aquella forma-cuerpo humanoide, como si solo fuera vapor- me observaba, pero no tenía rostro.
Solté su mano y le dije con desesperación que me regresará, juraba no estar lista aún, no podría entrar a ese espacio, a esa realidad.

Tengo mis teorías, estaba muriendo y había logrado aceptar y comprender la teoría de que la muerte es sólo un paso más para lograr las verdades de cada cuestión terrrenal o tal vez, simplemente logre entrar al plano nunca más visto.

Pero, luego, mi cuerpo volvió a suspirar luchando para que oxígeno llenará mis pulmones.

Había regresado a mi.

Aun recuerdo aquella voz cerca de mi oído, los susurros de aquellos rostros.
Ellos confían en mi pero aun no estoy lista, soy débil, no lo soporto.

Las sombras son la advertencia de la verdad.
El calor que siento ahora mismo es prueba de que esto fue más que real.

Dark MindsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora