Guerrera - (En edición)

Capítulo 3.

Cuando mis padres me explicaron todo con exactitud de lo que había pasado, mi mundo se fue a la mierda, no quería que nadie me vea, que nadie me toque, ni siquiera los doctores y enfermeras.

Inicio del Flashback

-¡no! -grité una y otra vez desesperadamente- ¡no, no, no, no me pudieron haber hecho esto! -sabía todo por lo que había pasado y cuánto había durado, pero no quería aceptarlo, no podía aceptarlo- ¿quien fue? -Grité. Quería saber quién había sido el cerdo repugnante que lo había hecho, quería vengarme con mis propias manos. Quería verlo muerto-

-Tranquila cariño -Unas enfermeras llegaron con agujas y me sujetaron fuertemente de los brazos- todo calmará pronto -procedieron a colocar un líquido en el suero que al parecer era sedante, porque mi cuerpo se fue calmando poco a poco, pero no me dormía-

-¿por qué mamá? -pregunté con mis últimas fuerzas-

-solo Dios sabe, hija -¿Dios? pensé-

-Tú Dios... me abandono.

Fin del Flashback

-Despierta -escuché la suave voz de Nancy, la enfermera que nunca me dejaba sola y siempre me hacía compañía-

Mis padres no venían mucho, su mundo era mi hermana, yo nunca les fuí tan importante como ella ni me sorprendía serlo. Era la mayor, la primera, la ''oveja blanca''-sonreí al recordar esa pequeña anécdota- mi hermana, mi hermana se había ido y lo peor es que ya no iba a volver, me la habían quitado. 

-¿Qué tal dormiste? -preguntó Nancy, la enfermera, le había tomado mucho cariño en este tiempo en el que mis padres poco me venían a visitar-

-Bien -mentí- ¿mis padres no han venido?

-No, mi niña -bajó la cabeza y dejó la bandeja de desayuno en una mesita- te dejaron un mensaje.

-¿cuál?

-Cariño, ya enterraron a tu hermana...

-¿qué? -intentaba analizar lo que Nancy me decía- ¿cómo pudieron hacer eso? ¡yo tenía que verla antes!

-lo sé cariño, yo igual encontre que fue injusto, pero el cuerpo comenzaba a descomponerse -las lágrimas advertían que pronto volverían a salir- lo siento, cariño -puso la comida encima de mis piernas sujetadas por una pequeña mesa y procedió a darme unas indicaciones y salió del cuarto-

Flashback

-Lucía, préstame tu abrigo blanco ¡por favor! -rogue una vez más-

-ya te dije que no, Bell -Usó un tono de voz firme. Me miró durante unos segundos más- está bien, úsalo, pero te mato si le haces un solo rasguño -Sonrió. Me encantaba verla sonreír. Tenía una sonrisa hermosa que causaban margaritas que siempre le había envidiado. Ella simplemente era mi idola en persona-

Fin del Flashback 

Las lágrimas comenzaron a salir sin ganas de detenerse. Lo había perdido todo. Mis amigos, que por cierto no sabía nada de ellos. Mi familia, que ya ni me visitaba. Mi hermana. Mi vida.