Cuando había logrado tranquilizarme un poco y ya había terminado todo, mis padre subieron al auto y partimos nuevamente a casa mientras que atrás no seguía la familia de Jake.
-Siéntense por acá -indicó mi mamá a los padres de Jake-
Miré a Jake de reojo por primera vez en todo este rato. Estaba con sus manos en los bolsillos, callado y somnoliento. Colgué mi chaqueta y procedí a sentarme, mientras la sirvienta servía.
Todos estábamos callados comiendo, nadie se atrevía a romper el silencio, fue mamá quien se atrevió a hablar con su gran carisma.
-Bueno -empezaba- el caso por el que estamos aquí es para decirles nuestros regalos
-¿regalos? -reí irónicamente-
-Sí Isabelle, regalos de matrimonio -Por primera vez en toda mi vida quedé mirando a la que se hacía llamar mi madre con odio- Por mi parte les regalaré una casa cerca de la ciudad para que no tengan que demorar tanto yendo de aquí para allá.
-¡¿Qué pretendes mamá?! ¡¿qué me vaya a vivir con alguien a quien no le conocía ni el segundo nombre hasta hoy?! ¡¿quién te crees, maldita sea, para dirigir mi vida a tu gusto?! -grité nuevamente- ¡¿te das cuenta de lo que siquiera estás haciendo?! ¡¿qué maldita clase de madre eres?!
-¡Isabelle, cállate y siéntate ahora! -Gritó mi padre. Me gritó por primera vez en su vida. Me miró con rabia y desesperación. Espero a que me sentara para tirar la servilleta que yacía en sus piernas y retirarse del salón-
Miré a mi madre quien estaba enojada tocándose la frente en señal de cansancio, sentía vergüenza de mi por lo que había hecho. En lo que me estaba convirtiendo y en la manera en la que me había dirigido a mi madre. Me resigne por un momento y subí a mi cuarto y no baje hasta la media hora después cuando escuché los gritos de mi madre diciendo que baje. Obedecí y seguían todos ahí como si nada hubiera pasado.
-Siéntate, Bell. -Dictó mi madre quien no me llamaba así desde la muerte de Lucía. Obedecí rápidamente y procedí a sentarme- Se irán mañana por la tarde a su casa ya ordenamos el camión de mudanzas tanto como para recoger las cosas de Jake y la tuyas Isabelle.
-Para Jake un coche que podrán utilizar ambos para movilizarse y suficiente dinero para que decoren cada maldito rincón de su cara y aparte de eso mucho más dinero para ti Isabelle para que no te haga falta nada -¿suficiente dinero? claro, pensaban que con el dinero a mi se me iba a borrar todo lo que me hicieron-
- Pero... tú nunca...-hablé sin acabar la frase siendo interrumpida por mi mismo padre-
-Pues ahora sí -se levantó de la mesa y se fue-
-Isabelle -Clara, la madre de Jake llamó mi atención- el lunes, tu y yo iremos de compras y todo lo pagaré yo y para mi hijo es lo mismo pero el dinero te lo daré en efectivo para que lo ocupes en lo que tu quieras, bebe -Jake solo se dignó a mirarla sin ningún tipo de emoción en su rostro y yo solo asentía con la cabeza-
-Mi regalo para ustedes un poco más de dinero, algunos millones más para que decoren su mansión.
¿Mansión? ¿Jake y yo habíamos escuchado bien?.
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Guerrera - (En edición)
Novela Juvenil''No todos pueden super su propio pasado'', me repetía una y otra vez en mi mente mientras las lagrimas se acumulaban en mis ojos, sin poder olvidar aquella horrible noche en la que mi vida se convirtió un maldito infierno. No sabes que de un segun...