El reloj del Tiempo (En Construcción y en edición)

Capítulo 13- El camino de la serpiente (parte 3)

Orochimaru hizo precencia en aquella habitación, sabía que el joven padecía de envenenamiento pero si era su hijo del futuro demostraría la inmunidad que el posee.
Mitsuki agradeció con la mirada a su futuro padre, el se encontraba agotado por el veneno de Kurageken la espada medusa la cual poco a poco le salían tentáculos filosos al inicio del filo de la katana, eso le daba una mala espina sobre su situación actual.

-así que es esta mujer la que te está causando problemas niño.. -

-si, cuidado con su katana, es venenosa-

-no me subestimes Mitsuki kun-

-¿podrían dejar de hablar? Son tan adorables- decía alargando la vocal.

Shiron movió su espada apuntando hacia Orochimaru intentando intimidarlo, ella sabía que con ellos dos le sería más difícil su tarea de exterminar al chico serpiente.
Y sin esperar más se lanzó hacia las dos serpientes frente a ella con su envenenada katana directo hacia el chico.
Mitsuki por poco y sería cortado de nuevo de no ser porque Orochimaru contra atacó con su espada repeliendo el ataque de la mujer.

El sabía que Mitsuki aun estaba débil y por ello no podía pelear, pero lo defendería a muerte.
El gran Orochimaru, el cínico, el monstruo protegiendo a un niño indefenso, pensaba que si jiraiya lo observara en estos momentos se burlaria de el pero no retrocederia por nada del mundo pues un extraño lazo lo unía a ese niño, un lazo paterno.

Narra Orochimaru..

Me sorprende que quiera proteger a este niño, ni siquiera lo conosco pero algo me dice que debo protegerlo con mi vida, como si un mensaje del futuro se tratase y si el futuro me dice que debo protegerlo lo haré, deseo ver el camino que se mostrará ante mi y lo caminaré junto a este chico, mi posible hijo.

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por el filo de aquella katana en mi cuello, esa chiquilla si que era rápida, ni siquiera la note.
Ella sonreía victoriosa pero al parecer no sabía que estaba enfrente del gran Orochimaru y le demostrare quien soy yo. Movió su katana para cortarme el cuello pero fui más astuto al crear un sustituto de serpientes las cuales cayeron inmediatamente al piso molestando a la mocosa.

Ella siguió intentando atacar a Mitsuki pero yo no la dejaba, quería hacer tiempo para que el cuerpo de el chico pudiera contrarrestar el veneno y al parecer comenzó a suceder pues ya no se veía tan pálido cosa que la medusa notó.
El se puso a mi lado dándome a entender que peleariamos codo con codo, eso me puso feliz. El sacó serpientes de sus brazos atando a la chica para que con mi espada pudiera terminar con ella pero sabía que no sería tan fácil y debíamos crear un segundo plan para salir victoriosos.

-No importa lo que hagan, no me detendrán ¡par de estúpidos!-

-no te detendremos querida, acabaremos contigo pedazo a pedazo hasta que no quede ni sangre de ti, hasta que mis serpientes te devoren por completo, hoy comprenderás el verdadero terror querida niña-

-creo que se paso un poco Orochimaru...- decía Mitsuki.

-¡hahahaha! ¿detenerme? ¿hacerme pedazos? ¡por favor! Adelante inténtalo si es que pueden-

Blandió su espada apuntandonos con ese aire de superior que la rodeaba, su sed de sangre incluso se volvió más poderosa que la mía, no era cualquier contrincante y si no hago algo la vida de Mitsuki peligrará. El al ver mi tensión tomó mi hombro y me observó dándome una gran sonrisa.

-tranquilo, tengo un az bajo la manga, sólo necesito un poco más de tiempo, ¿me ayudarias en eso?-

-lo que sea necesario lo aceptaré niño-