Conviviendo en un caos

❁Capítulo dos❁

Lo hacemos o nos morimos- Burns.

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Al llegar la rubia a su casa, puedo ver como había una valija en entrada, rodeó sus ojos y escuchó gritos.

—¿Porqué le has dicho a tu hermano?— gritó Alice furiosa.—¡Es un niño!

Betty caminó hasta la cocina para ver a su hermana y su madre paradas, discutiendo.

—¿Qué ocurre?— preguntó Betty.

—Vamos mamá, cuéntale— insitió Margot mirando a su madnre.

—Margot soy tu madre, me tratas como tal— advirtió Alice enojada.

—Está bien, le cuento yo— habló Margot.

—¿Contarme qué?— preguntó la rubia más confundida.

—Nuestra querida madre engaño a nuestro padre— dijo.

Betty rió incrédula y miró a su madre—No, no es cierto— pero miró la cara de su madre, apenada—Okay, espera— dijo haciendo una seña a su madre—Tú nos has perseguido toda nuestra vida por ser una estúpida familia perfecta, por estar todos felices, y... ¿Tú eres la que lo rompe?. La que rompe la familia, la que rompe "el todos felices". ¡Nos has explotado por años para ser perfectas!—Gritó Betty y la miró— ¿Te costaba tanto pedir el divorcio antes de destruir tu propia familia?— preguntó con laǵrimas.

—Igual, las únicas que salimos perdiendo somos nosotras. Papá ya se ha ido en la noche.

—¿Qué?— preguntó Betty limpiándose las lágrimas de sus ojos.

—Sí, tampoco se ha despedido ni de mi, ni de Max. Pero fue considerado y nos ha dejado una carta— dijo la adolescente molesta para mirar a su madre furiosa y subir su habitación.

—Betty...—La mujer mayor con lágrimas intentó hablar pero Betty negó.

—No, no vas a decir nada que quiera escuchar —aseguró negando para subir hasta su habitación, pasando por la de Max y escuchó su llanto.

Entró sin llamar y Max dejó de llorar.

—Está bien, Max, puedes llorar— aseguró Betty sentándose a su lado en la cama.

—Papá no me ha dicho adiós— dijo en lágrimas .

Betty abrazó a su hermanito—A mi tampoco, Max. A Margot tampoco.

La puerta se vuelve a abrir y pasa una rubia con sus ojos rojos—Vengo a aquí con ustedes— dijo arrastrando su manta.

Betty le sonrió mientras acariciaba el pelo de Max— estaremos bien.

—Si, nada puede ser peor ya— aseguró Margot encogiéndose de hombros.—Solo nos queda aprender a convivir con mamá sola e histerica— habló molesta.

—Ya Mar— aseguró Betty señalando a su hermano—No ayuda.

—Lo siento— confesó la adolescente.

Max miró a Betty—Si la cosa se pone muy jodida, ¿cuando cumpleas 18 nos adoptas?— preguntó con una sonrisa.

Betty rió—A mamá se le pasará.