Conviviendo en un caos

❁Capítulo diez❁

"El buen humor es una de las mejores prendas de vestir con las que puede cubrirse nuestra sociedad"- William P. Trackeray.

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Betty y Kevin se sentaron en el auto—Estamos muy borrachos para manejar— contestó la rubia mirándolo.

—¿Porqué este asiento esta tan hacia atrás?— preguntó e intantaneamenente vió algo en la oscuridad para tomarlo—Elizabeth Cooper—murmuró tomando sus sostén.

—Diablos, notaba que algo me faltaba— dijo tomándolo sonrojada.

Kevin se giró—¿Qué?— chilló mirándola.—¿Has perdido tu virginidad aquí?

La rubia se rió—No tranquilo, solo me desnudé en la parte de arriba y le hice un sexo oral— dijo riendose.

Kevin la miró—¡Betty!— chilló—¿Con quién ?

Betty lo miró—Con mi hermanastro, bueno no es mi hermanastro oficial.—esta cada vez habló mas bajo—¿Qué hice?— preguntó.

Kevin abrió su boca—¡Has hecho un pete!— gritó mientras la sacudia.

—Con el hijo del novio de mi madre al quién tendré que ver todos los días y vivirá conmigo— dijo abriendo sus ojos.

—Niña, es tarde para que te procupes. ¿Solo fue eso?— preguntó.

La rubia asintió—Si, tu me llamaste— dijo negando.

—Siento haber arruinado tu sexo con tu hermanastro.

La rubia se apoyó en el asiento—¿Porque ya no suena tan divertido?

—Porque el alcohol de tu sangre no es tan fuerte—aseguró—Espera— chilló y Betty lo miró—¿Lo han hecho aquí?

Betty lo miró con una mueca— Justo dónde estas sentados.

Kevin hizo un reflejo como si fuera a vomitar —Oh dios, maneja rápido.

La rubia rió—Si morimos, no es mi culpa.

—Shh— la calló Kevin.—Espera—Dijo Kevin y la miró—Betty...

—¿Qué?— preguntó la rubia.

—Tienes un chupón.—dijo Kev mientras la alumbraba con la linterna del celular.

—¿Qué?— chilló mirándose en el espejo del auto.—¡Mierda!

—Por lo menos agradece de que no hay posibilidad de que te quedes embarazada de tu hermanastro.

—Kev, estoy borracha—dijo tocándose la cabeza

—¿Puedes manejar?

—Si, debo ir a casa— aseguró—te dejaré en la tuya.

Y luego de vultas ya que los dos adolescentes se habían perdido, la rubia dejó a su mejor amigo y esta entró a su casa lentamente pero cruzó mirada con su hermana la cuál estaba comiendo helado en el sofá sola.

Ambas se miraron serias. Y la rubia suspiró—Solo no le digas a mamá.

—¿Estas borracha?— preguntó levantándose—¿Desde cuando vas a fiestas?

—Solo fui a buscar a Kevin.

Margot abrió su boca—¿Porqué tienes tu sostén en tu mano?