Conviviendo en un caos

❁Capítulo cincuenta y ocho.❁

"Es una locura odiar a todas las rosas solo porque una te pinchó, como renunciar a todos tus sueños porque uno no se complió".

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Jughead rodeaba a Betty con un brazo y acariciaba su hombro mientras que con la otra mano, la tenía enlanzada a la de ella.

Habían pasado más de quince minutos cuando Jughead habló—¿Qué ha pasado?

—Mi padre quiere que hable con la terapeuta.

—Yo creo que está bien—aseguró Jughead

—No quiero hacerlo de nuevo, es como revivir el pasado. Y es una pesadilla de la que parece que no voy a saliir

—¿Sabes cuál es la diferencia?—preguntó acarició su rostro— Qué es pasado, es solo eso Betty. No puede atacarte más. Tal vez necesitas entrar en el para matar todo eso que te atormenta

Betty no dijo nada respecto a eso—¿Y para que te ha llamado el director?

—Por dos cosas; las serpientes. Quería que dejemos de venir con chaquetas, pero bueno, he discutido un poco con él y gané yo.—Betty soltó una leve risa.

—¿Y la otra?

Jughead acarició su brazo—Me han ofrecido una beca en una universidad para cuando terminen las clases.

Betty se levantó y lo miró con una sonrisa—¿De verdad?

El chico asintió pero no sonreía mucho.

—¿Porque no estás feliz?—preguntó confundida.

—Todavía no la he aceptado.

—¿Qué?. ¿Porqué?

Este hizo un silencio—Mi madre volvió, pero no se si se quedará para siempre. No quiero dejar a mis hermanos solos con mi padre, en parte tengo miedo.

Betty suspiró tocando su mejilla y se acercó a él—Jug, no puedes no hacer tu vida, sin embargo, yo puedo ayudarte con ellos. Si tu vas, te prometo que yo cuidaré de ellos.

Jughead sonrió—No tienes que hacerlo.

—Tú tampoco—aseguró la rubia—Pero cuentame, ¿Dónde es?

—La universidad de Iowa.

Betty sonrió—La mejor universidad para escritores—confesó acariciando su rostro. —Jug, es un lugar hermoso, debes ir. Ademas, estas a unas 4 horas de Riverdale. Podrás venir seguido.

—¿Y que hay de ti?—preguntó.

La rubia rodeó sus ojos—Yo estaré estudiando periodismo aquí, nos podremos ver seguido. No tengo inconveniente de viajar—aseguró con una sonrisa.

—¿Y porque tú no aplicas a univerisdades afuera?. —preguntó confundido—Cualquiera te aceptaría, Betty. Tus notas son increíbles.

Betty hizo una mueca—Ese es el problema, mis notas son mi gran problema. No estoy orgullosa de haberme pasado toda la vida pegada a un libro para sacarme diez en todo.

Jughead suspiró—Hagamos un trato—pidió este, Betty lo miró con una ceja alzada— Yo acepto la propuesta si tu te anotas en Universidades, ¿que opinas?

Betty rió—Ni siquiera se cuáles puedo anotarme.

—Te ayudaré a buscar, New York, Ohio, hay millones.